La petrolera de El Palacio de Hierro estudia trabajar en aguas profundas
La primera licitación que se hará para asociarse con Pemex en el campo de aguas profundas, conocido como Trión, representa una opción atractiva para la empresa Petrobal debido a las reservas y condiciones geológicas que alberga.
Esta compañía perteneciente a Grupo Bal (dueña de El Palacio de Hierro) podrá participar en el proyecto sólo como un socio financiero, pues las reglas de la licitación indican que las petroleras que quieran entrar como operadores deberán tener experiencia reciente en la producción de crudo en aguas profundas.
“Para participar en el farm-out de Trión nosotros sólo cumpliríamos como socios financieros y aspirar a un máximo del 10% (…). Pemex ha desarrollado muchas capacidades, conoce muy bien el área, y a cualquiera le debe interesar asociarse con Pemex”, aseguró Carlos Morales Gil, director general de Petrobal.
Actualmente, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) lleva a cabo el procedimiento para encontrar al primer socio en la historia de Pemex para explotar de manera conjunta un yacimiento. El campo de Trión, ubicado en la zona del Golfo de México, cuenta con un área de 1,285 kilómetros cuadrados, además de reservas 3P de 482.3 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
“Es interesante desde el punto de vista de generar aprendizaje (…) Me parece muy atractivo desde el punto de vista geológico pues tiene un bajo riesgo. Desde el operativo no es muy complicado, hay que evaluar todos los elementos y tomar decisiones”, añadió Morales Gil.
El directivo tiene experiencia en la industria energética de México, pues se desempeñó como titular de Pemex Exploración y Producción cuando se descubrió este campo en aguas profundas del Golfo de México.
Petrobal aspira a diversificar su cartera para controlar entre siete a ocho proyectos en unos cinco años.
“Si lo dejamos en un tema de visión, no en una meta, esperaríamos que en 5 años produzcamos alrededor de 50,000 barriles y en 10 años 100,000 barriles”.
Una cartera de 100,000 barriles diarios
La empresa de Alberto Baillères se ha inscrito para participar en las tres fases de la llamada Ronda 1 que se han llevado hasta el momento, ganando un bloque de dos campos en la Ronda 1.2 en aguas someras (poco profundas) del Golfo de México, donde ya realizó su primer compromiso de inversión por 177 millones de dólares.
“Si se vale hacer la analogía con un humano somos un bebé recién nacido con ganas de caminar rápido. Por eso es que participamos a los tres meses de que nos constituimos. Queremos tener un portafolio apropiado al tamaño de la empresa”, comentó Morales Gil.
La empresa apostará también a entrar en la Ronda 2.1, donde se licitarán proyectos de aguas someras a inicios del siguiente año, y buscará incluir a su cartera activos no convencionales, con el fin de diversificar sus oportunidades de inversión, aseguró el ejecutivo.
Las autoridades mexicanas esperan que las nuevas petroleras que entren al mercado ayuden a revertir la pronunciada y constante caída de la producción de México en la última década, donde la extracción promedio diaria ha caído de 3.38 millones en 2004 a 2.2 millones de lo que llevamos del 2016.