TAN CERCA Y TAN LEJOS DE TIJUANA
Como toda población fronteriza que se precie, el desarrollo de Ciudad Juárez pasa obligatoriamente por el de la industria maquiladora. En este caso, la prioridad se centra en incentivar las inversiones en automotriz, componentes eléctricos y electrónica. El crecimiento en Juárez es pavoroso: cada año llegan 80,000 personas a una urbe que ya cuenta con más de 1.5 millones de habitantes (un incremento de 400% en 20 años). Actualmente existen 330 empresas maquiladoras (80% de ellas de origen estadounidense) que dan empleo a 220,000 personas, casi 61% de la población registrada en el IMSS.
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Las empresas características de la región son las grandes multinacionales creadoras masivas de empleo. La mano de obra, mucho más calificada que en la mayor parte del país, cobra un mínimo de dos salarios mínimos diarios. La ciudad dispone de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que todos los años forma 1,500 ingenieros prestos a ser contratados en las florecientes maquiladoras. Delphi y Thompson, además de poseer plantas industriales, ya han instalado sus centros de alta tecnología para investigación y desarrollo en esa área.
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Las facilidades para la instauración de empresas se cuentan entre las más expeditas y efectivas de toda la república. El gobierno y la iniciativa privada disponen de programas de desarrollo como "Chihuahua Now", “Juárez Can Do It” o el Centro Incubador de Negocios para dar todas las facilidades a las compañías interesadas en instalarse.
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En donde la ciudad no da el ancho es en la planeación urbana. Por ello, no es de extrañar que se encuentre rezagada en facilidades de vivienda –se calcula que existe un déficit de 100,000 residencias– y que los placeres culturales o de entretenimiento sean más proclives a buscarse en El Paso, Texas. Además, el problema de la violencia sigue sin resolverse –125 crímenes contra mujeres en los últimos cinco años–, razón por la que muchos directivos prefieren residir del lado estadounidense aunque trabajen en la parte mexicana.
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Por último, la colaboración con Texas para promover el desarrollo de la ciudad es aún deficiente en comparación con la relación San Diego-Tijuana.