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La supervivencia de los más aptos

La fiesta terminó para las siderúrgicas de todo el mundo, pero no hay tiempo para la resaca. Hay q
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

¿Quién sube a la azotea para arreglar la antena en medio de una tormenta? -Sólo un amante del peligro o un desesperado. Características que han debido -conjuntar los acereros mexicanos para enfrentar la actual crisis de -sobresaturación de los mercados. A contracorriente, inmersos en una vertiginosa -caída de los márgenes de utilidades, emprendieron –y en algunos casos, -aceleraron– la modernización de sus empresas, abatieron costos de producción -e innovaron la tecnología fabril.

- Hylsamex, por ejemplo, es la segunda acerera de México. De sus instalaciones -sale 21.5% de la producción nacional de acero, apenas tres puntos porcentuales -detrás de Altos Hornos de México (AHMSA). Precisamente porque deseaba mantener -su posición de liderazgo, en los últimos ocho años Hylsamex invirtió más de -$1,500 millones de dólares para reconvertir sus procesos industriales y adoptar -tecnología de punta. El programa no se detuvo ni en los peores momentos.

- A decir de Rafael Rubio, subdirector de Estudios Económicos y Mercadotecnia -de la firma, la convicción siempre fue firme: “Nos inspiró una idea muy -sencilla, la supervivencia”.

- El panorama no podía ser más adverso. El mercado mundial, que había -registrado por varios años un espectacular crecimiento, comenzó a saturarse en -abril de 1997. A lo largo de 1998 recibió una sobreoferta mensual de seis -millones de toneladas (10% de la producción global). En consecuencia, la -cotización internacional del acero cayó un tercio, se desató la competencia -desleal y afloraron las deficiencias estructurales de cada país productor.

- AHMSA tuvo que recortar 3,000 plazas en su planta laboral, reducir costos -fijos y variables, así como diferir proyectos de inversión “no estratégicos”. -Por su lado, Ispat limitó costos y despidió a 90 personas. Tubos de Acero de -México (TAMSA) optó por anticipar sus paros de mantenimiento (realizó cuatro -en 1998 y ya programó otro para marzo).

- Las estrategias para sortear la crisis asumieron la máxima prioridad. Entre -ellas destacan abaratar y –aunque parezca contradictorio– aumentar la -producción, apresurar los programas de reconversión tecnológica e incursionar -en la fabricación de nuevos productos, sobre todo los de mayor valor agregado.

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- José Antonio Gómez Urquiza, director general de la Cámara Nacional de la -Industria del Hierro y del Acero (Canacero), destaca avances en este último -punto: “En 1998, las importaciones crecieron 49% con respecto a 1997, mientras -las exportaciones se mantuvieron en un mismo nivel. Pero visto en dólares, las -importaciones crecieron 25% y las exportaciones 21%. Es decir, la mezcla de los -productos que se exportan ha tenido mayor valor agregado. De hecho, en términos -de dólares por tonelada, las importaciones han disminuido 15% y las -exportaciones han crecido 24%”.

- Su explicación deja ver algo más: que el mercado mexicano también está -siendo invadido por acero barato, al igual que el de Estados Unidos y Canadá. -No obstante, las siderúrgicas mexicanas parecen decididas a defender a capa y -espada sus nichos de mercado, aun con precios castigados.

- Corazón de acero tengo yo
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Incertidumbre: esa es la sensación que priva en el sector. Incertidumbre, -mas no parálisis. AHMSA anuncia que seguirá en marcha el proyecto Tehuantepec -para explotar yacimientos de hierro; además, a decir de Alonso Ancira, su -director general, la empresa se asoció con Villacero para “incrementar la -presencia de nuestros aceros a nivel doméstico e internacional”. Hylsamex -duplicó su producción en Monterrey, de 750,000 toneladas anuales a 1.5 -millones. Ispat demostró tener un arma secreta en su área de -comercialización, pues en la primer quincena de enero vendió toda su -producción del primer trimestre.

