El crédito al consumo pierde fuerza
Los créditos de la banca para los consumidores mexicanos perdieron fuerza en agosto y corren el riesgo de desacelerarse todavía más ante un menor crecimiento económico.
Los préstamos de la banca comercial para el consumo, que incluyen tarjetas de crédito, préstamos personales o para bienes durables como automóviles, crecieron 13.5% en agosto, una cifra inferior al 14.06% que habían avanzado en julio, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
A su interior, los créditos de nómina crecieron 18.7%, una cifra inferior al 20.7% que habían alcanzado en julio, mientras que los préstamos personales avanzaron 19.5%, una cifra inferior al avance de 20.1% que registraron el mes anterior.
“Después de tres meses de expansión consecutiva en el crédito al consumo, en agosto se observó una moderación en el dinamismo, lo cual pudiera estar reflejando el comportamiento también más moderado en los recientes indicadores de consumo interno”, señalaron analistas de BBVA Bancomer en un reporte.
Por ejemplo, las ventas iguales de los comercios en la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) crecieron solo 1.7% en agosto tras haber avanzado 10% en julio.
En ese mismo mes, el índice de confianza del consumidor retrocedió 4% a tasa anual y en septiembre profundizó su caída a 6.8%.
“Estimamos que el crédito de la banca comercial al sector privado continuará al alza en los siguientes meses, aunque los resultados actuales apuntan hacia que su ritmo de crecimiento anual podría estar entrando en una fase de desaceleración”, señalaron analistas de Banamex en un reporte.
El único rubro del crédito al consumo que mostró un avance más robusto en agosto fue el de los préstamos para la adquisición de bienes durables como los automóviles.
Ese rubro creció 15.9% en el mes tras haber avanzado 14.8% y mantiene tasas de crecimiento de doble dígito desde noviembre del año pasado. Sin embargo, podría mostrar una expansión más moderada el próximo año, cuando se refleje el impacto de los aumentos en la tasa de referencia del Banco de México (Banxico).
“El incremento en las tasas, los recortes al gasto público, sí son factores que pueden impactar pero no son factores muy directos, entonces podríamos esperar mayores efectos en 2017, podemos ver con mucha mayor fuerza el menor ritmo de desaceleración”, dijo a Expansión Mariana Ramírez, analistas de Ve por Más.
La economía mexicana se contrajo 0.2% en el segundo trimestre del año, y los especialistas consultados por Banxico recortaron su expectativa de crecimiento para todo el año a 2.10% en septiembre desde el 2.20% que estimaban en agosto.