Industrias de derivados del petróleo y químicos sufren desempleo
Las empresas que fabrican productos derivados del petróleo, carbón y químicos están entre las que más pierden empleos de entre las manufacturas mexicanas ante la caída en los precios internacionales del petróleo desde mediados de 2014.
“Toda la industria relacionada está sufriendo las consecuencias de los precios que hay en el mercado”, dijo a Expansión Mario Hernández, socio líder de Manufactura de KPMG México.
La caída de más de 50% en los precios del petróleo desde el máximo que tocaron en junio de 2014 ha orillado a que varias empresas de la industria eliminen plazas en todo el mundo.
El personal ocupado en la fabricación de productos derivados del petróleo y el carbón cayó 8.9% anual en marzo a 26,957 personas. Con ese descenso, el indicador sumó once meses consecutivos con caídas a tasa anual, de acuerdo con cifras del INEGI. El último mes en el que ese rubro sumó empleos fue en abril del año pasado, cuando empleó a 30,313 personas.
La historia es similar para la industria química, también fuertemente ligada a la del petróleo. El personal ocupado cayó 2.5% a tasa anual en marzo a 149,323 personas y acumula tasas negativas desde enero del año pasado.
El freno no es exclusivo de la industria del petróleo. Abarca a otras materias primas que en 2015 tuvieron un desempeño débil, y comenzaron a recuperarse hasta este año. El índice de metales industriales de Bloomberg, que incluye aluminio, cobre, níquel y zinc, retrocedió más de 70% el año pasado.
Eso provocó una baja desde enero del año pasado en el personal de las industrias metálicas básicas que incluye la fundición de hierro, de acero, productos forjados, herramientas y utensilios de cocina, entre otras actividades.
En los primeros meses de 2016 tuvieron tasas negativas y retrocedieron 0.6% en marzo para totalizar 85,645 personas.
La caída de los materias primas es lo que ha afectado al igual a las industrias metálicas básicas. "Hay un deterioro fuerte”, dijo a Expansión Rafael Camarena, economista de Santander. El experto espera una recuperación en el personal ocupado por estas industrias aunque advirtió que será gradual.
La situación en esas fábricas contrasta con las que manufacturan productos para el mercado interno como las de la industria alimentaria, que emplean a 660,260 personas de las poco más de 3.5 millones que trabajan en las manufacturas.
Lo mismo sucede en empresas que producen transporte, la segunda industria manufacturera más grande después de la alimentaria, en las cuales el personal ocupado aumentó 4.6% en marzo para totalizar 800,757 personas.
“El empleo ha seguido aumentando en ese sector manufacturero porque sigue habiendo inversión extranjera de manera importante y tiene una perspectiva positiva de mediano o largo plazo”, agregó Camarena.