La última colección de Burberry abrevia la historia del arte y de Henry Moore
Nota del editor: Colin Gleadell es un experto en artes radicado en Londres.
Londres (CNN) – Aun cuando no te interese la moda, vale la pena conocer sobre la exposición de Burberry, que se presentó en la Semana de la Moda de Londres en el espacio Makers House, acerca del trabajo del escultor Henry Moore.
Adviertas o no la conexión entre el arte y la moda, se trata de una formidable muestra de esculturas, dibujos, objetos encontrados y herramientas, prestados por la Fundación Henry Moore (HMF) en Hertfordshire, donde vivió el artista.
Lee: Una historia breve sobre el arte y el erotismo
La disposición de la muestra es simple. A la entrada hay una gigantesca oveja verde, una referencia tanto a los abrigos de lana de Burberry, sus capas y jerséis, y la afición de Moore por las ovejas. (Moore las dibujó pastando en los campos alrededor de sus esculturas.)
En el vestíbulo, como un foyer de cine, hay carteles de HMF en la pared. En un extremo, un brillante torso de bronce nos recuerda la manera en que Moore y Christopher Bailey (el director ejecutivo y creativo de Burberry), ambos de Yorkshire, se ocupan de la figura humana.
Antes de entrar al teatro principal aprecias una de las esculturas más atractivas y tiernas de Moore, "Family Group". Una versión mucho más pequeña se vendió por más de 3.7 millones de dólares.
Fue hecha justo después de la Segunda Guerra Mundial y es un icono del amor familiar. También podría ser una referencia a los valores tradicionales que Burberry incorpora, enlazado con un sentido de la aventura y la modernidad.
Al girar la esquina, otros seis grandes bronces se alinean en lo que fue la pasarela para las modelos en la noche de apertura.
Lee: Un dibujo de Rembrandt estuvo mal catalogado... por casi 250 años
Las esculturas se colocaron como centinelas en la multitud, figuras masivas, poderosas, sin edad, con una sensación de permanencia entre el vertiginoso y cambiante mundo de la moda.
Muchas de ellas son figuras vestidas, siguiendo uno de los intereses centrales de Moore. Por lo tanto, la relevancia de ello para Burberry aquí es obvia, aunque los ropajes de Moore son tan mínimos que no encuentran relación directa en los diseños más audaces de Burberry.
Moore en la pasarela
Ahora que Makers House está abierto al público, las modelos han sido reemplazadas por hileras de maniquíes.
Esto permite inspeccionar más de cerca la ropa para ver los puntos de interacción con el arte; la forma en que los hombros caen en las figuras de Moore y la forma en que las mangas asimétricas y esculturales de un suéter bajan por los hombros; las sudaderas a rayas azules y blancas que imitan el delantal de carnicero que usaba con frecuencia Moore; el efecto de nervadura en los jerséis de lana, como las costillas blancas en la pintura de Moore de una figura reclinada.
Una bota con el tacón esculpido puede relacionarse con las distintivas esculturas de Moore con orificios y oquedades. Varias camisas llevan reproducciones de diseños textiles de Moore, lo más cerca que estuvo el artista de la moda. (Sólo los diseñaba cuando necesitaba el dinero.)
Hay tanto expuesto que las esculturas parecen apretujadas. Lejos de los amplios espacios para los que fueron creadas: un campo, un jardín o una plaza urbana. Moore fue y sigue siendo uno de los más grandes escultores a cielo abierto, y esta muestra las hace sentir un poco claustrofóbicas.
La sección de realidad virtual te permite entender la colocación de sus bronces monumentales en las generosas hectáreas de Hertfordshire.
Fronteras borrosas
Al hablar de Moore como inspiración, Bailey también enfatizó el proceso de trabajo del artista y la materialidad de sus esculturas. Para explicárnoslo usó la planta superior que tiene vistas a la planta baja para mostrar trabajo sin terminar.
Con mucha genialidad, Bailey recreó la sensación del estudio de Moore imitando las paredes blanquecinas. Colgando inteligentemente fotografías de su estudio, dibujos de ovejas y su viejo delantal de carnicero azul y blanco con diseños de capas de Burberry y tiras de tela, el espectador casual podría creer fácilmente que todo fue concebido por una sola mente.
En una pared adyacente, la artesanía de Moore se enfatiza con una exhibición cuidadosamente dispuesta de sus herramientas de trabajo - niveles de burbuja, tenazas, espátulas, tijeras, martillos, cepillos - todos clavados contra la pared.
Cuando Moore vivía, existía una distinción entre artista, diseñador y artesano, pero con esta exposición se nos pide ignorar esas fronteras.
Christopher Bailey ya se había inspirado antes en el arte británico moderno, algo apropiado para un diseñador británico moderno. Pensemos en las referencias a los artistas Christopher Wood, Ben Nicholson y Duncan Grant en los últimos shows. Al abrevar del arte, no inaugura un terreno nuevo.
Es discutible, sin embargo, quién se beneficia más de esta última convergencia de la moda. Con un precio récord de casi 31 millones de dólares en una subasta, Moore ciertamente es quien lleva el caché a la mesa de Burberry.
Pero por otro lado, hay quien podría considerar al escultor como anticuado, necesitado de cierta regeneración. Al llevarlo al mundo de la moda, Bailey está haciendo que Moore sea más relevante para el mercado actual al presentarlo a una nueva audiencia.
Los marchantes del arte de de Moore deben estar brindando a la salud de Bailey.