Volatilidad cambiaria no disparará la deuda pública: Meade
La volatilidad cambiaria que ha debilitado el peso frente al dólar tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos no pondrá en riesgo el nivel de deuda del gobierno federal, aseguró José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.
“Si miramos la deuda, tanto en su nivel como en su gestión, es un nivel de deuda bien gerenciada y sostenible. (...) Es una deuda con buenas características para hacerle frente a la volatilidad”, dijo el funcionario durante su participación en el Foro México Cumbre de Negocios 2016.
La deuda del gobierno federal, medida de la manera más amplia, representa 50.3% del PIB. “Es un nivel de deuda sostenible considerando la capacidad que tenemos de generar ingresos”, destacó Meade.
En 1994, el vencimiento promedio de la deuda mexicana era de siete meses. Hoy es cercano a 10. En 1994, la mayor parte de la deuda estaba en dólares y hoy está en pesos, explicó. Resaltó que el objetivo es que el nivel de deuda vaya cayendo con respecto del PIB. A pesar de que una parte de la deuda sí puede incrementar con la volatilidad cambiaria, porque está denominada en dólares, los remanentes del Banco de México permiten compensar ese impacto.
Sin embargo, el costo financiero del sector público fue mayor a lo previsto en 10,928 millones de pesos en el periodo enero-septiembre, debido a la depreciación del peso y mayores tasas de interés, según los mismos datos de Hacienda.
Las cuatro herramientas del gobierno para enfrentar la volatilidad
La política fiscal, la política monetaria, el sistema financiero y las reformas estructurales son las cuatro cartas que tiene el gobierno bajo la manga para lidiar con la incertidumbre causada por el ascenso de Trump en las encuestas y su posterior victoria, expuso el funcionario.
“Estamos dispuestos a hacer esfuerzos. No hay una sola Secretaría que vaya a gastar más dinero de lo que gastó este año. No hay un solo poder que no haya tenido un ajuste en su presupuesto de gasto, y eso se anticipó”, dijo el funcionario.
Entre las medidas adoptadas, resaltó también el programa de consolidación fiscal que arrancó este año y el paquete fiscal de 2017, así como el nuevo plan de negocios de Pemex. “Pemex tiene un programa de negocios que le permite ajustarse al nuevo entorno de nuevos precios. (...) Nuestro balance es un balance sano, aunque que sin duda está sujeto a estrés”.
“El paquete económico (de 2017) acompaña una buena política de manejo de deuda pública", finalizó.
