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El delicado equilibrio

¿Qué deben hacer Estados Unidos, Europa, China, Japón y América Latina para evitar una crisis ec
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

México ha sido un país que, desde hace más de una década, tomó la -decisión estratégica de insertarse plenamente en el proceso de globalización. -De ahí que la evolución de la economía mundial sea un factor esencial en el -presente y futuro de la economía mexicana. En particular, la evolución de los -principales países industrializados –y muy destacadamente de Estados Unidos– -influye sobre las perspectivas de nuestras exportaciones y el comportamiento de -precios fundamentales, como el del petróleo y las tasas de interés externas.

- Por otro lado, muchos inversionistas internacionales, en su proceso de -decidir a qué países destinarán sus recursos, no sólo consideran las -perspectivas individuales de cada mercado, sino que también evalúan las -regionales. En el caso específico de México, esto significa que con frecuencia -las perspectivas sobre América Latina influyen en la atracción (o expulsión) -de capitales al (del) país.

- En vista de estas consideraciones, y aprovechando la característica muy -particular del Fondo Monetario Internacional (FMI) de ser una institución -financiera de naturaleza global, presento en este artículo una síntesis de las -tendencias recientes y de las perspectivas para la economía mundial. -Posteriormente, y con el afán de proporcionar mayores elementos sobre los -factores que pudieran incidir sobre el entorno externo que México enfrentará -en el futuro, abordaré dos temas que estimo relevantes. Por un lado, el -problema de los desequilibrios externos entre Estados Unidos y las principales -regiones del mundo y, por otro, los principales retos que enfrenta América -Latina.

- El crecimiento
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Comencemos con una nota positiva. La economía mundial registró un muy buen -desempeño en 2004. Según estimaciones del FMI, el crecimiento fue de alrededor -de 5%, la tasa de expansión más alta en casi 30 años.

- Ciertamente, este resultado refleja políticas macroeconómicas acomodaticias -llevadas a cabo por los principales países industrializados. Sin embargo, -variables que reflejan aspectos más fundamentales de las economías también -experimentaron avances notables. La rentabilidad de las empresas aumentó, -coadyuvando al saneamiento de sus balances; las tasas de interés a nivel global -continuaron en niveles bajos, lo cual, junto con el factor anterior, estimuló -la inversión privada.

- Por otro lado, la creación de empleos respondió al crecimiento económico -en varios países, respaldando al consumo privado. Todo esto contribuyó a -amortiguar el efecto económico del reciente encarecimiento del petróleo.

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- De todos modos, la citada expansión de la economía mundial no estuvo -distribuida de manera uniforme. Aunque el crecimiento repuntó en casi todas las -regiones y países, hubo marcadas diferencias.

- Estados Unidos y China siguieron siendo de los principales motores de la -recuperación mundial. Aunque la actividad económica experimentó cierta -aceleración en la zona del euro y en Japón durante los primeros meses del año -pasado, la reactivación no llegó a ser sólida ni duradera. Esta desigualdad -en la distribución del crecimiento es una grave preocupación.

- En el caso concreto de América Latina, hacía muchos años que no se -observaba una evolución económica tan favorable como la del año pasado. Las -economías de la región tomaron impulso, originalmente gracias a la vigorosa -demanda mundial y a los sólidos precios de los productos básicos, y más -recientemente como resultado del repunte del consumo de las familias y de la -inversión empresarial. Es probable que el crecimiento de la región durante el -año pasado haya superado el 4% previsto por el FMI, la tasa más alta desde -1997. Este resultado es aún más alentador dado que se logró con una -inflación moderada.

- El balance externo de la región también ha dado un vuelco notable. Es -factible que se haya podido alcanzar un pequeño superávit en cuenta corriente. -En el campo fiscal, muchos gobiernos están aprovechando esta recuperación y el -consiguiente aumento de los ingresos para recortar déficits presupuestarios y -mejorar la estructura de la deuda. El desempeño de México es ejemplo de estas -tendencias positivas.

