Por qué las políticas de Trump y Clinton provocarán desempleo
Hillary Clinton y Donald Trump están luchando para convencer a los votantes de ser el candidato que creará el mayor número de “empleos bien remunerados”.
Trump ha apostado su campaña presidencial a traer empleos de vuelta —en especial empleos de manufactura— desde China, México y otros lugares en el extranjero.
Pero eso no va a suceder, dicen líderes de negocios y expertos de todo el espectro político.
“Estoy francamente muy decepcionado de la señora Clinton, y estoy ultradecepcionado de Donald Trump porque hablan de proteger estos empleos, sin embargo, sus soluciones políticas destruirán estos puestos de trabajo”, dijo Richard Fisher, el ex presidente de la Reserva Federal de Dallas, a CNNMoney.
He aquí por qué Fisher dice que sus políticas simplemente no funcionarán:
Muchos productos fabricados en Estados Unidos se venden en el extranjero
El plan de Trump para imponer aaranceles masivos de hasta 45% sobre los bienes que son fabricados en el extranjero y luego vendidos en Estados Unidos probablemente causaría una recesión. Es poco probable que otros países envíen a Trump una nota de agradecimiento por los aranceles. En vez de ello, probablemente tomarían represalias, lo cual perjudicaría las ventas de productos estadounidenses en todo el mundo.
“El 60% de los productos fabricados en Estados Unidos se exportan. Así que, si hablas acerca de protecciones o hablas acerca de no expandir los acuerdos de libre comercio, básicamente estás escupiendo hacia el cielo”, dijo Fisher después de una comida del American Council en Alemania esta semana.
Incluso si la política de Trump logra atraer algún empleo de vuelta a Estados Unidos, Fisher dice que sería contraproducente debido a que los trabajos de manufactura que se sostienen de las ventas en el extranjero se evaporarían rápidamente.
Empleos bien remunerados se perderían. La National Association of Manufacturers dice que el trabajo de manufactura en Estados Unidos paga 80,000 dólares (en promedio) incluidas prestaciones. Pero los trabajos de manufactura con exportaciones pagan aun más, alrededor de 94,000 dólares.
El libre comercio es mejor para la creación de empleo
Clinton también suena más proteccionista últimamente. Dio una vuelta en u el año pasado sobre la gran alianza comercial Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) que el gobierno de Barack Obama impulsa desde hace años. Clinton estaba a favor del acuerdo, pero luego se volvió en su contra.
“Está alejándose de los principios que nos unen como comunidad global”, dice Fisher, quien trabajó en el gobierno de Bill Clinton como representante comercial adjunto de Estados Unidos.
Fisher dice que “no está contento” con ninguna de las opciones para presidente y no fungirá en ninguno de esos gobiernos.
Algunos acusaron a Clinton de revertir su postura sobre el TPP para ganar el apoyo de los sindicatos. Fue respaldada por el AFL-CIO esta semana.
Sin embargo, los acuerdos de libre comercio de hecho han ayudado a las exportaciones manufactureras de Estados Unidos. En 2015, Estados Unidos tuvo un superávit comercial en bienes manufacturados vendidos y comprados con sus socios del Tratado de Libre Comercio, lo que significa que Estados Unidos vendió más bienes en el extranjero de los que compró.
Los empleos no son afectados solo por el comercio extranjero
Aunque la atención se ha enfocado en el hecho de que Estados Unidos ha perdido 5 millones de empleos manufactureros desde el 2000, el comercio no es el único factor causante de los empleos perdidos. Un factor aun más grande es la tecnología.
Imponer barreras no evitará que los robots y las máquinas hagan los trabajos de fábrica que las personas hacían antes.