Crecer 2.7% este año; cada vez más lejos
El Producto Interno Bruto (PIB) de México tendría que crecer 3.5% en promedio durante el segundo semestre para alcanzar el pronóstico de la Secretaría de Hacienda de cerrar el año con una expansión de 2.7%, lo que luce difícil de lograr, anticiparon analistas.
La economía podría crecer apenas 2% en 2014, de acuerdo con el director de la carrera de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, Raymundo Tenorio, por arriba de 1.8% de 2013 y por abajo del promedio de 2.5% de las últimas dos décadas
Para llegar al pronóstico anual de Hacienda de un alza de 2.7%, la economía tendría que haber crecido 1.8% en el segundo trimestre; entre 3.2% y 3.3% el tercero y hasta 3.9% en el último cuarto.
Los nulos incentivos de inversión que dejó la reforma hacendaria parecen contribuir a que la meta de 2.7% se aleje cada vez más.
“Los resultados (de la reforma hacendaria) son más adversos que positivos para una economía que intenta competir dignamente en el contexto internacional y que de esta forma, a lo más que puede aspirar es a rebasar por escaso margen los niveles de crecimiento registrados el año pasado”, señalan los integrantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Este organismo estima un crecimiento de entre 2.60% y 2.55% para el año en curso. Grupo Financiero Monex tiene una de las expectativas más bajas, al ubicarla en 1.9%, casi un punto porcentual menos que el de Hacienda.
“El deterioro observado desde 2013 se ha mantenido y en algunos sectores se ha exacerbado. Mantenemos un escenario de recuperación para la segunda mitad de 2014, pero considerando el bajo desempeño observado, el crecimiento futuro se prevé de menor magnitud”, indica Eduardo Ávila, analista de Monex.
Incentivos fiscales
Algunos especialistas coinciden en que un incentivo para reactivar más rápidamente la actividad económica recae en realizar ajustes a la política fiscal luego de que la reforma hacendaria entre otros, eliminó la deducción inmediata de activos fijos.
La reforma eliminó la posibilidad de deducir en un sólo ejercicio el 100% de la inversión realizada en la adquisición de activos fijos.
“Nada va a reactivar a la economía si no hay ajustes en la política fiscal para incentivar la inversión en capital fijo y reajustar las deducciones al Impuesto Sobre la Renta”, aseveró Raymundo Tenorio.
Por su parte el IMEF indicó en un reporte que para que una reforma fiscal promueva la inversión, aumente la productividad y genere empleo, debe reducir las tasas gravables, ampliar la base de contribuyentes y enfrentar al comercio ilegal en el que están integradas.