- Obviamente, América Latina todavía enfrenta muchos retos muy -significativos. Quizá el más apremiante que tiene por delante es cómo -acelerar todavía mucho más la tasa de crecimiento económico con estabilidad. -No deja de ser notorio que en 2004, año en que todas las regiones de países en -desarrollo mostraron un ritmo de crecimiento vigoroso, la región lo hizo a la -menor tasa. Además, el desempleo y la pobreza siguen registrando niveles -inaceptablemente altos, y persiste una grave disparidad de ingresos.

- El horizonte
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En 2005 el crecimiento mundial debe seguir siendo vigoroso, gracias al -ímpetu que adquirió el año pasado, aunque podría experimentar una ligera -desaceleración. Se prevé que en Estados Unidos la actividad económica se -enfríe hasta llegar a un ritmo más sostenible, en buena medida debido a que el -estímulo monetario se ha venido eliminando. A su vez, se considera que en la -zona del euro y en Japón la actividad se mantendrá por debajo del potencial. -América Latina, por su parte, debería continuar registrando un sólido -desempeño económico.

- Este panorama general favorable podría verse opacado por ciertas -inquietudes. La principal es la acumulación de desequilibrios en la cuenta -corriente entre las principales regiones del mundo. Para muchos, éste es el -problema más apremiante en la escena económica mundial actual.

- Cuando hablamos de “desequilibrios mundiales” nos estamos refiriendo a la -conjunción del profundo déficit en cuenta corriente de Estados Unidos con los -correspondientes superávit –también voluminosos– de algunos países, sobre -todo en Asia.

- Estos desequilibrios se explican en parte por el hecho de que el crecimiento -mundial depende, de forma exagerada, de Estados Unidos y de los países -emergentes de Asia, en particular de China. En la zona del euro y en Japón –que -concentran casi una cuarta parte del producto mundial– los resultados siguen -siendo decepcionantes. Si esta tendencia persiste, estos desequilibrios se -agravarán.

- ¿Por qué esta situación habría de preocuparnos? Los déficit en cuenta -corriente no son malos de por sí. De hecho, las políticas monetaria y fiscal -aplicadas por Estados Unidos en los últimos años –que contribuyeron a -engrosar sus déficit en cuenta corriente– también pudieron evitar que la -economía mundial sufriera una desaceleración más grave durante 2002 y 2003, y -facilitaron su actual reactivación.

- Lo problemático es un déficit insostenible. Es decir, no pueden mantenerse -déficit, año tras año, en cuenta corriente de la magnitud de los que Estados -Unidos ha venido registrando (alrededor de 5.5% del PIB en 2004), y los -superávit que, como contrapartida, han concentrado algunos cuantos países.

- La disyuntiva es fácil de conceptualizar: nos encontramos ante la -posibilidad de un ajuste ordenado de los citados desequilibrios, o uno -accidentado que puede descarrilar la recuperación económica mundial.

- La amenaza
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El actual déficit en cuenta corriente de Estados Unidos se ha venido -financiando con la adquisición de un nivel sin precedentes de títulos de deuda -emitidos por ese país, de parte de inversionistas privados extranjeros por un -periodo muy prolongado, así como de bancos centrales.

- Es cuestionable que Estados Unidos pueda seguir gozando de tanto crédito -externo fácil, a menos que modifique sus políticas. De hecho, el persistente y -creciente déficit en cuenta corriente estadounidense, y el consiguiente aumento -del endeudamiento en dólares contribuyeron a la depreciación en términos -efectivos que ha sufrido la moneda americana en los últimos 18 meses. -Afortunadamente, dicho ajuste no ha puesto en peligro por ahora la recuperación -de la economía mundial. Pero si seguimos por este camino, existe el peligro de -que los inversionistas fuercen un ajuste brusco, trastornando no sólo los -mercados de divisas y capitales, sino también la economía mundial en su -conjunto.

- Para los países emergentes (entre ellos México) es mucho lo que está en -juego, dependiendo de la naturaleza del ajuste de los desequilibrios mundiales.

- Si éste es brusco, la rápida depreciación del dólar se traduciría en -mayores tasas de interés y en una contracción de la liquidez mundial. Si bien -la mayoría de los países emergentes han mejorado mucho su calidad crediticia, -el acceso al financiamiento externo sería más caro y limitado en montos y -plazos.

