“Guadalupanos” piden mejoría tras crisis
Millones de mexicanos acudieron desde el viernes y el sábado a venerar y agradecer a la Virgen de Guadalupe, buscando fortalecer su ánimo tras la peor crisis económica en décadas en el país, que ha dejado a cientos de miles desempleados y profundizado la pobreza. Unas siete millones de personas habrían llegado en la última semana hasta La Villa, el complejo católico que alberga a la basílica de la virgen, la mayor peregrinación religiosa del mundo después de la de San Pedro, en el Vaticano, y muy por encima de La Meca, en Arabia Saudita.
Muchos caminan varios días desde ciudades y pueblos del interior hasta la congestionada Ciudad de México para llegar al enorme templo, donde caminan de rodillas y acampan en el lugar para agradecer por los favores recibidos o pedir beneficios a la patrona de México, el segundo país con más católicos en el mundo después de Brasil.
"Aunque uno quiere sacar más dinero no puede uno, la crisis está muy criminal", dijo Guillermo Esquivel, un ayudante de mecánico de 28 años.
Esquivel y su esposa Sonia -quien caminaba de rodillas a su lado- cumplen el séptimo año de su "manda", una promesa hecha a la virgen luego de que salvó a su hijo recién nacido de una bronconeumonía. Su compromiso durará tres años más.
"Venimos a darle gracias, nos damos (comemos) día con día así con frijolitos o algo, pero aquí estamos, constantes, así en la crisis", agregó Esquivel.
La crisis hizo que el desempleo trepara este año a su máximo en 14 años y dejó a muchas personas sin poder alimentarse. México ha sido de los países más golpeados en América Latina por la recesión de Estados Unidos, su mayor socio comercial y de inversiones.
"Le pido especialmente por mi hijo que está en los Estados Unidos, que lo cuide y lo socorra con un buen trabajo", dijo Francisco Nava, nativo de Michoacán, de 47 años, quien como muchos mexicanos recibe remesas de inmigrantes en ese país.
Piden por el presidente
El mar humano que desbordó los espacios de La Villa es mayoritariamente pobre. Para muchos de ellos, tanto las penurias económicas como la peregrinación anual tienen mucho tiempo.
Por eso muchos anteponen el deseo de paz antes que el de dinero o alimento, e incluso le pidieron a la virgen que ilumine al presidente Felipe Calderón, embarcado además en una guerra contra los violentos cárteles del narcotráfico que ha dejado 16,000 muertos desde su asunción, en diciembre del 2006.
"A la virgen le pido que me dé salud, que bendiga mi trabajo, mis hijos y mi casa, que haya paz, felicidad y amor", dijo Marina Cayetano Salas, una campesina de la sierra norte del central estado de Puebla, quien dijo que tuvo a Calderón en sus plegarias.
"Le hemos pedido que trabaje bien el presidente de la república mexicana, no sabemos si está bien lo que está haciendo o está mal, pero nos ha afectado", añadió.
En México, de 105 millones de habitantes, la mitad de la población vive en la pobreza. Organismos oficiales estiman que desde el 2006, cuando comenzaron a elevarse los precios de los alimentos, hasta el 2009, se agregaron 8 millones más de pobres.
La peregrinación se volvió un evento anual desde el siglo XVII. Se dice que la virgen de Guadalupe se le apareció a un campesino de nombre Juan Diego en 1531, pocos años después de la llegada de los conquistadores españoles, en lo alto de un cerro donde antes había un templo dedicado a una diosa azteca.
Luego de que Juan Diego le contó a un obispo su visión, la imagen de la virgen apareció más tarde en su capa, de acuerdo a la leyenda. Este hecho convirtió a México al catolicismo.
Juan Diego fue canonizado por el Papa Juan Pablo II en el 2002.
