Un sacerdote secular, el mejor consejero de los innovadores en el SXSW
Mientras que el mundo católico se concentra en la elección del nuevo papa en Roma, el mundo secular centra su atención en Austin, Texas, durante la peregrinación anual de tecnología y música.
Este fin de semana termina la 20 edición del festival interactivo South By Southwest, un evento que busca “alentar el crecimiento creativo y profesional”.
Con su música en vivo, el alcohol que corre libremente y la mezcla de culturas, el SXSW tiene la reputación de ser las vacaciones de primavera de los nerds. Incluso hay una aplicación de Qpid.me que permite a los asistentes compartir sus historias clínicas para demostrar que no tienen enfermedades de transmisión sexual.
Pero el festival es más que un simple bacanal.
Para Bijoy Goswami, esta es una festividad importante con tantas virtudes como vicios. Ve en el SXSW una celebración secular en la que la gente se reúne para tomar las herramientas de la tecnología y transformarlas en una cultura que entremezcla al mundo. No fue accidente que Twitter se estrenara en el SXSW hace unos años.
A los 39, Goswami es el clásico nativo de Austin con cabello largo, vestimenta informal y estudios en ciencias computacionales. Construyó una casa y una carrera basada en la esencia de Austin. Es introspectivo, relajado, moderno y raro… de una forma positiva.
Goswami describe a Austin como un lugar de cambios: “Estoy tratando de descubrir qué hacer en varios aspectos de mi vida: espiritual, laboral, en mis relaciones, cosas así. Austin me dio una comunidad en la que puedo resolver esas cuestiones por mí mismo”, dijo.
Cuando se mudó de Silicon Valley a Austin, a mediados de la década de 1990, Goswami inició una empresa de software antes de descubrir lo que él llama su verdadera vocación. Usa lo que aprendió durante su autodescubrimiento y ahora vive de ayudar a otros empresarios a encontrar su camino.
La gente que sabe quién es y qué quiere con frecuencia construye empresas exitosas, dijo Goswami, quien intenta brindar una plataforma para que la gente encuentre por sí misma la respuesta a esas preguntas.
El mensaje para encontrarse a uno mismo
Ese mensaje de exploración y responsabilidad personal es el que atrae a líderes locales como Heather McKissick, fundadora de una empresa. “Si hay un gurú secular, ese es Bijoy. Su mensaje se enfoca en el autodescubrimiento a través del trabajo duro, de la autosuficiencia y del empeño”.
A lo largo de los años, las conferencias de SXSW y su trabajo como presidente del consejo de Liderazgo de Austin, McKissick ha experimentado todas las facetas de un hombre al que llama un brillante humanista secular. “Tiene sus discípulos, pero también está el círculo íntimo de confianza que ve más allá del carisma y lo entiende como el ser humano brillante, elocuente y lleno de defectos que es, igual que el resto de nosotros”.
Goswami nació en la India; su padre es hindú y su madre, católica. Es hijo de las filosofías de Oriente y Occidente. “Siempre estuve expuesto al hinduismo, al Islam, al budismo. Todo eso estaba en el agua y en el aire que respiraba”, recuerda.
Sin embargo, la madre de Goswami quería que sus hijos fueran criados como católicos.
“Mi papá dijo: 'Está bien'. Así que el catolicismo me funcionó hasta que cumplí 18 años. No lo cuestioné, solo me gustaba”.
Debido al trabajo de su padre se mudaron de la India a Taiwán y luego a Hong Kong. La madre de Goswami empezó a dar clases en la Escuela Internacional Americana de Hong Kong, lo que permitió que él y sus hermanos asistieran a la escuela de forma gratuita. Goswami llevaba una vida feliz en Hong Kong, tanto en la escuela como en casa y en la iglesia.
“Fui monaguillo. No tuve problemas con los sacerdotes. Leí los Evangelios. Fui estudiante de la Biblia. Creía que tenía una relación personal con Dios… todas esas cosas”.
Mientras asistía a la Universidad de Stanford, Goswami empezó a estudiar la historia de la Iglesia católica y sus viejas creencias empezaron a erosionarse. “Mi mente se convulsionaba. Todo aquello en lo que creía, como los sacramentos, simplemente lo habían inventado varios papas y otras personas”.
Como muchas personas, después de dejar su hogar para ir a la universidad, Goswami tuvo una crisis de fe. Para cuando terminó el segundo año, se dio cuenta de que “no solo la gente había inventado la cristiandad y el catolicismo… sino todas las religiones. Por ejemplo, la Iglesia católica: está atrapada en viejas conversaciones que no son relevantes. Siguen peleando consigo mismos batallas de hace 50 años en vez de ayudar a la gente en su viaje o camino”.
Para Goswami, no ser católico significó más que desechar las enseñanzas de la iglesia. Fundamentalmente significó cambiar su relación con su madre. “Ese fue un momento realmente duro para mi mamá y para mí. Regresé a Hong Kong para las vacaciones de verano y dije: 'Mamá, no iré a la iglesia contigo'”.
El inicio de la historia de Goswami no es singular, pero eso no alivió su desilusión religiosa. Le dolió lastimar a su madre. “Yo era su monaguillo favorito que no había hecho nada malo, que creía que se volvería sacerdote… y lo soy, sólo que de forma diferente”, dice.
Como una especie de sacerdote seglar, Goswami ha oficiado bodas y ha dado consejo a cientos de personas de la comunidad de empresas incipientes de Austin. Se ordenó en línea a través de la popular Iglesia de la Vida Universal , que según su sitio web, ordena a “ministros, sacerdotes, rabinos y clérigos de todas partes del mundo que son completamente no religiosos e incluso antireligiosos”.
Un consejo revelador
Una de las personas que recibió el consejo de Goswami es Josh Baer, gerente de la incubadora de Capital Factory en Austin. Goswami fue parte crucial de su desarrollo como empresario.
Goswami “tiene esta cualidad Zen y una confianza que hace que la gente se sienta cómoda para compartir sus sueños y anhelos”, dice Baer. “Guía a los demás en su camino”.
Para Baer y cientos de personas como él, Goswami es como el sumo sacerdote de los empresarios de Austin, un papel que desarrolló a lo largo de los años al aprender las lecciones de la fe que abandonó.
Creó una congregación de empresarios que piensan igual y fundó Bootstrap Austin , un grupo informal de fundadores que se reúnen para compartir sus experiencias. Su mensaje es que: el que lo estés haciendo (tu empresa) solo no quiere decir que estés solo.
Ese profundo entendimiento de la importancia de la comunidad es una de las razones por las que no guarda rencor al catolicismo. “Estoy agradecido con la religión. A lo largo de la historia ha servido a un propósito muy importante”, dice. Hace una pausa y esboza una sonrisa discreta. “Ahora estamos empezando a retomarlo”.
Participar en el festival SXSW durante 10 días es parte de lo que Goswami llama su autocuración. Es una de las formas en las que ha encontrado un sentido sin Dios.
“Creamos esas estructuras, necesitamos celebraciones, necesitamos comunidad, necesitamos hablar del significado y la identidad, necesitamos todas esas cosas”, dice.
Para Goswami, la religión pertenece a su pasado; ahora es momento de seguir adelante.