Ser empresario ¿asunto de personalidad?

El fenómeno del empresario - emprendedo r ha incrementado en el país, incluso el 50% de las innovaciones tecnológicas y de procesos proviene de este segmento, de acuerdo con datos de la aceleradora de negocios, Endeavor. "Vivimos en el mundo de lo políticamente correcto (y en este ámbito) emprendedor se refiere al empresario bueno que innova, y no es como el jefe explotador, sino alguien socialmente más reconocido". Esta figura se ha vuelto una cuestión aspiracional, comenta el director de programas de alta dirección de Executive Education de IE Business School, Manuel Bermejo.

El anhelo de empezar un negocio que, a largo plazo, se convierta en un proyecto generador de mayores ingresos y que permita una calidad de vida diferente, puede resultar muy ‘seductor' para quien actualmente realiza trayectoria en una empresa. Pero ¿emprender es para todos?

Antes, se pensaba que laborar en una organización ofrecía seguridad de por vida, pero debido a que ese panorama ha cambiado, el emprendedor y el empresario viven situaciones similares de riesgo, pero quien inicia un negocio tiene rasgos peculiares, por ejemplo, debe sentirse cómodo conviviendo con el riesgo, indica en entrevista Bermejo.

Para psicólogos, como David McClelland, quien fuera académico de la Universidad de Yale, un emprendedor se distingue por la necesidad de tener logros, y ese rasgo se desarrolla desde la niñez, de acuerdo con el autor.

"No se puede pensar que las prácticas de crianza es un factor exclusivo en los emprendedores, o el de mayor peso. Hay situaciones financieras, laborales y hasta académicas que pueden influir en esa decisión. Lo cierto es que toda persona que quiera sobresalir en su empresa o su trabajo tiene el hábito de prepararse para cambiar según las exigencias de su mercado, y tiene la sed de logros", apunta la psicóloga industrial Berenice Vallejo.

En el caso de México, hay cierto pensamiento que predomina entre quienes están inmersos en un negocio. Por ejemplo, la figura de empresario /emprendedor es "trascendente" en el país, 7 de cada 10 personas sitúa esta profesión en un primer lugar a seguir, por encima de actividades como profesor, comerciante, empleado y funcionario público, refiere el informe "El emprendedor en México, ingenio vs innovación", realizado por instituciones académicas diversas, entre éstas el Instituto Politécnico Nacional  y la Universidad Nacional Autónoma de México. 

De acuerdo con el análisis (que incluyó a poco más de 100 entrevistados), ocho de cada 10 hombres estima que emprender es cuestión de personalidad, mientras que seis de cada 10 mujeres se suma a esta idea. Entrevistados de ambos sexos coinciden en que para iniciar un negocio es importante tener vocación.

¿Y qué influye para volverse emprendedor? De acuerdo con los participantes, la tradición familiar pesa mucho en esta decisión, en tanto que el espíritu emprendedor es, paradójicamente, el factor menos importante. El autoempleo es el segundo factor en orden de importancia, incluso por sobre la oportunidad de negocios. La motivación personal es otro de los factores mencionados por los encuestados.

Un aspecto destacable, es que la mayoría de los entrevistados por estas instituciones ignora la existencia de los programas de Gobierno que buscan apoyar al empresario/ emprendedor para que intente la creación de un negocio. Aún sin ese tipo de apoyos, el 80% ha tenido "aventuras" empresariales anteriores, siendo la falta de mercados y de financiamiento las principales causas por las que los emprendedores tienen que iniciar otra empresa, con un giro diferente al original.

Sufren de rutina

En opinión de Manuel Bermejo, otro rasgo común en "la vena" del empresario es adelantarse a lo que sucederá o como actuará ante diversos escenarios que le presente su cliente.

Un error que limita el desarrollo del emprendedor es volcarse en un solo aspecto de la empresa. "Hay empresarios que viven por y la operación del negocio", lo cual produce que su parte estratégica esté sin desarrollar; la innovación se estanca.

De los empresarios encuestados por la UNAM y el IPN, casi seis de cada 10 señala que innovar es hacer algo diferente ; mientras que para tres de cada 10 este concepto consiste en convertir ideas en productos para el mercado.

Para otros emprendedores la innovación es un proceso relativo a la imitación, pues piensan que se puede adaptar lo que se hace en otros lados a las condiciones locales. Finalmente, sólo un 1.1 % de los entrevistados dice que esta actividad consiste, simplemente, en copiar a otros.

Bermejo asegura que el emprendedor que quiere llevar su compañía al liderazgo, debe entender que "por muy brillante que alguien sea, no se puede tener todas las capacidades que la empresa demanda", así que se debe reunir al equipo necesario para cumplir como empresario.

El talento, sin embargo, es el bien más escaso del siglo XXI. Por ello, se debe evitar buscar a los recursos como un ejecutivo ajeno, o alguien ‘más' en la empresa. Hay que contratar a los que deseen sumarse al proyecto y, como empresario, ser muy responsable al decir: "no tengo lo mismo para pagarte que otras compañías, pero te hago socio. Esto permite hacer compromiso", aunque un gran problema de los latinos es que les cuesta compartir, puntualiza el entrevistado.