Temores económicos atraen a votantes a Trump y a Sanders
Jo-Ann fue una niña prodigio que entró a la universidad a los 14 años. Se graduó y obtuvo un codiciado empleo en Citigroup.
En poco tiempo, estaba volando por todas las reuniones de líderes en el mundo. Luego saltó a puesto de gestión en una imprenta financiera. Pertenecía a la clase media, y tal vez incluso estaba en camino hacia la clase media alta... hasta que estalló la burbuja tecnológica. Y luego golpeó el 11 de septiembre.
Estados Unidos cayó en una recesión y las empresas hicieron recortes. En 2002, Jo-Ann se vio obligada a entrenar a los trabajadores indios que la reemplazarían.
Después de que fue despedida, se esforzó por encontrar un trabajo bien remunerado. Agotó sus sus ahorros y su plan de ahorro para el retiro (401k). Cayó en la trampa de tomar “trabajos basura sin salida con salarios basura”, incluyendo una temporada en Walmart.
Su vida pasó de ser el sueño americano a un colapso. Actualmente, está a mediados de sus cuarentas y gana 11 dólares la hora procesando pagos en una empresa financiera, a pesar de tener educación universitaria
Su historia es exactamente lo que temen muchos estadounidenses, aquellos que están a un paso de la ruina financiera. Es por eso que se sienten atraídos por Donald Trump y por Bernie Sanders en la elección de 2016.
La ira se está encendiendo
“La ira se está encendiendo. Bastante del pueblo estadounidense ha logrado entender que el sueño americano está muerto para nosotros”, dice Jo-Ann, quien vive en Pensilvania. Pidió que su apellido no sea revelado en este artículo para no afectar su continua búsqueda de un mejor empleo.
La economía es el tema número uno en la mente de los votantes, a pesar de que Estados Unidos está creciendo, el desempleo es muy bajo (4.9%) y la gasolina es barata.
“Doy gracias a Dios por no tener un hijo. No sé qué le diría”, dice ella. Su consejo para los jóvenes es saltarse la universidad y aprender un oficio como plomería, que probablemente no va a ser llenado por trabajadores extranjeros. Ella apoya a Sanders. Está de acuerdo con él (y con Trump) en que los acuerdos comerciales como el TLCAN son parte del problema.
Los temores de una Gran Recesión persisten
Los estadounidenses están inquietos. Muchos lectores de CNN respondieron a una reciente encuesta acerca de sus preocupaciones económicas. Una y otra vez, las personas dijeron que tenían miedo de perder su empleo, de un problema de salud que pudiera drenar sus ahorros, de los salarios que no están creciendo y de las menores perspectivas para sus hijos.
El multimillonario inversor Warren Buffett sostiene que las personas son demasiado pesimistas sobre la economía. Dice que los bebés nacidos en Estados Unidos hoy en día son “la cosecha más afortunada en la historia”.
Pero los estadounidenses temen que la vida pueda descarrilarse rápidamente, al igual que sucedió para muchos durante la Gran Recesión.
“El mercado laboral es difícil. La gente tiene miedo. No están dejando sus trabajos”, dice Ashley Brinkman, de 28 años, de Anchorage, Alaska. Ella y su esposo tienen empleos que disfrutan, pero observan a su alrededor y ven despidos masivos en el sector energético de Alaska y recortes a la educación.
“Estamos viviendo el sueño de la clase media. Vamos de vacaciones una vez al año y tenemos una casa rodante”, dice Brinkman, quien recientemente recibió un aumento de 11,000 dólares al ascender desde ser cajera a ser una empleada administrativa. Pero la vida depende de mantener el empleo.
Brinkman creció en una pequeña ciudad de Dakota del Sur. Dice que la gente allí describe esta carrera presidencial como algo similar a “escoger el mojón más limpio del montón”.
Los estadounidenses se preocupan por sus hijos
Las personas están especialmente preocupadas por el futuro de sus hijos.
En un encuesta de CNNMoney/E*Trade realizada este año, 56% de las personas dijeron que piensan que sus hijos estarán en peor situación financiera de la que ellos están.
Ricardo Bustamante ha trabajado durante años como técnico en Verizon. A menudo se le pide que “haga más con menos”. Ha aprendido que eso significa más trabajo para él mientras otros pierden el empleo, pero sin pago adicional.
“Mi mayor temor es que este país va a convertirse en una nación de los que tienen y los que no tienen. Las personas en mi nivel lentamente se están extinguiendo”, dice Bustamante, quien está a punto de cumplir 43 y tiene tres hijos.
No ha conseguido un aumento en casi 8 años, pero sus gastos siguen subiendo. Conduce un automóvil viejo de 10 años y su esposa diligentemente corta cupones y compra artículos con descuento.
“Estoy literalmente, ganando menos dinero cada año”, dice. Si pierde su trabajo, su familia podría perder su casa.
A Bustamante le gusta mucho lo que está diciendo Sanders, especialmente sobre volver más asequible la universidad y la atención médica, pero que no cree que el Congreso promulgue jamás las políticas de Sanders. Aún así, le alegra que Sanders haya entrado en la carrera y que haya influenciado a Hillary Clinton.
“De manera lenta pero segura veo cómo nos erosionamos yo y aquellos a mi alrededor. Definitivamente no estamos avanzando. Estamos retrocediendo”, dice.