6 alertas de que es momento de renunciar
Si apenas suena el despertador y tu primer pensamiento es “otra vez tengo que ir a trabajar” y el malestar se mantiene durante un tiempo prolongado, quizá sea momento de considerar un cambio de empleo.
En México 5.4% de las separaciones laborales son renuncias de empleados , dos puntos más que el promedio en América Latina de 3.5%, de acuerdo con el 'Reporte de efectividad de Efectividad del Capital Humano 2014', realizado por las consultoras PWC y Saratoga.
Un 43% de los mexicanos tiene la intención o deseo de cambiar de empleo, y cinco de cada 10 está buscando nuevas oportunidades laborales, según datos de 2014 de la Encuesta Global de Empleo de la firma Kelly Services.
Renunciar a un empleo sin tener otro en espera no es lo recomendable, a decir de los expertos en recursos humanos. Para no dar un paso en falso, revisa si existen suficientes razones para que renuncies de tu actual trabajo más allá de la sensación de no querer ir a trabajar.
1- Te alejaste de tu plan de carrera
Lo más importante antes de tomar la difícil decisión de cambiar de empleo es echarle un vistazo el plan de carrera o bien, si no tienes uno, elaborarlo para tener claro qué quieres, sugirió el socio director de la consultora Heidrick & Struggles, Ignacio Pérez Collado.
Es importante revisar si el plan elaborado compagina con los intereses de la compañía pero también con tus propios objetivos profesionales. Renunciar sin conocer qué pretendes alcanzar es como cambiarse a un camión que no se sabe a dónde va, agregó.
2-Más contras que pros
Elaborar una lista con todos los pros y contras puede ser muy esclarecedora sobre continuar o no en un empleo.
En dicha lista se habrá de considerar desde planes de crecimiento al interior de la empresa, flexibilidad para el balance vida-trabajo y hasta tiempos de trayecto, pues pueden llegar a afectar en la calidad de vida del empleado, explicó Pérez Collado.
“Si esta lista tiene ‘contras’ más de peso que ‘pros’, quizá es tiempo de considerar en dónde se estaría mejor”, agregó.
3- Ya no contribuyes a la organización
Pocos sentimientos son tan molestos como el de no sentirse útil. Si consideras que estás instalado en una zona de confort y no sientes ninguna motivación en innovar los procesos y los productos en tu empresa puede ser indicio de que necesitas un cambio, consideró el director de la Práctica de Compensaciones de la consultora en capital humano Hay Group, Enrique Pérez Sámano,
4- Mira el calendario
Las empresas suelen hacer sus planes de crecimiento y estructura cada cinco años. Este es buen periodo de tiempo para evaluar tu posición en la organización, considera Pérez Sámano. Es decir, si pasados cinco años, percibes que tu desarrollo sigue siendo el mismo, quizá sea hora de hacer tus maletas. Las promociones son una buena forma de medir este desarrollo, pero no la única.
Es fundamental que estas mediciones traten de ser lo más cuantificables posible. Revisar el aumento en el número de responsabilidades o de gente a tu cargo, las veces que tus propuestas fueron tomadas en cuenta para fijar las estrategias o los objetivos de la empresa, son algunos ejemplos.
5- Te sientes desaprovechado.
Las aptitudes son importantes, pero explotarlas y desarrollarlas lo es aún más. En muchas ocasiones, las aptitudes y el talento quedan relegados ante las urgencias diarias y la mecanización de los procesos.
El lugar de trabajo no es solo un lugar donde se realiza una operación mercantil: trabajo-salario. “Ahí pasamos la tercera parte de nuestras vidas, si no lo aprovechamos para crecer y ser mejores personas y empleados, ¿cuándo?”, considera Pérez Collado.
6- No eres tú, es tu jefe
Seis de cada 10 mexicanos renuncia a sus empleos por una mala relación con su jefe inmediato, de acuerdo con Kelly Services. Ante un cambio de jefe, “si después de seis meses no has conectado, será difícil que lo hagas”, dijo Pérez Sámano.
Aunque antes de la terminación de la relación, es importante explorar otras alternativas dentro de la misma empresa, como el cambiar de puesto o de área, sugirió Pérez Collado.
Las causas de llevar una mala relación con el superior inmediato van desde haber tenido la expectativa de ocupar ese puesto, un choque de personalidades o, incluso, acoso laboral. Cuando se trata de un jefe hostigador, la balanza parece inclinarse más rápidamente hacia separarse de la empresa.
“En México, el tipo de acoso laboral más extendido es el congelamiento: ignorar y ‘hacerle el vacío’ a la víctima”, según el estudio “El hostigamiento laboral como forma de discriminación”, de Gustavo Fondevila, del Centro de Investigación y Docencia Económicas.