Diputados tienen (al menos) 15,475 mdp para uso discrecional
Dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) los diputados contaron en los últimos dos años con la facilidad para etiquetar recursos mayores a 15,000 millones de pesos (mdp) para uso discrecional, lo que estimula el mal uso del dinero público, aseguran especialistas.
La secretaría de Hacienda prometió estructurar un PEF base cero para 2016 , que implicará una revisión en la eficacia de todos los programas presupuestarios para eliminar o fusionar aquellos con duplicidad.
Entre 2014 y 2015, la Cámara baja tuvo 15,475 mdp que destinaron a programas para pavimentación y desarrollo municipal, infraestructura deportiva y cultura en gobiernos municipales y estatales.
Estos programas se encuentran dentro del ramo 23 y de acuerdo con la clasificación de programas presupuestarios de Hacienda son subsidios no sujetos a reglas de operación, que se otorgan mediante convenios.
“[Este tipo de programas] Ha estimulado la industria de los sobornos porque los legisladores ven una oportunidad de negocio en mandar dinero a ciertos estados o municipios a cambio de que el gobernador o el presidente municipal dé una comisión”, comentó en entrevista el director general de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde.
"En el ramo 23, los diputados pueden asignar recursos a proyectos específicos. Van y negocian con los municipios", dijo por su parte el diputado del PRD, Fernando Belaunzarán.
Reglas de operación
Este año, de 750 programas sólo 173 aparecieron clasificados con reglas de operación establecidas, de acuerdo con la investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Cecilia Morelos, en el estudio ‘Las reglas del juego’.
Las reglas de operación son las disposiciones que precisan la forma de operar de un programa, con el propósito de lograr los niveles esperados de eficacia, eficiencia, equidad y transparencia, según la Secretaría de la Función Pública (SFP).
“Bajo esta definición todos los programas deberían estar sujetos a reglas de operación y serían de gran relevancia. Sin embargo, en el decreto del PEF de cada año se asignan las sumas destinadas a programas relacionados con el desarrollo social, económico y Gobierno, que son financiados mediante subsidios y transferencias”, explicó Cecilia Morelos en el documento.
Aunque los actuales legisladores se muestran dispuestos a terminar con estas prácticas no serán ellos quienes aprueben el PEF que entregará Hacienda al Congreso de la Unión en septiembre, ya que en esa fecha se contará con una nueva legislatura.
Se anticipan negociaciones complicadas, ya que será el primer Presupuesto desde hace 15 años que implique reducciones frente al del ejercicio fiscal anterior.
“Va a haber muchos damnificados, heridos, grupos políticos, gobiernos que tendrán menos dinero y eso genera mucho conflicto (...) Yo esperaría que con el PEF base cero parte de esa reingeniería que es muy importante que se haga es también la forma en cómo el Congreso aprueba el Presupuesto y se eliminen prácticas nocivas como etiquetar recursos de forma directa y libre", agregó Ugalde.
