Cómo vivir una jubilación más feliz y más larga

Estás jubilado y vives cómodamente, y además te gusta ayudar a otros menos afortunados, ¿te has preguntado si esas actividades voluntarias aumentan tu longevidad?

Aunque no quiero sugerir que tus buenas obras se verán recompensadas con una ganancia (como unos años más de vida a cambio de ayudar en un comedor benéfico dos veces a la semana, sí existe evidencia de que ayudar a otros puede ayudar a extender tu vida post-laboral, así como mejorar el disfrute de la jubilación.

Por ejemplo, una investigación de 2013 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter que examinaba numerosos estudios sobre la relación entre el voluntariado y la salud concluyó que los voluntarios tenían un menor riesgo de mortalidad que los no voluntarios, eran menos propensos a sentirse deprimidos y tenían una mayor sensación de bienestar.

Más recientemente, un informe de 2015 de Merrill Lynch titulado "Giving In Retirement: America's Longevity Bonus", descubrió que los jubilados que de alguna manera ayudan --ya sea económicamente o como voluntarios - eran mucho más proclives a responder que estaban felices y sanos y que tenían un fuerte sentido de propósito en sus vidas. También eran tres veces más proclives a decir que ayudar a los necesitados les produce más felicidad que gastar dinero en sí mismos.

Tal vez ayudar nos haga sentir más felices y saludables porque la satisfacción y calidez que recibimos de ayudar a los demás puede desencadenar respuestas fisiológicas beneficiosas, como una presión arterial más baja y menos estrés (aunque los investigadores también han encontrado que los efectos positivos de la filantropía pueden atenuarse o incluso desaparecer si exageras y te desgastas - es decir, si gastas tanto tiempo y energía en ayudar a otros que se convierte en una carga o en una clase de trabajo).

Por supuesto, el voluntariado es una de muchas maneras para llevar una vida en jubilación más satisfactoria y gratificante (y tal vez más longeva). A riesgo de afirmar lo obvio, mantenerse sano es la clave.

En la medida en que hagas ejercicio, comas bien y te mantengas en forma, mejor te sentirás tanto física como mentalmente - y más podrás disfrutar no sólo del voluntariado, sino también de otras actividades. Y me refiero a actividades, en plural. Cuando el planificador financiero Wes Moss sondeó a 1,350 jubilados para su libro You Can Retire Sooner Than You Think: The 5 Money Secrets of the Happiest Retirees, descubrió que los jubilados que tenían tres o cuatro intereses principales que perseguían con pasión tendían a ser más felices.

Querrás cultivar una sólida red de amigos y familiares que te ayude a mantenerte socialmente conectado y participativo. Un estudio del Pew Research Center titulado "Growing Old In America: Expectations Vs. Reality" determinó que la gran mayoría de las personas mayores de 65 años consideraba que pasar más tiempo con la familia era uno de los principales beneficios de envejecer, y que un amplio círculo de amigos también hace que la vida valga la pena. En concreto, las personas mayores que dijeron estar muy satisfechas con el número de amigos que tenían eran tres veces más proclives a informar que eran muy felices que aquellas personas que sentían que no tenían suficientes amigos.

Hablando de conexiones sociales, hay que decir también que la investigación indica que las personas mayores que tienen relaciones sexuales con más frecuencia tienden a reportar niveles más altos de felicidad que los que son menos activos sexualmente. Por si sirve de algo, esta relación entre la intimidad sexual y los mayores niveles de satisfacción durante la jubilación se sostiene tanto para las parejas casadas como para las no casadas.

Por último, porque reduce la ansiedad sobre tener los recursos suficientes para mantener un estilo de vida, gestionar bien tus finanzas también ayuda a disfrutar de la jubilación. Como mínimo, debes calcular cuánto durarán tus ahorros en función de tu actual ritmo de gasto.

Y aunque es muy difícil predecir cuánto viviremos, hagamos o no voluntariado, puedes darte una idea de cuánto podrías vivir -en función de factores tales como la edad, sexo y estado de salud-.

Si ayudar a otros a través del voluntariado te hace sentir bien, sigue haciéndolo. Y mientras lo haces, asegúrate de estar haciendo todo lo posible por mejorar tus posibilidades de tener una vida post-laboral más gratificante. De esa forma, aunque no termines con muchos años adicionales de jubilación, disfrutarás más el tiempo que te reste.