Argentina lidera en venta de futbolistas
Argentina y Brasil -los favoritos para enfrentar la final de la Copa Mundial, según la correduría Goldman Sachs - acaparan 20.5% del mercado de exportación de talento futbolístico, que a mediados del año pasado alcanzó un valor estimado de 2,000 millones de dólares (mdd), de acuerdo con un reporte de UBS.
En la primera mitad de 2013, las exportaciones de futbolistas de Argentina sumaron 228 mdd, superando en 25.7% a Brasil, cuyas ventas de talento futbolístico sumaron 182 mdd, según el reporte del banco suizo llamado “Copa Mundial Brasil 2014”.
El valor de las ventas externas de talento de Brasil descendió debido a que las ligas locales han incrementado los sueldos de sus jugadores entre 2 y 3 mdd al año, en un afán por retenerlos. Como ejemplo destaca Ronaldo de Assis Moreira, mejor conocido como Ronaldinho, cuyo salario alcanza los 6 mdd anuales.
“Prácticamente en todo el mundo hay jugadores de estos países. Desde hace 50 años han buscado como modelo de negocio ser un mercado de exportación. Están asociados con agentes en Europa”, comentó Luis Ramón Carazo académico del ITAM y consultor en negocios deportivos.
En este escenario, el jugador más importante de Argentina, Lionel Messi, tiene un valor de 164 mdd, de los cuales únicamente 25 mdd corresponden a sus ingresos como jugador al año; mientras que el brasileño Neymar Junior alcanza un valor de 81 mdd, de los cuáles 20 mdd son parte de su salario como jugador al año, de acuerdo con Luis Ramón Carazo.
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Al modelo de exportación de piernas se le suman Uruguay, Colombia y Ecuador, además de los africanos como Costa de Marfil, Nigeria, Camerún y Argelia, que venden juagadores a Europa, en donde la entrada promedio a un partido de futbol cuesta 100 euros.
El futbol vs. la realidad
Sin embargo, en el terreno económico las historia es muy diferente al negocio del futbol.
“El resultado de la Copa del Mundo poco importa para las economías con los equipos ganadores y aún menos para otras economías emergentes en el torneo”, aseveró UBS.
Argentina -que ni si quiera es considerado como un país emergente para algunos economistas que lo ubican más cerca al contexto de Venezuela o Cuba- enfrenta a los llamados fondos buitre que supieron aprovechar su mal manejo de deuda.
Este año, la nación gobernada por Cristina Fernández podría ver crecer la inflación en 35% y se estima que registraría una caída de 1% en su Producto Interno Bruto (PIB).
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Por otro lado Brasil, la segunda nación emergente más importante del mundo, enfrenta problemas por su alto déficit en cuenta corriente, que representa 28% como proporción del PIB, tan solo por debajo de Camerún en donde equivale 29%, aunado a su déficit fiscal que equivale a 29% de su PIB.
Además, a los 48,000 mdd que ha gastado en la preparación del Mundial se incrementaría entre 3,000 y hasta 5,000 mdd, con motivo de la inversión que deberán hacer para la organización de los Juegos Olímpicos 2018, lo que ha encendido aún más el descontento social.
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"Uno de los retos es incrementar la inversión en infraestructura funcional para mejorar la conectividad de sus ciudades, el desafío es enorme por el tamaño del país, tienen una orografía accidentada que hace difícil la comunicación”, refirió Carazo.
Asimismo su dependencia económica con China y Europa, como el caso de México con EU, ha afectado el desempeño de su economía.