- La propuesta
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¿Qué hacer entonces para solucionar de manera ordenada el problema de los -desequilibrios? Se ha hablado mucho de la necesidad de reducir el déficit -fiscal y por esa vía el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos. Hay -quienes han instado a Europa y a Japón a actuar. Otros piensan que la respuesta -está en que China y en que las economías emergentes de Asia flexibilicen sus -regímenes cambiarios. Todos estos argumentos tienen grandes méritos, pero no -existe una solución mágica única. Los desequilibrios mundiales son, por -definición, un problema mundial. Como vivimos en una economía interconectada, -lo que se necesita es el esfuerzo mancomunado de todas las partes, y sobre todo -de los principales protagonistas. En Estados Unidos, en particular, se deben -tomar medidas para convencer a los inversionistas de que sigan canalizando sus -recursos a inversiones en activos estadounidenses. Para eso, lo fundamental es -una consolidación fiscal a mediano plazo que inspire confianza. Las propuestas -presupuestarias de Estados Unidos para el ejercicio 2006 pretenden recortar el -déficit fiscal a la mitad en cuatro años.

- De concretarse, ese ordenamiento en las finanzas públicas será un buen paso -hacia la sustentabilidad de la deuda estadounidense. Pero es crucial poner en -práctica esas propuestas con firmeza y sin demora.

- Del otro lado del Atlántico, Europa debe adoptar medidas para vigorizar el -crecimiento y la demanda interna, creando así otro centro de expansión para la -economía mundial. Las reformas estructurales continúan siendo el eje alrededor -del cual giran los esfuerzos europeos para aumentar la capacidad de crecimiento -de la región. No cabe duda que hubo progreso en algunos países, pero será -necesario seguir perseverando con más tesón. Los retos más importantes se -encuentran en los mercados laborales y en las grandes presiones financieras que -implica el envejecimiento de su población.

- En el caso de Japón, su desempeño económico continúa siendo muy -disparejo. Registró un crecimiento económico aceptable entre mediados de 2003 -y principios de 2004, pero hacia fines del año pasado sufrió una drástica -desaceleración. A fin de crear condiciones propicias para un crecimiento -sostenible a mediano plazo, Japón no tiene más alternativa que acelerar las -reformas estructurales.

- Es necesario fortalecer al sector financiero para que los bancos puedan -otorgar crédito y respaldar la inversión y el crecimiento. Asimismo, se -debería acelerar el ya muy añejo proceso de saneamiento del balance de muchas -compañías y entidades financieras. Otras cuestiones prioritarias son la -flexibilización del mercado laboral, la reforma de las empresas públicas y la -promoción de la competencia en sectores protegidos de la economía, como el -sector de ventas al menudeo.

- De más está señalar que China y las economías emergentes asiáticas -también son grandes protagonistas en el contexto de la problemática de la -economía mundial.

- En este caso, el problema fundamental sigue siendo la rigidez de los -respectivos regímenes cambiarios. La decisión de flexibilizarlos no sólo -contribuiría a una corrección ordenada de los desequilibrios mundiales, sino -que también ofrecería a estos países un margen más amplio para usar la -política monetaria en pos de los objetivos nacionales y facilitaría la -formación de economías más dinámicas.

- En la medida que la economía china continúe desarrollándose y abriéndose, -esa flexibilidad será una herramienta indispensable para la gestión -macroeconómica.

- ¿Y América Latina?
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No cabe duda de que la región de América Latina ya ha experimentado -progresos en los últimos años, sobre todo en lo que se refiere al abatimiento -de la inflación, el fortalecimiento de los sistemas financieros nacionales y el -ordenamiento fiscal. Todos estos logros, muy meritorios, han establecido una -sólida base de estabilidad macroeconómica. Por tanto, se debería aprovechar -esta plataforma para hacer sustentable la deuda pública de los países y -promover las reformas estructurales que aumentan la competitividad, el -crecimiento, la creación de empleos y por ende incidir sobre una reducción en -los índices de pobreza de la región.

