Presentado por Amgen México
En Health Café expusieron algunas recomendaciones que debemos seguir para evitar estos padecimientos, a propósito del Día Mundial del Corazón.
¿Sabías que en México se registraron 200,535 fallecimientos debido a enfermedades del corazón, durante 2022? Esta cifra representa la causa número uno en muertes en nuestro país, de acuerdo con el reporte “Características de las defunciones registradas en México durante 2022”, publicado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Es por ello que en Health Café, en el marco del Día Mundial del Corazón, abordaron este tema en el episodio "¿Cómo tener un corazón sano?, con el Dr. Xavier Escudero".
Desde el 2000, la Federación Mundial del Corazón designó el día 29 de septiembre como el Día Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con la finalidad de crear conciencia para reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares.
En el podcast Health Café, Juana Ramírez, CEO de Sohin y presidenta de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), detalló que más de 200,000 personas mueren al año a causa de un infarto o de una falla cardiaca relacionada con la obstrucción crónica de las arterias coronarias, por lo que es muy importante checar los niveles de colesterol en la sangre.
El médico Fernando Castilleja, quien conduce Health Café con Juana Ramírez, explicó que las enfermedades del corazón también son la principal causa de muerte en el mundo, y “el 30% de estas enfermedades y de estas muertes suceden a personas que tienen por debajo de los 60 años de edad, lo que contraviene un poco el concepto tradicional de que el infarto ocurre en las personas mayores”.
Para aportar más datos, en el podcast invitaron al doctor Xavier Escudero, director de Cardiología Intervencional en Cárdica, especialista en el tema, quien estudió Investigación Cardiovascular en el Hospital Cedars Sinai de Los Ángeles, California; tiene una especialización en Cardiología en el Instituto Nacional de Cardiología; fue presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología Intervencionista (SOCIME) y actualmente es gobernador de México de la Sociedad Internacional de Farmacoterapia Cardiovascular, entre otros cargos.
Xavier Escudero enfatizó que existen varios factores de riesgo para tener un infarto u otro padecimiento del corazón, como la presión alta y la diabetes mellitus, pero el colesterol y las grasas son aspectos que podemos prevenir de manera más fácil.
Pero, ¿qué es el colesterol? El especialista menciona que esta sustancia grasa se produce en el hígado y se envuelve en unas gotitas de proteínas que se llaman lipoproteínas para ser distribuidas al cuerpo.
¿Y el colesterol es bueno o malo? “El colesterol se envuelve en unas gotitas de proteínas, cuando son de baja densidad, lo llamamos LDL (Loud Density Lipoprotein), que son lipoproteínas de baja densidad, este es el colesterol llamado ‘malo’ porque es el que va a circular por las arterias y es justamente la circulación del colesterol en nuestras arterias la que hace que si lo tenemos en exceso se deposite en ese pavimento de las arterias que llamamos endotelio, crea una inflamación y va a formar sarro biológico que llamamos ateroma, y genera placas que van endureciendo y obstruyendo las arterias”, explica el doctor Escudero.
Por otro lado, el colesterol ‘bueno’ (C-HDL) es un tipo de proteínas que produce el hígado y va circulando y recogiendo el exceso de colesterol en los tejidos para regresarlo al hígado, por ello es bueno tenerlo en niveles más altos porque significa que tenemos un sistema de limpieza bueno, asegura.
En general, afirma que deberíamos tener un nivel de colesterol LDL por debajo de 100 miligramos de colesterol por decilitro (mg/dL) de sangre, sin embargo, en los casos de pacientes que ya han sufrido un infarto, lo ideal es estar por debajo de 70 mg/dL, o incluso menos de 55 mg/dL. Estos niveles de colesterol son los recomendados por las nuevas guías de dislipidemia de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Sociedad Europea de Ateroesclerosis (EAS, por sus siglas en inglés).
