Las consolas de videojuegos, a la baja
Cuando la empresa de videojuegos Activision anunció su fusión con Vivendi Games en 2007, los analistas predijeron que la división Blizzard de Vivendi, desarrolladora del popular juego basado en Internet "World of Warcraft", ayudaría a Activision a migrar al mundo online. Tres años después, la empresa nacida de la fusión, Activision Blizzard, está a punto de presentar una plataforma online para dar soporte a las franquicias de Activision, incluidos Guitar Hero y Call of Duty . ¿Qué lecciones aprendió Activision de los genios de la división Blizzard? El fino arte de la administración de centros de datos. "Es un negocio extremadamente complicado. Tienes que pensar cómo configurar servidores. En Blizzard lo hacen todos los días", explica el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick.
Esa complejidad explica por qué le tomo tanto tiempo a Activision desvelar su estrategia en Internet. Activision está emigrando parte de su negocio a la computación en nube , una medida que tiene implicaciones en todo el ecosistema de videojuegos. "Nos estamos convirtiendo en una empresa online de entretenimiento que ya no depende tanto de los Nintendos , Microsofts y Sonys", señala Kotick, refiriéndose a los fabricantes de los sistemas de juego Wii, Xbox y PlayStation, respectivamente. Y en efecto, cerca de una tercera parte de las ventas reportadas por la compañía en 2010 (para el año fiscal 2010 espera ingresos por 4,280 millones de dólares) provino de fuentes digitales.
La iniciativa online de Activision se presentará en fases, algunas llegarán al mercado a principios de 2011. Kotick apunta que la compañía buscará reforzar la experiencia del juego mediante herramientas y aplicaciones basadas en Internet. Ahora un jugador podrá descargarse una aplicación en su smartphone o computadora de la oficina y alardear de su puntaje o agendar un juego con sus amigos a través de Facebook. También podrá publicar, cuando juegue en una consola con conexión a Internet (como la Xbox 360), estadísticas en tiempo real o subir un video de su victoria en YouTube o Facebook.
Una plataforma de juegos online puede ser un foro de discusión, un lugar donde los jugadores compartan información o videos de otros jugadores. "Intentamos transformar un medio interactivo en un medio social", explica Kotick.
Esta estrategia online no vuelve obsoletas a las consolas, de hecho, Activision colabora con Microsoft y Sony (ambas venden sistemas de juegos con conexión a Internet) para asegurarse de que pueda accederse a las nuevas aplicaciones web desde Xbox Live y PlayStation Network. También los fabricantes de equipos continúan innovando: Kinect de Microsoft y PlayStation Move de Sony fueron lanzados este otoño y se venden bien.
Sin embargo, Kotick critica a los fabricantes de consolas, pues cree que los precios son demasiado elevados, dificultando que las masas disfruten sus videojuegos. Una alternativa para ampliar la cantidad de consumidores de juegos es la televisión conectada a Internet, así la relación entre el fabricante de juegos y el jugador sería directa.
Además, los consumidores han mostrado una fuerte afinidad al juego online, especialmente a los juegos sociales como FarmVille (la Granja) de Zynga. Los inversionistas han detectado la tendencia: un sitio web que monitorea compañías privadas calcula el valor de mercado de Zynga en más de 5,000 mdd, casi la misma capitalización que Electronic Arts. Mientras que el valor de Activision Blizzard es de aproximadamente 14,500 mdd.
Entretanto, Kotick ya piensa en el futuro. Construir una plataforma online de juegos es otro paso más para alcanzar la meta de convertir a Activision en una compañía de medios. Los juegos online constituyen para Activision una poderosa plataforma de distribución de entretenimiento. "Tenemos una audiencia de 20 millones de personas en Call of Duty que estarían interesadas en vernos producir una película basada en el juego", reflexiona el CEO. "No hay nada que nos impida entregar la película directamente a nuestra audiencia".
- Daniel Roberts colaboró en este reportaje.