De un zarpazo tenis Puma piensa apoderarse nuevamente del mercado de calzado para deporte extremo en México. La marca, que gozó de gran popularidad en los años 80, llegó a su fin en 1994, cuando Tabistock Investment Group rescindió el contrato de exclusividad a un grupo de empresarios de Guadalajara, por inconformidad con el manejo de la firma. Ahora reaparece distribuida por Puma Internacional de Alemania, propiedad de Vans de México, que a su vez pertenece a aquel consorcio multinacional.
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Roberto Díaz, director de la empresa mexicana, dice que el plan es "incursionar selectivamente a través de las tiendas especializadas, debido a que el precio [de los zapatos] será 15% más caro que el promedio de sus competidores". Díaz prevé que en un inicio Puma llegue a representar 10% de los ingresos de Vans, que vende al año más de 300,000 pares de tenis.
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Ésta aprovechará su infraestructura y red de distribución nacional para comercializar Puma y surtir a clientes como Liverpool, Deportes Martí, Sears y Palacio de Hierro.