Un mapa ubicará las bombas arrojadas por EU los últimos 100 años
Oficiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos esperan publicar pronto una base de datos de las bombas arrojadas por las fuerzas estadounidenses desde la Primera Guerra Mundial, una herramienta que podría ser usada para arrojar luz sobre conflictos antiguos y ayudar a localizar artefactos que no han explotado.
El coronel Jenns Robertson dijo que empezó a trabajar en el Teatro Histórico de Reportes de Operaciones (THOR por sus siglas en inglés) durante su tiempo libre en 2006. Esta plataforma combina información de varias fuentes, miles de reportes en papel, tarjetas y cintas magnéticas de viejos conflictos y bases digitales de otros. El reporte cubre casi 100 años.
La base de datos, que ya empieza a ser usada por el Departamento de Defensa y otras agencias del gobierno, permite por primera vez a los usuarios buscar y encontrar en un mapa nueve décadas de bombardeos estadounidenses. La existencia de THOR fue revelada por primera vez esta semana en un reporte del diario The Boston Globe.
Robertson inició la base de datos cuando era parte de un equipo de información para el jefe de personal de la Fuerza Aérea en el Pentágono.
“Lo que llevó al desarrollo de THOR fue… que la información podía haber estado ahí, pero era un dolor en el trasero encontrarla y hacerla útil”, dijo Robertson por teléfono el martes.
Robertson, un antiguo director de operaciones de un escuadrón de lanzamiento espacial en la base aérea Vandenberg en California, hizo de THOR su principal proyecto el año pasado, cuando fue asignado al Instituto de Investigaciones de la Fuerza Aérea en la Base Aérea Maxwell en Alabama.
THOR, que tiene datos de bombas estadounidenses y de sus aliados en ocho conflictos, es extenso pero tal vez nunca alcance todo lo que busca. Robertson aún trata de obtener registros de la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y Vietnam, y afirma que nunca estará seguro del porcentaje que ha cubierto, porque nadie tiene el número total de misiones.
Sin embargo, dijo que la base de datos tiene muchos usos potenciales, incluyendo el poder determinar por qué ciertas bombas funcionaron o y por qué otras no. También puede agregar profundidad al entendimiento de los historiadores sobre las batallas, dijo.
“Si eres un profesional del Ejército y estás escribiendo sobre (el general alemán Erwin) Rommel en el desierto, y no viste (todo) el poder aéreo”, dijo Robertson. “¿Cómo se supone que sepas lo que ocurrió?”.
“(Con la base de datos) podemos ver esto desde múltiples perspectivas y ver cómo el aire y la tierra, el aire y el mar, trabajaron juntos todo el tiempo”.
Algunos grupos del gobierno, como la Oficina de Remoción y Abatimiento de Armas del Departamento de Estado, que ayuda a otras naciones a remover minas y municiones no detonadas, ya han utilizado THOR para otros propósitos. Los funcionarios recibieron las primeras versiones del sistema para poder determinar qué tipo de bombas fueron arrojadas en Vietnam y las ubicaciones precisas.
Esta información esta previamente disponible en dos bases de datos, pero ahora puede ser vista en una sola, dijo Robertson. Esto ayuda a los expertos en remoción de bombas a saber qué tipo de precauciones tomar en áreas donde ya están trabajando, y también a ubicar otras áreas en las que no se hayan fijado anteriormente, añadió.
El general Walter Givhan, segundo asistente de la secretaria de Estado para asuntos políticos y militares, dijo al The Boston Globe que “este tipo de información es crítica para nuestros esfuerzos”.
“Estuve en Vietnam la semana pasada revisando viejos sitios y hablando con oficiales vietnamitas sobre cómo podemos avanzar en este trabajo”, dijo Givhan al diario. “Esto realmente nos ayudará a ser capaces de refinar lo que sabemos acerca de dónde fueron hechos los ataques, dónde podemos encontrar dispositivos sin estallar, para que podamos concentrar nuestros esfuerzos ahí”.
Robertson anticipó que el sistema THOR será liberado públicamente en internet, pero no sabe exactamente cuándo. La información sobre los años más recientes —desde la Tormenta del Desierto de 1991 hasta la fecha— estará clasificada y no estará disponible para el público.