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“No me rindo”: Berlusconi

Sentenciado por un delito de fraude fiscal, el expremier italiano sostiene que es inocente; acusa a jueces de estar politizados y de actuar en favor de los intereses de la izquierda.
dom 04 agosto 2013 12:48 PM
El empresario enfrenta además una inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos. (Foto: Reuters)
berlusconi

El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, sobre el que pesa desde el jueves una sentencia de cuatro años de cárcel por un delito de fraude fiscal, aseguró este domingo que "es inocente" y que "no se rinde". "Si un domingo, 4 de agosto, con 40 grados a la sombra y el asfalto que quema y tras horas de viaje, una marea de gente ha venido para demostrarme su afecto, yo me siento en el deber de mantener mi compromiso y seguir adelante con aún más entusiasmo y pasión", afirmó.

Berlusconi se dirigió así a los centenares de personas que asistieron a la manifestación organizada por los miembros de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), frente a su residencia de Roma.

Ahí le expresaron su solidaridad tras la condena dictada por el Tribunal Supremo y que puso fin a un proceso de siete años por el llamado caso Mediaset.

El expremier también reiteró el apoyo de su partido al Gobierno de coalición que preside Enrico Letta y del que forman parte miembros del PDL, asegurando que el Ejecutivo debe seguir adelante y aprobar las medidas económicas propuestas.

En un momento en el que la estabilidad y la continuidad del Ejecutivo han sido puestas en duda, con el aumento de las tensiones en el ya de por sí delicado equilibrio entre el PDL y el Partido Demócrata (PD) de Letta, el exprimer ministro reivindicó el "sentido de la responsabilidad" de su formación.

Visiblemente emocionado, afirmó que ha pasado "jornadas de angustia" y los días "más dolorosos" de su vida, pero que el interés de Italia está por encima de todo.

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"He repasado lo que he hecho como hijo, como padre, como empresario, como ciudadano y servidor del Estado. Cuando leo lo que se escribe de mí en los periódicos, me veo como en un espejo con mi imagen deformada. Una imagen que no es Silvio Berlusconi", aseveró entre los aplausos de sus seguidores.

Berlusconi, quien además se enfrenta a una condena de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos cuya duración todavía está pendiente de ser definida, arremetió de nuevo contra la magistratura y acusó a los jueces de estar politizados y de actuar en favor de los intereses de la izquierda.

Aseguró que Mediaset nunca emitió facturas falsas y que en los años en los que se le acusa de haber ideado esa trama de fraude, él era primer ministro y se ocupaba de política.

"La magistratura ha querido dejarme fuera (de la política) durante 20 años, ahora han logrado su objetivo", afirmó ‘Il Cavaliere', quien, sin embargo, aseguró que no se rinde.

Los procesos en contra

Con una riqueza de orígenes desconocidos, Berlusconi ha estado vinculado con mafiosos como Vittorio Mangano, su excaballerango, quien fue considerado por el entonces juez Paolo Borsellino como "la cabeza de puente de Cosa Nostra en el norte de Italia".

Además ha estado vinculado con Licio Gelli, "venerable maestro" de la proscrita logia masónica Propaganda Dos.

Sus dos más cercanos colaboradores, su exabogado Cesare Previti, y el exsenador, Marcello Dell'utri, han sido condenados por la justicia.

Previti, quien fue ministro de la Defensa en su primer Gobierno (1994), fue sentenciado en 2006 por corrupción en actas judiciales en el llamado "proceso IMI-SIR", y en 2007 recibió una condena de 18 meses de cárcel, también por corrupción en el llamado "proceso Lodo Mondadori".

En ambos casos Previti, que fue inhabilitado de por vida a ejercer cargos públicos, resultó culpable de haber sobornado a jueces, en especial en el llamado "Lodo Mondadori.

Las acciones de Previti habrían permitido a Fininvest, el conglomerado empresarial propiedad de Berlusconi, de apropiarse a inicios de la década de los años 90 de la editorial Mondadori.

Dell'utri, estrecho colaborador del exprimer ministro desde la década de los 70, fue condenado el 25 de marzo por la Corte de Apelaciones de Milán a siete años de reclusión por complicidad externa en asociación mafiosa.

La sentencia estableció que el exsenador fue el intermediario entre Berlusconi y Cosa Nostra, la mafia siciliana.

Durante sus tres gobiernos, sin embargo, Berlusconi logró cambiar leyes a su favor y obtener amnistía por falsa declaración.

Alcanzó la prescripción dos veces por el delito de corrupción judicial, cinco por falsedad presupuestal y está por lograrlo en una causa legal por revelación de secreto de oficio.

Sin embargo, Berlusconi fue condenado el 24 de junio por un tribunal de primera instancia a siete años de cárcel y a la inhabilitación perpetua por prostitución de menor y abuso de poder en el llamado "proceso Ruby".

Se prevé que en los próximos meses se realice un segundo juicio ante la Corte de Apelaciones de Milán, ante el que corre el riesgo de ser de nuevo declarado culpable, por lo que se estima que recurrirá al veredicto definitivo de la Corte Suprema, que según el analista Piero Colaprico llegaría en 2015.

El experto recordó que además corre el riesgo de que se le abra un nuevo proceso por presunto soborno a testigos en el "proceso Ruby".

El segundo juicio que enfrenta Berlusconi en sede penal es el de corrupción de senadores, aunque el caso está en fase preliminar y está previsto que la magistratura se pronuncie en fecha próxima respecto al pedido de la fiscalía de Nápoles de procesarlo.

El exprimer ministro está acusado de haber sobornado con tres millones de euros al senador Sergio De Gregorio (que ha reconocido los hechos) para que en 2008 se pasará a su partido y contribuyera a la caída del Gobierno del entonces primer ministro Romano Prodi.

El tercer proceso penal también está en fase preliminar y fue abierto por la fiscalía de Bari, que acusó al magnate de los medios de comunicación de haber pagado al empresario Gianpaolo Tarantini, imputado por reclutarle prostitutas, para que mintiera a los jueces.

En sede penal se encuentra el "proceso Unipol", en el que Berlusconi fue condenado en primera instancia el 7 de marzo a 12 meses de cárcel por complicidad en revelación de secreto de oficio.

Sin embargo, el delito prescribirá en septiembre por lo que el imputado no corre riesgos, ya que el caso no podrá llegar a la Corte Suprema, encargada del veredicto definitivo.

En sede civil, Berlusconi enfrenta dos juicios millonarios, el primero el llamado "Lodo Mondadori", por el que su conglomerado Fininvest ya fue condenado a pagar 560 millones de euros al grupo empresarial CIR, al que en los años 90 arrebató el control de la Mondadori tras corromper a jueces.

La "holding" del exprimer ministro ya desembolsó el dinero, aunque impugnó el veredicto y se espera la decisión definitiva del Supremo Tribunal entre agosto y septiembre.

El segundo juicio en sede civil de Berlusconi es el del divorcio de su segunda esposa, Verónica Lario, a la que por ahora debe pagar 300 millones de euros al año, según establecieron los jueces en diciembre pasado.

El expremier presentó una impugnación y se prevé la decisión en 2014.

El diario Il Fatto Quotidiano no duda en llamarlo ya "el delincuente", ya que por primera vez en su larga guerra con la justicia, la sentencia de la Corte Suprema que lo condenó el jueves por fraude fiscal en la compraventa de derechos televisivos de su empresa Mediaset, es definitiva e irrevocable.

Con información de EFE  y Notimex

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