Banxico: 20 años de autonomía
Este 1 de abril se cumplen 20 años desde que el Banco de México (Banxico) recibió su autonomía, con lo que dejó de ser la “caja chica” del Gobierno e intervino para que los precios no se dispararan a los altos niveles a los que llegaron en los años ochenta, cuando la inflación anual promedio fue de casi 70%.
“Ante todo el problema de los ochenta era urgente la necesidad de controlar la inflación. Ese es un elemento que llevó (a otorgarle la autonomía). Se planificó como su objetivo fundamental buscar la estabilidad de los precios”, dijo en entrevista el experto del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alejandro Villagómez.
Banxico tiene como meta garantizar el poder adquisitivo del peso, ya que cuando la inflación es elevada como en los años 80, los precios crecen más rápido que los salarios, por lo que los consumidores se ven impedidos para comprar lo mismo que antes.
Para mantener estables los precios, Banxico estableció en 2001 un objetivo de inflación de 3% +/- un punto porcentual. Cuando se rebasa ese nivel, el Banco Central interviene a través de la política monetaria.
Si los precios aumentan, Banxico sube la Tasa de Interés Objetivo, es decir, la que cobra por prestar dinero a los bancos . Ante esto, los bancos subirán también las tasas que cobran a sus depositantes y deudores para que éstos retiren menos dinero. Ante ello, los ahorradores también gastan menos, y los precios bajan.
Banxico ha logrado que en los últimos 12 años la inflación no alcance los dos dígitos que eran comunes en la década de los ochenta, según cifras dadas a conocer por Hacienda en octubre del año pasado. Por ejemplo, los precios al consumidor se ubicaron en 3.89% hasta la primera quincena de marzo de este año.
“(Banxico) es una institución que ha ganado credibilidad en su objetivo principal de atender la estabilizar los precios. Creo que en ese sentido ha funcionado la autonomía de Banxico”, señaló Villagómez.
El experto dijo también que el Banco Central no tenía credibilidad hasta antes de la autonomía ya que financiaba el gasto del Gobierno.
"Mientras no era independiente el Banco no tenía credibilidad y se dedicaba a financiar gasto público (gasto del Gobierno) y eso, lo que también implicaba era el proceso inflacionario que vivimos en los setenta y ochentas. Por eso es que ese es el argumento principal para que ya no dependa del Gobierno", dijo.
"La autonomía del Banco Central tiene una misión clara: la de enfrentar la posibilidad de que el Banco Central quiera ser obligado a aplicar una política monetaria expansiva, contraria al mandato de procurar la estabilidad del poder de compra de la moneda nacional", dijo por su parte Eduardo Turrent en el estudio "Las Tres Etapas de la Autonomía del Banco Central en México".