- Para empezar, la deuda pública de muchos países latinoamericanos aún es -demasiado alta. Los actuales índices de deuda/PIB –que promedian 55%– -están muy por encima de los niveles registrados a fines de los 90. En algunas -de las economías más grandes (no en el caso de México), el índice supera -60%. Mediante su reducción, a través de ajustes fiscales y mayor crecimiento -económico, se controlarían muchas vulnerabilidades, se ampliaría el margen -para desplegar respuestas de política económica flexibles frente a -perturbaciones externas y se liberarían recursos presupuestales –de por sí -escasos– a fin de destinarlos a los gastos más esenciales y productivos.

- Para los países exportadores de petróleo como México, la coyuntura actual -abre una oportunidad especialmente propicia para destinar parte de los ingresos -excedentes a la reducción de la deuda pública y/o alimentar fondos de -estabilización a ser usados en años de “vacas flacas”.

- A un nivel más amplio de la gestión fiscal, los gobiernos deberían -recortar los gastos no esenciales y aumentar la inversión en infraestructura, -salud y educación.

- Una inversión insuficiente en estos sectores empaña las perspectivas de -crecimiento y agudiza las desigualdades sociales. También sería muy importante -impulsar reformas tributarias, ampliando las bases imponibles y reduciendo a un -mínimo las distorsiones que entorpecen el desarrollo sectorial. América Latina -también debe mantenerse alerta a la inflación, contra la cual ha luchado con -considerable éxito en los últimos 10 años. Ése es un logro histórico que no -debe caer en el olvido.

- Conservarlo y afianzarlo debería ser el principal objetivo de la política -monetaria de ahora en adelante. Muchos países –México incluido– han -adoptado estrategias de objetivos explícitos de inflación para implementar la -política monetaria en combinación con regímenes cambiarios de flotación, lo -cual les ha dado una mayor capacidad de absorción de choques externos, -protegiendo de esta manera al sector productivo.

- También se necesitan reformas estructurales e institucionales. Al margen del -progreso de la ronda multilateral de Doha, la región puede hacer mucho por -cuenta propia reduciendo aranceles, limitando el uso de barreras no arancelarias -y flexibilizando las restricciones al comercio de servicios.

- Estas reformas deben estar respaldadas por mejoras en la infraestructura y en -la administración portuaria y aduanera. Al igual que en el caso de la apertura -comercial, las reformas de los mercados de trabajo han sido bastante limitadas -en la mayor parte de América Latina. Su importancia aumenta a medida que la -liberalización del comercio exterior avanza, ya que son críticas para -incrementar la competitividad e impulsar la inversión privada.

- Con respecto al sistema financiero, y en particular al sistema bancario, se -debe continuar el fortalecimiento institucional de todas sus autoridades -reguladoras y supervisoras.

- Por último, la creación de un ambiente que atraiga más inversiones será -esencial para que la región pueda cristalizar su potencial de crecimiento. Para -estimular la inversión directa nacional y extranjera, es necesario que los -empresarios tengan confianza en la vigencia del Estado de Derecho y en la -eficacia de los mecanismos para exigir el cumplimiento de los contratos.

- También hay otras medidas indispensables para mejorar el clima de -inversión, como por ejemplo la reducción de los obstáculos regulatorios y -otras limitaciones que dificultan la creación de empresas.

- La acción
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Para finalizar quisiera volver al panorama optimista que esbocé en la -introducción de este artículo, cuando describí la economía mundial. Estamos -atravesando una importante etapa de crecimiento y expansión, tanto por su -magnitud como por su alcance geográfico. Por lo tanto, los países deberían -aprovechar al máximo las condiciones económicas favorables de hoy para plantar -las semillas de un crecimiento económico futuro que sea ordenado y sostenido.

- Esta invitación a pasar del discurso a la acción es particularmente -relevante para países como México, que no han logrado explotar plenamente su -gran potencial productivo para reducir la pobreza y aumentar el bienestar de -toda nuestra población.

- Nota: La base de este artículo es el discurso que el autor -presentó en la más reciente Convención de la Asociación de Bancos Mexicanos.

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