Tips de oro para los meses sin intereses
El cartero llega a casa con un sobre más grande de lo habitual: dentro, tu plástico reluciente te llama a que lo actives y lo estrenes, pero antes de aprovechar las promociones de meses sin intereses para tus regalos navideños, es importante que conozcas cómo funcionan estos esquemas. Como primer punto, los meses sin intereses son una forma realizar compras sin tener que desembolsar el total de golpe, y son recomendados para hacerte de bienes cuya vida útil sea mayor al periodo de tiempo que tardarás en liquidarlos .
Es decir: comprar un electrodoméstico o una herramienta de trabajo -como una computadora o una cámara- puede ser una buena idea, mientras que comprar ropa, zapatos o los regalos de navidad para la familia puede ser un problema si piensas liquidarlos en plazos de 18, 24 o hasta 36 mensualidades, como lo ofrecen muchas tiendas departamentales.
Si crees que es imposible perder el control de tu tarjeta, basta decir que en México existen 2.2 millones de tarjetas de crédito con problemas de pago, lo cual indica que cinco de cada 100 clientes no cumplirá con el pago a su banco, según las cifras del Banco de México (Banxico).
Esto muchas veces obedece a la falta de información acerca del mecanismo de estas promociones . Juan Pablo Zorrilla, director de la reparadora de crédito Resuelve tu deuda, explica que cuando tienes una línea de crédito de, por ejemplo 13,000 pesos, y quieres comprar una cámara que cuesta 12,000 a 12 meses sin intereses, es común que pienses que el primer mes te cargarán 1,000 pesos y tendrás 12,000 disponibles. Esto es un error.
"El cargo para meses sin intereses se realiza completo, de tal modo que para el caso del ejemplo, quedarían sólo 1,000 disponibles después de cargar los 12,000 que cuesta la cámara, aunque el cobro no se realice completo, el cargo sí y los pagos se van difiriendo pero es muy fácil saturar la línea de crédito", advierte.
Así, el primer mes pagarías 1,000 pesos, pero tu deuda sería de 11,000 y te quedarían 2,000 disponibles para compras; antes de firmar, haz cuentas de cómo quedaría tu línea de crédito.
Si saturas tu capacidad de endeudamiento, es probable que tu margen para domiciliar pagos -como el teléfono o la televisión por cable- se vea disminuido.
"Las tarjetas de crédito deben verse como un financiamiento de corto plazo, si las utilizas bien puedes tener hasta 40 días para liquidar tus compras. Los meses sin intereses sin duda son una modalidad atractiva de pago, pero si se usan de manera irresponsable pueden generarte deudas de muy largo plazo", señala Sandra Fuentes, profesora del departamento de Educación Financiera del Museo Interactivo de Economía (MIDE).
Echa un ojo a estos tips de oro para que tu experiencia con los meses sin intereses no se convierta en una pesadilla de pagos chiquitos.
1. Antes de comprar calcula tus pagos. Si ya estás pagando algún artículo a meses sin intereses, antes de comprar otro calcula cuánto pagarás por los dos (o tres, o cuatro, dependiendo) y suma lo que pagas por tus gastos normales con tarjeta; asegúrate que los pagos mensuales a tus créditos no excedan el 30% de tu ingreso mensual, si lo haces corres el riesgo de incurrir en un atraso.
2. Que la puntualidad sea tu prioridad. Este factor juega un papel fundamental cuando realizas compras con pagos diferidos ya que, si te atrasas, es probable que la oferta de no pagar intereses desaparezca .
3. Lee las letras pequeñas. Además de los meses sin intereses, existe otra forma de pagar de manera diferida: las compras a meses con interés fijo, lo que significa que la tienda te divide el pago en mensualidades, pero añade un interés fijo dependiendo del plazo que elijas. El portal Finanzas Prácticas de Visa recomienda que antes de firmar, hagas las cuenta de cuánto subirá el precio del artículo comprándolo así, para evitar gastar una suma mucho mayor al precio original.
4. Evita los ‘ataques de compras'. Que una tienda te ofrezca pagar ese vestido que tanto te gusta a un plazo de 24 meses puede ser un riesgo fuerte para tus finanzas, además, piénsalo con cuidado: ¿realmente quieres estar comprometido a la deuda de un vestido (o cualquier otra prenda) durante dos años?
