La cultura de Occidente está asida a un fruto, la uva; y a un fruto del -fruto: el vino. Griegos y romanos, más conscientes que su descendencia, crearon -a un dios –Dionisio y Baco, respectivamente– para rendir homenaje a la suave -embriaguez que ha hecho a este mundo, al menos momentáneamente, mejor.
- Los alambiques forjados en el desierto, entre dromedarios e intereses -comerciales, capturaron la uva y la llevaron más allá de la fermentación: -nacieron los licores de la vid. Son muchos. A nosotros nos interesa uno: el -cognac.
- Es hijo ilegítimo del brandy español, cuyo proceso de fermentación fue -inventado por los musulmanes, que deploraban la bebida. De hecho es un brandy, -pero elaborado con uvas endémicas de la región que le da el nombre y la -calidad.
- Como sucede con frecuencia en la historia, los conquistados conquistaron a -los conquistadores. De esa larga carambola de culturas heredamos el líquido más -ecléctico y sólido del mundo. Esta maravilla, a diferencia de otros licores, -es mejor entre más vieja y cuidada.
- Richard Hennessy, de la casa Hennessy. Precio: $22,450 pesos.
-L'or, de la casa Martell. Precio: $11,473 pesos.
-Paradis, de la casa Hennessy. Precio: $3,950 pesos.
-XO Supreme, de la casa Martell. Precio: $2,090 pesos.