10 momentos del histórico encuentro EU-Cuba en La Habana
Casi 90 años pasaron para que un presidente de Estados Unidos visitara la isla de Cuba, hasta que Barack Obama realizó una gira de casi tres días en la isla ubicada a 144 kilómetros al sur de la Florida.
El presidente estadounidense no solo se reunió con su homólogo cubano, Raúl Castro, sino que también escuchó a los disidentes, al igual que pronunció un discurso a emprendedores y presenció un juego de beisbol, el deporte nacional cubano.
Aquí 10 momentos de la visita de Obama a Cuba.
1. Cuba es soberana: Obama
Uno de los principales mensajes que el presidente Obama remarcó en sus discursos es que Estados Unidos no intervendrá para decidir el futuro de Cuba, ya sea en un posible cambio de gobierno o en las políticas cubanas.
“El destino de Cuba no va a ser decidido ni por Estados Unidos ni por otra nación, el futuro de Cuba —es soberana y tiene todo el derecho de tener el orgullo que tiene— será decidido por los cubanos y por nadie más”, dijo Obama a lado de Castro el lunes.
“Estados Unidos seguirá hablando, defendiendo la democracia, incluyendo el derecho que tiene el pueblo cubano de decidir su propio futuro. También lo haremos a favor de los derechos humanos universales, el derecho de expresión y culto, y mañana hablaremos con líderes de la sociedad civil en Cuba”, añadió el presidente estadounidense.
2. Tenemos diferencias: Castro
En su intervención, el presidente Castro celebró el diálogo entre ambas naciones, al que calificó como “un constructivo y útil encuentro”. Pero también mostró que aún persisten visiones encontradas.
“Existen profundas diferencias entre nuestros países que no van a desaparecer, pues tenemos concepciones distintas sobre muchos temas, como los modelos políticos, la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social, las relaciones internacionales, la paz y la estabilidad mundial”, dijo Castro.
“Mucho más pudiera hacerse si se levantara el bloqueo de los Estados Unidos”, reclamó Castro. “El bloqueo es el obstáculo más importante para nuestro desarrollo económico y el bienestar del pueblo cubano. Por eso, su eliminación será esencial para normalizar las relaciones bilaterales”.
Además del retiro del embargo, el líder cubano también condicionó la normalización plena de relaciones a la devolución de la Base Naval de Guantánamo, ocupada por Estados Unidos desde 1903.
3. “¿Qué presos políticos?”
En la comparecencia presidencial conjunta ante la prensa, el presidente Castro fue cuestionado por un reportero: “¿Por qué tiene presos políticos cubanos? ¿Y por qué no los suelta?”.
La pregunta causó una respuesta en un tono más elevado de lo normal del presidente cubano.
“¡Dame la lista, ahora mismo, de los presos políticos para soltarlos! Menciónala ahora, ¿qué presos políticos?. Dime el nombre, o los nombres. Cuando concluya la reunión me da una lista con los presos y si hay esos presos políticos, antes de que llegue la noche van a estar sueltos”, dijo Castro.
“¡Ya!”, dijo para dar por cerrado ese tema.
4. Reunión con disidentes
Aunque con retrasos, el presidente Obama tuvo espacio en su agenda en Cuba para reunirse con miembros de la disidencia política de la isla, el martes en su último día en el país caribeño.
“Todos los individuos alrededor de esta mesa han mostrado un coraje extraordinario”, dijo Obama en la reunión. “Algunos de ellos tienen grandes preocupaciones sobre la democracia, sobre la capacidad de hablar libremente, el culto libre, o sobre las prácticas democráticas aquí en Cuba”.
Dijo que más allá de las reuniones entre presidentes, la política exterior estadounidense se trata de “ser capaces de escuchar directamente al pueblo cubano”.
El domingo, una protesta de las Damas de Blanco fue dispersada por la policía cubana, y reportes de prensa señalaban que hubo detenidos.
5. Apertura comercial
Obama también sostuvo un encuentro con emprendedores en La Cervecería, un tradicional lugar de esa bebida en la capital de Cuba, donde destacó la importancia de la apertura a nuevos negocios en la isla por parte de empresas estadounidenses.
“Estoy aquí para decirles que Estados Unidos quiere ser su socio. Alredeodr de esta visita, las compañías estadounidenses se están moviendo con nuevos acuerdos comerciales”, dijo Obama a los emprendedores cubanos. En el evento, destacó la presencia de General Electric, CleBer, Starwood y Marriot.
