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El multiverso de Montréal, a tu disposición




Recuerda que no visitarás Montréal, sino lo vivirás. Sentirás la energía única de la ciudad expresada a través de la apertura de la gente y la creatividad infundida en toda su cultura.



Presentado por: Turismo de Montréal



Los habitantes de Montréal la consideran como un patio de recreo gigante donde todo es posible. No importa cuál sea la edad, el optimismo impera. Y donde otros ven una pared en blanco, en esta ciudad se ve un lienzo y una oportunidad de crear una experiencia única. De este estado de ánimo surge una oferta turística rica y diversa, nunca convencional y siempre inspiradora.

El destino ofrece nuevas oportunidades para explorar diferentes culturas y entornos, en compañía de la familia, en un contexto de espacios abiertos en la naturaleza o de experiencias culturales y culinarias dentro de las ciudades.

Se trata de un varadero multiverso, donde los viajeros pueden formar recuerdos para toda la vida. A continuación, los 10 lugares imprescindibles de Montréal.

Descubre el Mont Royal y el mirador de Kondiaronk


Diseñado por Frederick Law Olmsted (el mismo arquitecto paisajista que diseñó el Central Park de Nueva York), el parque “montaña”, en el corazón de la ciudad, es el lugar más emblemático de Montréal y el más popular para tomarse una selfie. Podrás subir las escaleras o reservar una visita guiada al mirador de Kondiaronk en la cima del Mont Royal.


Recorre las boutiques de la calle Sainte-Catherine


Entre las arterias comerciales más largas de Canadá, la calle Sainte-Catherine es el lugar perfecto para ver aparadores. Aquí encontrarás pilares de la moda internacional como Victoria Secret, Zara y H&M, pero te pierdas los minoristas regionales, como la boutique de artículos de piel M0851, Little Burgundy y su selección de calzado moderno, así como la gran tienda popular Simons y su extensa gama de productos.


Prueba la cocina típica montrealense

Los pequeños restaurantes y la buena comida forman parte de la alegría de vivir de Montréal. Prueba el delicioso sándwich de carne ahumada en el mundialmente famoso restaurante Schwartz’s. Descubre por qué a los montrealenses les encantan los bagels horneados con leña en las panaderías de la calle Fairmount o Saint-Viateur. (Dato curioso: Los bagels se sumergen en agua con miel antes de hornearlos). Además, prueba la famosa poutine en el restaurante La Banquise.



Viaje en el tiempo (en el Viejo Montréal)


Una primera visita a Montréal no está completa sin haber paseado por las encantadoras calles adoquinadas del barrio histórico de la ciudad. Con estilos arquitectónicos yuxtapuestos que datan de 1685, los visitantes tienen la oportunidad de ver literalmente cómo empezó el desarrollo de la ciudad. Contempla la basílica Notre-Dame y sus impresionantes vitrales. Después, puedes dirigirte a la histórica plaza Jacques-Cartier y ponerte cómodo en una terraza, donde estarás perfectamente ubicado para admirar a los artistas callejeros y a los retratistas: Y donde la sangría fluye libremente.



Sube al Oratoire Saint-Joseph


Saint-Joseph es considerado a menudo el santo de la vida cotidiana. Sin embargo, no todos los días se puede visitar uno de los lugares de peregrinación católica más populares del mundo. El Oratoire Saint-Joseph es una de las obras maestras de Montréal: la pieza de los mil campanarios. El Oratorio alberga un magnífico órgano Rudolf von Beckerath, clasificado entre los 10 más prestigiosos del mundo. Asimismo, la enorme cúpula de la basílica alcanza los 97 metros, lo que la sitúa en segundo lugar después de la cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma. Se ofrecen exposiciones temporales durante todo el año.



Explora el Montréal subterráneo


La ciudad cuenta con una vasta red peatonal subterránea que tiene, para ser exactos, 32 km de pasajes conectados. Durante los meses de invierno, aproximadamente 500 mil personas circulan diariamente hasta allí para acceder a oficinas, estaciones, comercios y restaurantes. Denominado RÉSO, este sistema conecta el centro de convenciones de la ciudad, 10 hoteles importantes y varios centros comerciales (Centro Eaton). Descarga un mapa en PDF aquí y lánzate a una aventura urbana fuera de lo común.



El mercado tradicional de la ciudad


Una de las mejores maneras de descubrir la ciudad es visitando uno de los mercados públicos locales. Con una amplia gama de productos regionales de todo Quebec, el Mercado Jean-Talon, ubicado en el centro de la Petite-Italie, es el más grande y con mayor diversidad cultural de Montréal. Una opción más pequeña, pero que también tiene lo suyo, es el Mercado Atwater y su estilo Art decó ofrece una gama de productos especializados y de carnes frías. Dondequiera que vayas, asegúrate de probar las golosinas de la temporada, como la miel de maple en la primavera, las fresas en el verano y las manzanas Macintosh en el otoño.



Una inmersión en la vida cotidiana


Las coloridas escaleras de caracol del barrio “le Plateau” presentan una imagen icónica de Montréal. En este barrio encontrarás una comunidad predominantemente de habla francesa que presenta una mezcla ecléctica de artistas, estudiantes extranjeros y jóvenes profesionales, aderezada con una dosis de otras culturas e idiomas. Para una probadita del Plateau, camina por la avenida Mont-Royal, recarga la batería en el Café Névé, después ve a almorzar al elegante bistró Chez Victoire. O, si hace buen tiempo, te recomendamos hacer como los lugareños: organizar un picnic bajo los frondosos árboles del apacible parque La Fontaine.



Un festín de atracciones


El barrio de Hochelaga-Maisonneuve, ubicado en el extremo este de Montréal, tiene varias atracciones impresionantes, todas muy cerca unas de otras. Para empezar, el Estadio Olímpico, que es un gran recordatorio de los Juegos Olímpicos de Verano de 1976 que han pasado a la historia, y posiblemente la estructura arquitectónica más reconocible de toda la ciudad. También en este barrio se encuentra el Jardín Botánico de Montréal de fama internacional, que cuenta con instalaciones de temporada, como el popular Festival de las Linternas Chinas durante los meses de otoño. Asimismo, el Biodôme donde hay cinco ecosistemas que albergan más de 250 especies diferentes de animales que les encantarán a los niños. Y, por último, pero no menos importante, el Insectarium en donde vas a descubrir un mundo fascinante al que pocas veces le prestamos atención.



Arte pictórico de talla mundial


Montréal es una ciudad creativa. Los visitantes que aman el arte apreciarán los numerosos museos y galerías que presentan obras históricas y contemporáneas. Una de las instituciones más importantes de América del Norte, el Museo de Bellas Artes de Montréal, es uno de los lugares de preferencia de los amantes del arte. Sus múltiples salas contienen pinturas, esculturas, artes gráficas, fotografía y artes decorativas, y la galería se enorgullece de presentar exhibiciones temporales de nivel mundial. Para un enfoque más moderno, visita el primer museo en Canadá dedicado exclusivamente al arte contemporáneo. El Museo de Arte Contemporáneo presenta una colección permanente, así como diferentes eventos multimedia. Por último, el Centre Phi presenta obras artísticas en todas sus formas.




En tus próximas vacaciones visita y vive Montreal, una ciudad espectacular que te espera con los brazos abiertos. Para más información, accede a Turismo de Montreal.