Cofetel adelanta adopción de TV digital
Debido a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró la suspensión del decreto expedido por el presidente Felipe Calderón el año pasado para acelerar la adopción de la Televisión Digital Terrestre (TDT), la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aprovechó el decreto de 2004 para proponer nuevos lineamientos que adelanten el ‘apagón analógico' a 2016. El Pleno de la Cofetel presentó un proyecto por el cual se modificaría la Política para la Transición a la TDT publicada en el Diario Oficial de la Federación en 2004, dentro de las facultades que le confiere la ley al organismo.
De acuerdo al comunicado del órgano regulador, la propuesta permitirá a los interesados y participantes en la transición presentar sus observaciones para "enriquecerlo y disipar las posibles dudas que surjan", como parte del proceso de mejora regulatoria a cargo de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER).
"La transición a la televisión digital terrestre es, sin duda, una de las políticas públicas más importantes y complejas en las que un país puede embarcarse. Implica retos que, en su conjunto, buscan fomentar la eficiencia en el uso del espectro, una mayor oferta de contenidos y servicios, así como promover la competitividad en la industria de la televisión", señala.
El documento liberado este lunes por la Cofetel, señala que entre las omisiones de la política de transición de 2004 se establecía la terminación de señales analógicas o ‘apagón analógico' cuando se lograran "altos niveles de penetración", pero no especificaba mecanismos para incentivar su adopción o metodologías para medirla.
En ese sentido, de acuerdo a la última encuesta del INEGI, se estima que cerca del 13.2% de la población cuenta con un televisor digital, cifra cuestionada por los operadores por su metodología poco confiable.
De tal forma, como lo adelantara Francisco Borjón, director de la Unidad de Radio y Televisión de la Cofetel , se propone el establecimiento de "apagones locales", iniciando con un programa piloto en Tijuana y Tecate para el 2012 y adelantando el apagón nacional al 2016.
La Cofetel también establece que dicha fecha podrá ser revisada en caso de que no se alcance del 85% al 90% de penetración de la TDT en el país, tras lo cual se establecerán los términos necesarios para alcanzar la meta.
Adicionalmente, el organismo reitera la necesidad de la participación de otras instancias del Ejecutivo Federal, el Congreso de la Unión, concesionarias, productoras de contenido, fabricantes de equipo, academia y sociedad civil.
En ese sentido, uno de los puntos que recibían mayores cuestionamientos, era el referente al incremento de la penetración de receptores digitales entre los hogares, lo que requeriría de un subsidio como en Estados Unidos (EU) o de la distribución de decodificadores como en Argentina.
Así, la Cofetel estima que si se considera otorgar un apoyo de 500 pesos para la adquisición de decodificadores o de 250 pesos para las antenas en 23.1 millones de hogares, implicaría un esfuerzo financiero de 17,325 millones de pesos (mdp), más costos de operación y campañas de comunicación social.
Dicho apoyo se aplicaría a los segmentos de la población más necesitados debido a la magnitud estimada. Sin embargo, el regulador considera que los beneficios a corto, mediano y largo plazo exceden por mucho la inversión inicial dada, tal como la licitación de la banda de 700 Mhz, que permitiría la ampliación del acceso a banda ancha móvil.
Por ello se requiere, agrega, la participación activa y responsable del Congreso de la Unión para contar con los fondos suficientes que garanticen el subsidio de antenas y decodificadores de bajo costo, fondos para que la infraestructura de los permisionarios pueda transitar a la TDT y recursos necesarios para la operación del equipo de trabajo dedicado al programa.
Beneficios de la TDT
La Cofetel destaca que la transición a la TDT permitirá incrementar la eficiencia en el uso del espectro, ya que la tecnología digital permitirá aumentar el número de programas que se transmiten por una estación de televisión y reduce los requerimientos de protección entre los distintos canales que operan en una localidad.
Asimismo, entre los beneficios directos al consumidor se cuentan la posibilidad de entrada de nuevos competidores y servicios, mayor oferta de contenidos, mejor calidad de imagen y sonido y servicios móviles de televisión.
En relación a la industria, se favorecería la competitividad en la televisión abierta y el desarrollo de servicios de telecomunicaciones compatibles con la radiodifusión.
