El ranking que no deja de moverse
En la última década, la edición de ‘Los 100 Empresarios más Importantes de México' no había tenido tantos movimientos (subidas, bajadas, entradas y salidas) como los que ha mostrado en los pasados tres años. Hasta 2008, los editores podíamos adivinar, sin esforzarnos demasiado, cuáles empresarios ocuparían el Top 10 de este ranking. Este año, ya ninguno de nosotros se atrevió a hacer predicciones, más allá de quién ocuparía el número uno de la lista.
Hay varias razones que explican estos movimientos. Para empezar, en estos años hemos visto un relevo generacional evidente en muchas de las principales empresas, lo que le ha dado un peso adicional a los familiares que asumen nuevas responsabilidades. Los casos más evidentes son los hijos de Carlos Slim (lugar 1 en la lista), Patrick (6), Carlos (12) y Marco Antonio Slim Domit (17); el primo de Dionisio Garza Medina, Armando Garza Sada (9); o el hijo de Alfredo Achar, Marcos Achar Levy (40).
Otra razón es el desorden económico y financiero que ha tenido un fuerte impacto en algunas industrias. Por un lado, la fuerte caída que Lorenzo Zambrano (10) ha tenido en esta lista se debe a los problemas que hay en el mercado estadounidense, en donde la recuperación no tiene hora de llegada.
En otros casos, decisiones de negocio, como una fusión entre empresas, dejaron fuera a participantes asiduos de este listado. Tal fue el caso de Cynthia Grossman, ex presidenta de Grupo Continental, con la fusión entre las embotelladoras Arca y Continental, y de Enrique Castillo Sánchez Mejorada, con la unión entre Banorte e Ixe.
Además, en esta ocasión es muy evidente la fiesta de precios que las empresas mineras han tenido en los últimos meses, lo que le permitió a Alberto Baillères (2) y a Germán Larrea (4) mejorar sus posiciones. Por cierto, Larrea es uno de los empresarios mejor ubicados y se espera que el crecimiento que está planeando Grupo México y que en esta misma edición documentamos en un reportaje lo mantenga en los lugares más altos del listado.
Esta edición nos da la oportunidad de consultar con la comunidad Expansión la imagen que tienen de los empresarios más importantes del país. A través de una encuesta con nuestros lectores supimos quién creen que va a ganar el pleito entre Carlos Slim y Emilio Azcárraga. O si piensan que los empresarios de este listado votarían en 2012 por una mujer. Incluso nos dijeron a quién les gustaría pedirle un consejo de negocios y de qué empresario de este listado no se fiarían.
Los editores queremos creer que estos movimientos también pueden ser el preámbulo de otros que podríamos ver en el futuro, en donde las razones que expliquen la entrada de un empresario a este ranking se asocien al crecimiento acelerado de un negocio que compitió y ganó un mercado, y que las salidas del mismo estén relacionadas con empresas que no innovaron o que no atendieron bien a sus clientes y éstos las abandonaron.
En esta misma edición les traemos otras historias de negocios de personajes igual de interesantes que quienes aparecen en el ranking de empresarios. Una de ellas es la del capitán Abed, el famoso piloto de avión que hace dos décadas arrancó la primera aerolínea de bajo costo en México, Taesa. En un reportaje contamos cómo nació y quebró su compañía, y el paso que dio al transformar su negocio de aviación comercial en un servicio privado, el cual lo convirtió en uno de los proveedores de las Naciones Unidas. El mismo capitán que fue obligado a dejar en tierra sus aviones por falta de seguridad en México, ahora está a cargo de una flotilla de aviones que transporta a diplomáticos y ayuda humanitaria, incluso en aparatos que cuentan con radar antimisiles.
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