- La Canacero estima que las cosas mejorarán a mediados de 1999. Su optimismo -parece asociado a las barreras antidumping promovidas en Estados Unidos -que, de prosperar, empujarán el precio del acero al alza. Pero lo que menos se -respira es una atmósfera de ingenuidad. La actual crisis de sobresaturación de -los mercados exacerbó las anomalías inherentes a las disputas comerciales -ocasionadas por la venta de acero a precios dumping. Para evitar este -problema y de paso contener la oleada de importaciones, el gobierno mexicano -adoptó a fines de 1998 una serie de medidas. Por un lado, la Secretaría de -Comercio (Secofi) subió 3% los aranceles a todas las importaciones de acero a -partir del 1 de enero; además, estableció el “aviso automático”, por el -cual toda importación que se pretenda realizar a precios menores a los del -mercado deberá notificarse con 10 días de anticipación. El problema es que la -entidad que coteja el sistema de precios de referencia es la Secretaría de -Hacienda (SHCP).

- Algunos acereros dudan de estas medidas porque rara vez dos secretarías han -logrado una actuación eficiente en forma coordinada. Asimismo, consideraron -injusto el aumento indiscriminado en los aranceles para todos los productos pues -varios de ellos no se fabrican en México o su calidad aún no es competitiva. -Las disposiciones ayudan, dicen, pero son sólo paliativos.

- Otros, menos severos, las consideran adecuadas siempre y cuando se -complementen con las investigaciones que llevan a cabo las propias siderúrgicas -en torno a quienes realizan prácticas desleales y fraudes fiscales. Pero -incluso los más optimistas admiten que este no es el mejor instrumento para -enfrentar un problema de coyuntura como el que vive el mercado.

- Laura Carrillo, analista del boletín Tendencias Económicas y Financieras -del Grupo Editorial Expansión, ejemplifica: en 1992 surgió una protesta por la -importación de placa de acero en rollo proveniente de Canadá a un precio que -suscitaba dudas. Las deficiencias iniciaron con el sistema de información -comercial, que sólo registró la procedencia de poco más de la quinta parte -del volumen importado ese año. La Secofi tardó tres años para determinar un -arancel de 31.08%. Como las empresas canadienses estuvieron inconformes se -constituyó un Panel Binacional que propuso revisar esa cuota compensatoria. -Otros tres años después, en 1998, Secofi ratificó el arancel y para una -empresa lo elevó a 108%. Nuevamente el panel intervino y el caso retornó a -revisión.

- Las fundidoras han cuestionado las condiciones preferenciales (sin arancel) -en que se permite la importación de hojalata de acero, insumo para la -fabricación de envases.

- A través de esos boquetes administrativos fluye la sobreoferta. Y es que -todos los productores buscan divisas. Rusia y Ucrania, ante la recesión en los -países asiáticos, invadieron Occidente con acero barato. Pero no hay que ir -tan lejos. Brasil, el responsable de 50% del acero que produce Latinoamérica, -atraviesa por una profunda crisis financiera. ¿Dónde colocará sus cuantiosas -exportaciones de laminados planos?

- Ánimo inoxidable
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Otro caso es el de la industria automotriz. “En México consume una -cantidad importante de acero, pero ni 10% es nuestro”, comenta el funcionario -de Canacero. “Ese sector y el de autopartes han estado muy protegidos a -través de la nota nacional que les permite importaciones sin ningún pago de -arancel. Eso debe terminar. Uno de los argumentos ha sido que requieren -productos especializados que no se fabrican en México, pero eso cada vez tiene -menos sustento. Nosotros esperamos que en un plazo no mayor a dos años las -cosas serán como en todo el mundo y los productores nacionales proveerán a la -industria automotriz, al tiempo que la de autopartes dejará de recibir un trato -preferencial”.

