La interminable autopista a Puerto Escondido
Desde hace ocho años se construye una autopista que conectaría a la capital de Oaxaca con las playas de Puerto Escondido y Huatulco, paraíso de surfistas, en un trayecto de menos de tres horas, no obstante, sigue sin ser terminada.
“Esa obra está suspendida por razones más de corte social y temas financieros que tendrán que resolverse”, dijo Luis Zarate, director general de ICA.
La construcción de la carretera está prácticamente detenida, y de acuerdo con el plan de negocios de ICA, esperan devolver la concesión o que el gobierno federal invierta en ella, pues no es viable.
“Costos adicionales de construcción ocasionados por problemas sociales y ambientales, y estudios actualizados de tráfico diario esperado han demostrado que el proyecto ya no es viable financieramente. Estamos analizando alternativas para reiniciar el proyecto con una viabilidad financiera”, cita el reporte anual 2015 de ICA.
En el reporte divulgado en mayo pasado, la constructora de Bernardo Quintana Isaac, menciona que se están llevando a cabo negociaciones con la SCT para la autorización y reconocimiento de los sobrecostos generados en el proyecto.
“No lo hemos finiquitado, es un tema que se está analizando (con el gobierno), por ahora no tengo la respuesta correcta”, agregó Zarate.
La autopista Barranca Larga-Ventanilla se contempló como un Compromiso Gubernamental 213. Inicialmente se esperaba concluirla a mediados de 2015 y luego a mediados de 2016. Ahora, ICA dice que la concluirá a finales del año, según su último reporte trimestral.
ICA tiene la concesión desde 2012, aunque inicialmente la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) había adjudicado el contrato a la constructora Omega, la que por problemas financieros dejó el proyecto.
La autopista Barranca Larga-Ventanilla es una vialidad de cuatro carriles con una longitud de 104 kilómetros cuyo monto del contrato asciende a 5,255 millones de pesos, de acuerdo con cifras reportadas por ICA.
La empresa ha acusado que tiene cuentas por cobrar relacionadas con los sobrecostos que fueron castigadas, y sufrieron una rebaja por 1,731 millones de pesos tras una negociación con el gobierno. A esto se sumó un deterioro por otros 2,209 millones que terminaron afectando la inversión reconocida por la empresa.
Si bien al cierre de 2014, la empresa tenía contabilizada una inversión por 2,670 millones pesos en la Barranca Larga-Ventanilla, al cierre del año pasado el monto se había deteriorado a 1,547 millones.
El anterior subsecretario de Infraestructura de la SCT, Raúl Murrieta, dijo en marzo pasado que ICA había estado invirtiendo menos en la vialidad, lo que había retrasado el proyecto.
En lo que va de 2016, la empresa no ha reportado inversión en la vialidad, pero al cierre de 2014 y 2015 reportó que invirtió 326 y 352 millones de pesos del flujo generado en la vialidad.
Expansión consultó a la SCT respecto a la carretera antes del cierre de este texto, pero no se tuvo respuesta.