Maestros de la CNTE impiden entrada de combustible a la capital de Chiapas
En su cuarto día de protestas, maestros pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon las entradas a Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, y cerraron las instalaciones de la planta distribuidora de gas y gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los profesores disidentes de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) explicaron que en el bloqueo a las entradas se dará paso a vehículos particulares, reteniendo únicamente a quienes intenten introducir combustible a la ciudad.
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Los maestros explicaron que estas acciones las mantendrán de forma indefinida en tanto no se dé respuesta a sus demandas.
Apenas el pasado martes los maestros se posesionaron de 14 gasolineras de la ciudad, lo que provocó que empresarios del ramo determinaran suspender la compra de combustible hasta que se les dieran condiciones de seguridad.
Con esta nueva medida del magisterio, se prevé que en la capital de Chiapas escasee el combustible.
Ante la negativa de la dirigencia de la Sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de apoyar el paro y manifestaciones magisteriales, la tarde de este jueves un grupo de la Coordinadora quemó mobiliario y la parte frontal del edificio de la SNTE.
El miércoles pasado, los maestros quemaron una camioneta, computadoras, mobiliario y papelería electoral, que sacaron de las oficinas de las juntas distritales del Instituto Nacional Electoral (INE).
En el marco de las acciones que emprendieron desde el pasado lunes, como parte de lo que llaman “boicot electoral”, también interceptaron un tráiler con mercancía destinada a diversos negocios de la capital de Chiapas, y las entregaron a la población de colonias pobres de la periferia de la ciudad.
Los maestros piden la abrogación de la reforma educativa, por lo que anunciaron que en tanto el gobierno federal no cancele todas las modificaciones en materia laboral, de capacitación y evaluación docente, continuarán con las protestas.
Por su parte, la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE) hizo un llamado al magisterio para que no colapse la elección del 7 de junio.
El consejero presidente, Edgar Humberto Arias, dijo a los 40 mil funcionarios de casilla, observadores y trabajadores del INE que si bien en sus manos está la viabilidad de la elección, no deben poner en riesgo su integridad física.
Insistió en que los gobiernos federal y estatal deben resguardar las instalaciones del INE y la seguridad de los ciudadanos, antes y durante la jornada electoral. Actualmente sólo las oficinas de la Junta local cuentan con la vigilancia de policías estatales.
Por otra parte y ante la amenaza de no permitir la instauración de las casillas en escuelas, los consejeros del INE sostuvieron que de ser necesario las colocarán en la calle.
