Redes sociales, el motor de la protesta en el corazón de Wall Street
Funcionó en la Plaza Tahrir de El Cairo. Con ese ejemplo de los levantamientos sociales organizados en las redes sociales en lugares como Egipto e Irán , un grupo de activistas en línea espera que también funcione en Wall Street.
Kalle Lasn, cofundador de la revista de contracultura AdBusters , utilizó Twitter y otros sitios web para organizar una campaña para animar a decenas de miles de estadounidenses a protestar de forma no violenta este sábado en el bajo Manhattan, el corazón del distrito financiero de Estados Unidos.
En la primavera y el verano pasado se vieron una gran cantidad de manifestaciones populares en contra de los regímenes autoritarios en el norte de África y en Medio Oriente: la Primavera Árabe de 2011.
En Túnez, Egipto, Libia y Siria, los manifestantes salieron a las calles y ocuparon los espacios públicos para protestar por el estancamiento de la economía, la falta de libertad de expresión y los regímenes que parecían preocuparse más por consolidar su poder que por atender las necesidades de la gente.
Cada una de estas revoluciones comenzó de forma diferente, pero todas se organizaron y las impulsaron los usuarios de redes sociales con conocimiento de tecnología, particularmente en Facebook y en Twitter. Ahora Lasn usó internet para protestar en Estados Unidos.
"Existe una rabia muy visceral en contra de la comunidad financiera", dice.
"Muchas personas sienten que ellos son estafadores financieros que básicamente se salieron con la suya, y a quienes no se les llevó a enfrentar a la justicia (…) parece que ahora es necesario que nosotros, las personas, nos reunamos en Wall Street y en los otros centros financieros del mundo para obligar a que el sistema económico se mueva en una dirección mejor y más justa".
La campaña de protesta de Adbusters —con el hasthag #occupywallstreet (ocupar Wall Street)— comenzó en julio con el lanzamiento de una simple campaña en internet que invitaba a una marcha por las calles del bajo Manhattan y una protesta en la bolsa de Nueva York, tal y cómo se hizo en la Plaza 7 de Noviembre de Túnez y en la Plaza Tahrir de El Cairo .
En agosto, la campaña tuvo un fuerte impulso cuando el grupo de piratas cibernéticos Anonymous publicó un video en el que invitaban a sus seguidores a participar en la manifestación.
Desde entonces, el movimiento vio la incorporación de más protestas planeadas en otros países como Japón, Israel, Canadá y media docena de países europeos.
El objetivo de #occupywallstreet era atraer a 20,000 manifestantes al distrito financiero de Nueva York, aunque Lasn esperaba que fueran por lo menos 90,000.
"En Túnez y en Egipto, se utilizó internet para organizar a un sorprendente número de personas a salir a las calles y comenzar un movimiento radical y democrático para cambiar al régimen", dice Lasn. "Por supuesto, la situación aquí en Estados Unidos y en muchos países europeos es muy distinta. Para empezar, no vivimos bajo una dictadura".
"Sin embargo, existe la sensación de que el sistema financiero internacional, cuyo corazón está en EU, en Nueva York, de alguna manera ese sistema hace lo que quiere con nosotros", dice. "Existe la sensación de que se necesita una revolución en la forma en como se maneja la economía, la forma en como se maneja a Washington".
Lasn dice, que esta no es una excusa para crear disturbios y saqueos, como sucedió en Gran Bretaña recientemente. Es un llamado para un cambio radical, pero en la tradición de los manifestantes no violentos como Mahatma Gandhi, dice. Teme que, si las protestas se vuelven violentas, su mensaje se pierda .
"Lo que esperamos es tener un gran número de personas que aparezcan en el bajo Manhattan y comiencen a caminar hacia Wall Street de forma pacífica, con señales en las manos", dice Lasn. "Si tenemos reuniones y debates pacíficos acerca de nuestras demandas para el presidente Obama, entonces poco a poco podremos crear una situación que se equiparará a lo que sucedió en Egipto".
"Ese sería un momento maravilloso, energizante y positivo para sentirnos como las personas que están al mando", dice.