¿Te duermes trabajando?
Sobre Nueva York se dice que es la "ciudad que nunca duerme", al igual que Las Vegas. Pero en cuestión de descanso, los ejecutivos que menos tiempo pasan en la cama se encuentran en Taiwán, Nueva York e, incluso, en la Ciudad de México. De acuerdo con un estudio elaborado por la firma japonesa The Ajinomoto Group, entre más de 1,000 trabajadores, los asiáticos duermen todos los días menos de seis horas. En Shanghái es donde más se "descansa": siete horas y 28 minutos. En Nueva York, el sueño diario alcanza las seis horas y 35 minutos.
Los mexicanos no se quedan atrás, uno de cada tres tiene problemas para descansar -por lo menos- una vez a la semana, y más de 10 millones de personas presentan trastornos del sueño de forma crónica, según datos de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
"La gente cada vez se acostumbra más a esto. No sólo la preocupación genera dificultades para conciliar el sueño, sino que factores como las largas distancias, hacen que los empleados vivan con un nivel de ansiedad alto por cumplir sus jornadas. Cabe destacar que desde hace dos años, con la crisis económica, los trastornos de este tipo han aumentado en la población, en general", dice el médico internista, Fernando Noriega.
El grupo más vulnerable es el de adultos entre 35 y 50 años, "son quienes más estresados se siente por la situación actual". Las empresas aumentaron la carga laboral y eso generó que se dispararán los niveles de ansiedad en el sector laboral, señala una investigación de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
Los mexicanos que radican en grandes ciudades, como Monterrey, Guadalajara y Distrito Federal duermen en promedio seis horas, y el mínimo internacional es de siete, refiere la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
¿Qué generar estos trastornos? El estudio de Ajinomoto Group indica que una conducta creciente entre los trabajadores japoneses, por ejemplo, es irse de fiesta "o por unos tragos" al terminar las horas de trabajo extra.
En México, "no todos los colaboradores pueden o se van de ‘after-hour', pero tampoco crean una rutina para romper con el círculo laboral. La consecuencia es que el sentimiento de irritabilidad y desgano va creciendo, hasta que la persona pierde pasión en lo que hace, y puede llegar a excederse en sustancias o actividades para sobrellevar su cansancio laboral o lograr descansar", indica Noriega.
En Tokio, los colaboradores (en muchos casos directivos) tras llegar al hogar prefieren jugar videojuegos. "No se duermen hasta después de la medianoche", indica la investigación de la firma asiática.
Los resultados negativos más evidentes de "permanecer despierto hasta altas horas de la madrugada" son disminución en la capacidad de concentración y retención. Es muy clásico que un empleado que no descansa tenga problemas para recordar información y se ve irritado; un comentario insignificante puede despertar su enojo. Eso es en el menor de los casos, pero para los trabajadores que manejan maquinarias puede haber problemas más grandes, como aumento en los accidentes", explica Fernando Noriega.
Otra complicación frecuente son los turnos, en México quienes están en la industria de seguridad, médicos, enfermeras, periodistas, entre otros profesionistas, llegan a trabajar turnos de hasta 24 horas o más, arrojan datos de la Facultad de Psicología de la UNAM.
La primera alteración de ese modelo de trabajo es que se cambian los ciclos biológicos naturales de sueño, esto ocasiona dificultades gastrointestinales, cardíacas, e incluso puede llegar a alterar el ciclo menstrual de las mujeres, explicó Noriega, especialista en psicología laboral.
Para estar despiertos, añade, estos profesionistas recurren a elementos que, a la larga, dañan su salud, como exceso de café, tabaquismo, estimulantes y hasta el uso de drogas.