Pymes, las perdedoras del paquete fiscal
Las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) serán las más afectadas por el alza aprobada a las tasas impositivas, debido a la falta de capacitación y conocimiento del manejo fiscal, aseguraron especialistas. Esto más la disminución del flujo de efectivo generado por el alza en los impuestos harán que el 2010 sea un año especialmente complicado para estas empresas.
"El aumento en las tasas de los impuestos Sobre la Renta (ISR), a los Depósitos en Efectivo (IDE) y el Empresarial a Tasa Única (IETU) serán los que causarán mayores estragos, ya que gravan la utilidad y el manejo de efectivo", dice la directora general de Vabela, Lorena Brindis.
Para tratar de disminuir el impacto lo mejor es preparar el terreno e ir adecuando el sistema fiscal de la mano con el contador de la empresa, señala la directiva del despacho contable y fiscal especializado en Pymes.
Con el ISR, que aumenta su tasa de 28 a 30%, se verá disminuida la utilidad neta de las compañías, que es de dónde estas empresas se financian para reinvertir y continuar operando, de ahí la gravedad del impacto, agregó la profesora de Contabilidad y Finanzas del Tec de Monterrey Ciudad de México, Sara Barajas.
Para quienes planean abrir una nueva empresa, las especialistas recomendaron arrancar cuando inicie el 2010, ya que habrá un beneficio fiscal que condona el pago del impuesto por un año.
El IETU alcanzará el próximo año su tasa máxima, y pasará de 17 a 17.5%. Este impuesto considera la totalidad de los ingresos obtenidos efectivamente en un ejercicio menos las deducciones autorizadas del mismo periodo, por lo que deberá cuidarse que el impacto de los cobros no orille a pagar de más.
"Lo importante es que este impuesto no se nos vaya por las nubes para evitar una mayor afectación", dice Brindis.
Otro golpe directo al flujo de efectivo es el IDE, que aumentó su tasa de 2 a 3% y además disminuyó el monto gravable de 25,000 a 15,000 pesos. En este caso las especialistas recomiendan vigilar bien para determinar qué depósitos en efectivo entran en las cuentas bancarias o diversificar los montos.
Los depósitos, si los retiene el banco, pueden ser acreditados para el pago del ISR o el IETU, y así en lugar de perder el efectivo sirve como anticipo para otros impuestos.
En cualquier caso, es importante que el contador se actualice de forma constante y sea un compañero que vigile por la rentabilidad de la empresa.
"Su principal trabajo es manejar los flujos de efectivo para minimizar el impacto de la carga fiscal", señala la directiva de Vabela.
Y además de los compromisos fiscales, a partir de 2011 será obligatorio el uso de la factura en formato digital, por lo que las expertas recomiendan a las Pymes iniciar el proceso de búsqueda de proveedores que cumplan con esta obligación.
Este instrumento dará mayor seguridad en las operaciones tanto al comprador como al vendedor, pero será una carga adicional al contribuyente que no cuente con la tecnología necesaria para su implementación.
"Es necesario que las Pymes no olviden que la actualización es fundamental y que aprovechen este periodo para realizar las adecuaciones necesarias antes de que las prisas las obliguen a perder aún más dinero", finalizó Barajas.
