Remuneraciones ejecutivas <br>Hay distor
Difícilmente las remuneraciones de los ejecutivos de las empresas escapan a los vaivenes financieros de las compañías en las que colaboran.
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En épocas de bonanza para el país y para las empresas los emolumentos de los ejecutivos tienden al alza. Incluso llegan a rebasar con mucho el nivel de ingreso de sus homólogos en Estados Unidos. Sin embargo, en épocas de contracción económica —acompañada de devaluaciones de la moneda y altos niveles de inflación— el ingreso de los ejecutivos y, en general, de todos los trabajadores, registra un retroceso.
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La situación económica por la que ha transitado el país ha impactado de manera diferenciada en las finanzas de las empresas. Aquellas compañías que han desarrollado mercados en el exterior han sido menos afectadas, mientras que las empresas cuyo mercado principal es el nacional han resentido de manera especialmente aguda la contracción económica.
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La respuesta de las empresas ante la contracción de sus mercados ha sido diversa, aunque siempre ha tenido el fin principal de reducir sus costos. En este intento por abatir costos, prácticamente ninguno de los ámbitos de las empresas quedó a salvo. Algunas empresas recortaron personal durante 1995, al inicio de la actual crisis; otras redujeron su plantilla durante este año. En este recorte, los ejecutivos de alta dirección o mandos intermedios no se quedaron fuera.
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Aunque siempre es difícil la decisión de prescindir de las principales cabezas, algunas empresas optaron por recortar a alguno de sus directores o gerentes y en su lugar colocaron al principal subalterno. Otras empresas prefirieron reestructurarse compactando funciones y reduciendo también el número de ejecutivos. Algunas más han dejado temporalmente vacantes algunos de sus puestos ejecutivos, lo cual no es considerado como recorte ni es contabilizado en el índice de rotación de los ejecutivos.
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En el ámbito laboral, otra de las decisiones de las empresas para disminuir costos ha sido mantener el nivel de sueldos y salarios prácticamente al mismo nivel. Según los resultados de la consulta realizada por EXPANSIÓN, el aumento de sueldos en las empresas osciló entre 17 y 20% en promedio. Por supuesto, este aumento no compensa el deterioro del ingreso de los ejecutivos. Por su parte, hubo empresas que durante 1996 no otorgaron incremento de sueldos.
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Aún más, hubo empresas que contrajeron el nivel de las prestaciones que otorgan a sus ejecutivos o sencillamente las eliminaron (en estos casos se puede citar el bono de desempeño, días adicionales de aguinaldo, etcétera). Algunas de las compañías consultadas afirman que se trata de una medida transitoria mientras mejoran su situación financiera.
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Este tipo de medidas ha provocado distorsiones en el mercado de las remuneraciones ejecutivas, pues mientras algunos ejecutivos han incrementado sus sueldos de acuerdo al índice inflacionario o incluso por arriba de éste, otros han mermado su remuneración anual por todos los recortes de prestaciones y la ausencia de incrementos en su sueldo base.
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Esta distorsión no se aplica sólo a las remuneraciones, también puede aplicarse al perfil de los puestos, pues algunos ejecutivos han absorbido las funciones de los puestos vacantes o eliminados.
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Así, el mercado ejecutivo se encuentra en transformación, para algunas empresas está cambiando el perfil de sus puestos y el nivel de las remuneraciones.
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Mirando hacia el futuro la expectativa que tienen las empresas para el próximo año es más alentadora, pues esperan una recuperación en sus ventas y con ello aumentar el número de sus ejecutivos, del personal total y ligeramente en las remuneraciones.
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Lo anterior se desprende de la consulta realizada por EXPANSIÓN. A continuación se presenta un resumen de la información sobre sueldos y prestaciones que ofrecen las compañías.