También pidió a los asistentes “darse la oportunidad” de generar una nueva cultura de negocios y de fortalecer los lazos económicos entre las naciones que consideró “hermanas”.
“Como amigo y como socio, los Estados Unidos de América quiere ayudarles a tener esa oportunidad. Y estamos muy agradecidos de que tengamos este destacado inicio en este evento”.
6. La Habana a pie
Luego de su llegada al país socialista, el presidente Obama, su esposa Michelle y sus dos hijas recorrieron varias calles de La Habana a pie, en un desfile de sombrillas y hombres de negro.
Obama saludó de mano a algunos cubanos en las calles. Decenas de habitantes de la isla estaban listos con sus teléfonos en mano para capturar las imágenes del momento histórico.
El presidente y su familia cenaron en un paladar —los pequeños restaurantes de comida cubana manejados por los habitantes de la isla como negocio propio— llamado San Cristóbal.
"Fue una sorpresa para nosotros, nos quedamos mudos. No lo esperábamos. Nos enteramos minutos antes de su arribo, cuando llegó la seguridad, que se encargó de supervisar los alimentos. Obama comió solomillo y su familia pescado y cerdo. Su esposa Michelle tomó vino. Estaban junto a la suegra y toda la comitiva. Estuvo como dos horas y pagó la cuenta", dijo el chef Carlos Márquez a Radio Cuidad de Cuba.
7. La primera dama
Michelle Obama también tuvo actividades por separado del presidente. Una de ellas fue el discurso que dirigió “al pueblo cubano” en la biblioteca “Rubén Martínez” en la que expresó su confianza de que los jóvenes de ambos países puedan relacionarse de mejor forma que en el pasado.
“Tenemos la esperanza de que los jóvenes en Cuba y en Estados Unidos puedan crecer visitándose unos a otros, estudiando en las universidades del otro, y aprendiendo de las vidas y cultura del otro”, dijo la primera dama
Junto a una de sus hijas, plantó árboles de magnolia como un regalo a Cuba de la especie que hay en la Casa Blanca y parques estadounidenses.
8. Los atentados en Bruselas
En medio de la gira por Cuba, el presidente Obama tuvo que realizar llamadas a líderes europeos luego de los atentados terroristas que cobraron la vida de al menos 30 personas en Bruselas.
“Los pensamientos y oraciones de los estadounidenses están con la gente de Bélgica. Nos solidarizamos con ellos en contra de estos indignantes ataques contra personas inocentes. Haremos lo que sea necesario para apoyar a nuestra amiga y aliada, Bélgica, para hacer justicia contra quienes son responsables”, dijo en su presentación en el Gran Teatro de la Habana.
La Casa Blanca divulgó una fotografía del presidente y su consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, haciendo llamadas desde la residencia del jefe de misión de La Habana para informarse sobre los atentados.
9. Play ball!
El encuentro entre ambos países también fue ocasión para que un equipo de las Grandes Ligas de Estados Unidos, los Tampa Bay Rays, jugara un partido de beisbol con la selección de Cuba. El marco fue un abarrotado Estadio Latinoamericano con más de 40,000 personas.
Obama y Castro estuvieron en primera fila en el partido que se da 17 años después de que los Orioles de Baltimore estuvieron en la isla.
10. La recepción sin Raúl
“¡Qué bolá Cuba!”, expresión cubana que equivale a un “qué tal”, fue lo que Obama dijo en Twitter al aterrizar en La Habana. Pero en el Aeropuerto José Martí no estuvo el presidente Castro para recibir al mandatario estadounidense.
La ausencia del líder cubano generó comentarios negativos en Estados Unidos, pues Castro sí recibió personalmente al papa Francisco en su reciente visita de febrero. En cambio, el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, fue el encargado de dar la bienvenida en la lluviosa Habana.
“Vaya, el presidente Obama acaba de aterrizar en Cuba, un gran suceso, y Raúl Castro no estaba ahí para recibirlo”, dijo el precandidato republicano Donald Trump en Twitter. “No hay respeto”, sentenció en su mensaje.
Para la despedida, Castro acompañó hasta el pie de la escalera del avión a Obama. El mandatario estadounidense partió la tarde del martes rumbo a Buenos Aires, Argentina, donde continuará con su gira latinoamericana.