- Existe un factor adicional. Las armadoras hacen sus compras de lámina desde -sus oficinas corporativas y de ahí surten a sus plantas ensambladoras. Por esta -razón, Hylsamex decidió hacer una triangulación. Acaba de asociarse con AK -Steel, un proveedor estadounidense de la industria automotriz. A este nuevo -socio lo abastecerá con la lámina “galvanil” y otros productos -especializados.

- Lo anterior ilustra lo que para Carrillo representa el talón de Aquiles de -la siderurgia mexicana: su escasa integración a las cadenas productivas -nacionales. A pesar de que ocupa desde 1996 el sitio número 14 entre los -principales productores del mundo, que aporta un tercio del acero -latinoamericano y le vende a más de 100 países, quizá su mayor debilidad se -encuentra en su propio país. No sólo los armadores de automóviles prefieren -laminados importados, prácticamente cualquier industria que realiza procesos de -acabado refiere que a los fabricantes mexicanos les falta tecnología para -elaborar aceros de características especiales o que cuando los producen no -logran la misma calidad que los extranjeros.

- Es cierto que 70% del acero mexicano se destina al mercado local, pero se -concentra en pocos clientes: la industria de la construcción y grandes -consumidores como Pemex. A raíz de la reducción del precio del petróleo y los -consecuentes recortes presupuestales, el mercado interno sufrió una drástica -contracción que cimbró los cimientos de la siderurgia.

- Debido a que este sector cuenta con un apalacamiento tan considerable como el -de Pemex, en moneda nacional y extranjera, lo único que no puede hacer es -pasmarse. De ahí que haya ideado diversas estrategias para capotear el -temporal. Una de ellas es la búsqueda de alianzas continentales para promover -el comercio leal y rechazar en bloque las importaciones a precio dumping. -Otra es la instrumentación de mejoras en los procesos de fabricación para -obtener productos con mayor valor agregado. Una más es la promoción de nuevos -usos del acero. (Por ejemplo, en el campo de la construcción aún es incipiente -el uso del acero estructural para levantar edificaciones más rápido y a menor -costo.) Otra, es la búsqueda de nuevos nichos comerciales. Y una última, -reducir gastos y costos para aumentar la producción y competir, a fuerza de -volumen, por los mercados.

- Temple de acero
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Hasta 1991, al menos la mitad de la industria siderúrgica mexicana estaba en -manos del Estado. La privatización del sector inyectó capitales frescos que de -inmediato atendieron una necesidad urgente: la modernización tecnológica.

- Durante 1998, Hylsamex concluyó su programa de reconversión técnica. El -monto invertido en ocho años superó los $1,500 millones de dólares. AHMSA -decidió incursionar en nuevas líneas de producción. Modificó varios molinos -y puso en operación uno nuevo, con la intención de elaborar lámina que cumpla -con las especificaciones que demanda la industria automotriz y de línea blanca. -TAMSA optó por diversificar su oferta de productos, con tubos mecánicos para -las industrias de los automotores y de la construcción.

- Estrategias de este tipo abren nuevas opciones para enfrentar la crisis del -acero, aunque no siempre son una solución óptima. “Ni con estas medidas -recuperaremos todo el mercado perdido o los ritmos de producción anteriores”, -comenta Javier Peña, director de Operaciones de TAMSA.

- Un factor que juega un papel decisivo es la posición financiera de las -empresas, su volumen de endeudamiento   y el monto de los compromisos -que debe atender. Las empresas chicas tienen mayor flexibilidad en este sentido. -Es el caso de Ispat que, con el ajuste de costos y un recorte de 6% de su -personal, logró mantener su posicionamiento en el mercado internacional.

- De cualquier manera, lo más riesgoso es no correr riesgos. En opinión de -Gómez, la tendencia mundial consiste en efectuar fuertes inversiones, ya sea -con la finalidad de producir más a menor costo, o fabricar bienes de mejor -calidad o mayor valor agregado. Y nadie puede sustraerse a la oleada -modernizadora, so pena de perder presencia en los mercados. Todo indica que la -competencia se tornará aún más feroz. En la contienda, sólo sobrevivirán -los más aptos.

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