Los planes de Alejandro Burillo en materia de telecomunicaciones son ambiciosos. A través de Controladora Satelital de México (CSM) comercializará la red de PanAmSat. Además trabaja en la creación del grupo de inversionistas que participará en la licitación de la posición orbital disponible para colocar un nuevo aparato en la estratosfera y, si las condiciones son apropiadas, convertirse en socio de Satélites Mexicanos (Satmex).
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Manuel Gómez Ortigoza, presidente del Consejo de CSM, explica que la estrategia es constituir dos plataformas: una para el mercado masivo –con la red de PanAmSat– y otra propia, para servicios de valor agregado y sinergias con empresas del grupo. Los proyectos, estima el directivo, contemplan $500 millones de dólares, que se destinarán en su mayoría a la compra del nuevo satélite en caso de ganar la licitación.
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Gómez Ortigoza dice que ofrecer precios competitivos a escala internacional es requisito para lograr mayor penetración, lo que no implica que la empresa vaya depredar tarifas.
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Los especialistas consideran factible que Burillo se convierta en socio de Satmex: podría adquirir los intereses de la familia Autrey y las acciones del gobierno o, en una jugada más arriesgada, comprar a Loral el 49% del operador. Pero antes tiene que delimitar el acuerdo con PanAmSat para evitar conflictos posteriores.
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