Cabe mencionar que todavía es bajo el porcentaje de personas que verifican su colesterol, ya que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición - Continua 2021, solamente el 38.8% de la población adulta en México se realizó una prueba de colesterol y triglicéridos. De esta población, 32.8% presentó niveles altos de colesterol.
Al tener niveles elevados de colesterol en la sangre, éste se acumula en las paredes de las arterias y provoca aterosclerosis, el cual, a su vez, obstruye el flujo sanguíneo e incrementa el riesgo de padecimientos cardiovasculares.
Asimismo, el colesterol puede causar hipercolesterolemia familiar (HF), la cual es una afección hereditaria que presenta altos niveles de colesterol malo, lo que implica enfermedades cardiovasculares, como ataques al corazón, a una edad temprana, incluso hay casos de hipercolesterolemia familiar homocigota (HFHo), en los que las personas con 500-1,000 mg/dL pueden sufrir un ataque cardíaco, una embolia y muerte, a la edad de 30 años.
Aunque la dieta es parte importante para prevenir y mantener bien los niveles de colesterol, cuando se rebasan los límites es necesario implementar un tratamiento con medicamentos, porque la alimentación apenas podría disminuir un 10% el nivel del colesterol, comentó el doctor Xavier Escudero.
Fernando Castilleja expuso que varios cardiólogos consideran el uso de las estatinas para controlar el colesterol, aunque hay personas que buscan otras alternativas. Al respecto, el doctor Xavier Escudero dijo que las estatinas son más usuales porque bloquean la producción de colesterol, disminuyen significativamente los niveles, presentan pocos efectos secundarios y, regularmente, se toman una vez al día, pero los médicos son quienes deben dar el tratamiento a cada caso particular porque a veces se requiere otro tipo de tratamiento.
En los casos de quienes ya han padecido un infarto, se pueden reducir los niveles de colesterol mediante estatinas, pero a veces no es suficiente y tienen que utilizar “medicamentos adicionales que llamamos ‘no estatínicos’, porque lo que queremos es llevar a nuestro paciente a esos niveles. No tener miedo a la indicación que su médico diga, si debe tomar además de las estatinas, un tratamiento combinado o incluso algún medicamento inyectado que pueda ayudarnos a bajar el colesterol”.
Mencionó que, por ejemplo, esos medicamentos adicionales absorben el colesterol por el intestino: “el colesterol se elimina también en las sales biliares, ayuda a la digestión y el cuerpo, después de esa digestión, lo retoma y lo vuelve a absorber para volverlo a utilizar”.
Además, dijo que hay otro medicamento, que aún no está disponible en México pero se trata de anticuerpos que son inyectados al paciente. Este innovador tratamiento con un anticuerpo monoclonal humano inhibe la proteína-convertasa subtilisina/ kexina tipo 9 (PCSK9).
Actualmente las guías europeas para el tratamiento del colesterol indican que el tratamiento con inhibidores de la PCSK9 es clave para la prevención de eventos cardiovasculares en pacientes de muy alto riesgo, ya que regula la cantidad de receptores de colesterol LDL.
De acuerdo con datos clínicos, reportados en el libro “Efficacy and Safety of Evolocumab in Reducing Lipids and Cardiovascular Events” de MS Sabatine, RP Giugliano, SD Wiviott y otros autores, la nueva terapia ayudó a personas que necesitan lograr una reducción adicional del colesterol LDL.
Es muy importante reiterar que la sugerencia es tener una vida sana: una dieta balanceada, hacer ejercicio y, como medida preventiva, realizarse estudios clínicos de laboratorio para saber si los niveles de colesterol son los adecuados, así como acudir con un médico para que, en su caso, prescriba un tratamiento específico.
Si quieres conocer más acerca de cómo prevenir padecimientos del corazón, escucha el episodio completo de Health Café “¿Cómo tener un corazón sano?, con Dr. Xavier Escudero” y sigue las recomendaciones para tener una mejor calidad de vida.