David Martínez Guzmán, el mexicano más influyente de Wall Street, invierte miles de millones de dólares en reestructuras de deuda de empresas y países, pero pocos saben exactamente quién es, pues ha evitado los reflectores. La última empresa que se ha agarrado de su rescate financiero es ICA, la cual informó este martes la modificación del convenio de un préstamo otorgado por Fintech (propiedad de Martínez) que asciende a 215 millones de dólares (mdd), con la facilidad de convertir el crédito en acciones representativas del 40% del capital social de la constructora .
5 datos sobre David Martínez, el 'misterioso héroe' financiero de las empresas
1. Un hombre discreto. A pesar de haber invertido miles de millones de dólares en empresas y países latinoamericanos en las últimas dos décadas, para muchos, este regiomontano de casi 59 años sigue siendo un desconocido. "No es muy sociable y tiene pocos amigos", dijo a la revista Expansión en 2013 un empresario que lo conoce desde que era un adolescente en Monterrey. Al inversionista mexicano le gusta vivir en las sombras. En internet sólo circula una foto suya, incluso registró todos los dominios en internet relacionados con su nombre a través de una empresa estadounidense que garantiza a sus clientes que sus datos no aparecerán en la red.
2. El préstamo que empezó todo. El negocio de comprar deuda de empresas y países en crisis le permitió a Martínez ganar miles de millones de dólares desde que fundó Fintech Advisory con un préstamo de 300,000 dólares que facilitó su abuela en 1987. Siempre lo hizo en un silencio extremo. Las inversiones de fondo Fintech Advisory se extienden desde Nueva York hasta la Patagonia. Con frecuencia se reúne con mandatarios, secretarios de Estado, banqueros y empresarios, pero pocos saben cómo es.
3. El 'Slim' financiero. En la comunidad financiera hay quienes comparan a Martínez con Carlos Slim, por su habilidad para saber cuándo invertir en instituciones en crisis y cuándo vender. Por lo general, el mexicano adquiere en el mercado secundario los títulos de deuda que bancos y fondos de ahorro compraron directamente de las empresas o países en problemas. Muchos terminan vendiendo sus bonos (o pagarés) ante la incertidumbre de no saber cuánto y cuándo cobrarán. Los entregan por un monto menor a su valor nominal.
4. Al rescate de países. "He participado en casi todas las reestructuras de deuda soberana de los últimos 25 años", escribió el empresario regiomontano en una columna para la edición estadounidense del Financial Times en marzo de 2013. El exsecretario de Finanzas de Argentina, Guillermo Nielsen, se reunió en 2003 en Dubai con Martínez, quien ya tenía fama de experto en reestructuras de deuda soberana. En aquel entonces, Argentina seguía siendo el paria de los mercados internacionales, ya que dos años antes había declarado la suspensión de pagos de deuda soberana más grande de la historia. Entre 2004 y 2006, Martínez compró en el mercado secundario bonos argentinos con un valor nominal de 700 mdd, pero pagó 100 mdd, dice Daniel Marx, quien fue secretario de Finanzas de Argentina de 1999 a 2001.
5. Empresas mexicanas salvadas por Martínez. En México el empresario ha comprado bonos de deuda del conglomerado industrial Cydsa, de Tomás González Sada, y de Vitro, la vidriera de Adrián Sada González, cuando ambas enfrentaban problemas para pagar sus deudas. En el caso de Vitro, la participación de Martínez aseguró la supervivencia de la empresa. El inversionista ayudó a que Vitro siguiera operando en Estados Unidos, el segundo mercado más importante para la vidriera.
David Martínez adquirió recientemente el 7.48% de las acciones de Grupo Televisa, compañía dirigida por Emilio Azcárraga Jean. La notificación sobre la participación accionaria de Martínez Guzmán se dio tres días antes de que Azcárraga Jean anunciara su salida de la presidencia de la empresa, en medio de una investigación relacionada con presuntos sobornos para asegurar los derechos de transmisión de las Copas del Mundo de la FIFA de 2018, 2022, 2026 y 2030.
Con información de Carlos Martínez y Darío Laufer publicada en un artículo de la revista Expansión de 2013. El artículo fue revisado y actualizado en 2024.