BM pide ampliar servicios a clase media
Los países de América Latina deben buscar una forma de responder a las exigencias de la clase media en términos de calidad en los servicios públicos, de lo contrario, los gobiernos se exponen al descontento social, advirtieron funcionarios durante la Reunión Anual del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se celebra en Washington.
"Las economías de Brasil y Chile son consideradas historias de éxito, pero ninguno de estos países ha sido inmune a las demandas de una mejor educación, servicios de salud, seguridad o menos corrupción", advirtió el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, durante el seminario "América Latina: El crecimiento de las clases medias y la brecha de servicios".
En opinión del representante del organismo multilateral, el problema consiste en que las clases medias se amplían y exigen un nivel de servicios y atención que los estados no son capaces de proveer a la misma velocidad que se les demanda.
En la última década, la pobreza comenzó a decrecer en el mundo al pasar de 44% a 27% entre 2003 y 2011. "Por primera vez en la historia, el porcentaje de personas en la clase media, 32%, superó el 27% de las personas en pobreza, eso significa que ha habido movilidad social", destacó Yong Kim.
Las clases medias se amplían y exigen un nivel de servicios de atención que los estados no son capaces de proveer a la misma velocidad que se les demanda.
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Una de las soluciones que se ha planteado es la posibilidad de que las clases medias paguen más impuestos, lo que rompería el ciclo vicioso de bajos impuestos y la baja calidad en los servicios, pero no todos coinciden con esa visión, dijo.
Un ejemplo de política fiscal recargada es Brasil, expuso Fernando Lorenzo, Ministro de Finanzas de Uruguay. En meses anteriores Brasil registró diversas movilizaciones sociales en las que se demandaba mejor educación y servicios de salud.
Lo que en realidad ayuda a reducir la brecha entre las expectativas de la clase media y los servicios que realmente reciben son políticas sociales diferentes, no necesariamente una reforma fiscal, expuso.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Georgrafía (INEGI) indican que en 2010, el 59.13% de los mexicanos era de clase baja, 39.16% de clase media y apenas 1.71% de clase alta.
Algunos analistas sostienen que México ya es un país de clase media a partir de ciertos patrones de consumo e incluso la autopercepción.
