Datos: China es el segundo socio comercial de México y el cuarto destino de sus exportaciones –después de Estados Unidos, Canadá y España–. Desde 2013, el acercamiento entre ambos países ha dejado entrever una alianza comercial que potenciaría tanto la presencia de México en el mercado chino como la participación de productos chinos en un ambiente más justo y regulado. Aunado a ello, está el marcado interés chino por formar parte del sector energético mexicano.
Las reformas ya aprobadas, concretamente la de telecomunicaciones y la energética, lograron llamar la atención de las potencias económicas mundiales y hoy, México podría aspirar a atraer importantes inversiones en esos sectores. Por lo pronto, el viaje del presidente mexicano Enrique Peña Nieto a Beijing (China) en visita de estado y donde participó en la XXII Cumbre de Líderes de las Economías del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, abre la puerta a importantes acuerdos económicos.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que el Foro de la APEC busca fomentar las relaciones comerciales entre los países que conforman el territorio Asia-Pacífico. Actualmente, está integrado por 21 miembros –que representan el 40.5% de la población del mundo, el 54.2% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el 43.7% del comercio mundial–. Esto se traduce en una plataforma económica de suma importancia, sobre todo para economías emergentes como la mexicana.
Después de la XXII Cumbre, el presidente Peña Nieto se reunió con su homólogo Xi Jinping, el primer ministro Li Keqiang y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhang Dejiang, para continuar y reforzar los lazos comerciales entre ambas naciones –mismos que de 2001-2011 arrojaron un intercambio comercial bilateral que pasó de US 4,412.1 millones a US$58,212.2 millones, según Presidencia de la República–.
El bloque económico APEC es uno de los más poderosos a nivel mundial, por lo que las empresas mexicanas deberán estar preparadas para no solo recibir inversionistas de Asia-Pacífico, sino también para competir con empresas globales. Por eso, contar con el acompañamiento de una institución financiera de clase mundial es vital si se quiere permanecer vigente en el mercado. Habrá que estar atentos a lo que ocurre en el mundo y aprovechar las oportunidades.
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