Socios y cómplices: autorrobo en el Distrito de los Diamantes de NY
Dos hombres fueron arrestados por un extraño robo a una joyería en el que los ladrones se disfrazaron de judíos jasídicos, con todo y sombreros y barbas falsas, informó la policía neoyorquina este martes.
Sin embargo, las cosas no son lo que parecen. El robo fue en realidad un elaborado plan puesto en marcha por los dueños de la joyería, que debían un millón de dólares y estaban atrasados seis meses en el pago de su renta.
El Departamento de Policía de Nueva York anunció que Atil Shah y Mahaveer Kankariya, ambos de 43 años y originarios de Nueva Jersey, fueron arrestados por los cargos de hurto, fraude con un seguro y falsificación de los registros de su negocio.
Los dos hombres, socios en la propiedad de la joyería Dialite Imports en el Distrito de los Diamantes de Manhattan, están bajo custodia. Los ladrones disfrazados implicados en el delito siguen prófugos.
De acuerdo con el vicecomisionado de la policía neoyorquina Paul Browne, la tarde del 31 de diciembre de 2008, dos hombres armados entraron al edificio comercial donde se localizaba Dialite Imports. Vestían ropas de estilo ortodoxo jasídico (con sacos largos, de color oscuro) y rápidamente avanzaron hasta la joyería mientras rociaban pintura sobre las cámaras de seguridad.
Aparentemente los dos ladrones huyeron con cuatro millones de dólares en diamantes y otras joyas. Justo después del robo, Shah declaró a The New York Post que su compañía de seguros le había ordenado que no comentara sobre el caso. “Me dijeron que no puedo decir nada por ahora”, señaló.
Pero la policía informó el martes que los investigadores sospecharon del incidente cuando se descubrió que Shah y Kankariya obtuvieron una nueva póliza de seguros antes del supuesto robo.
Los dueños de la joyería contrataron a dos hombres “para interpretar a dos ladrones armados y vestirse como judíos ortodoxos para así evitar sospechas”, mencionó Browne.
El robo y las imágenes que alcanzaron a captar las cámaras de seguridad de los dos delincuentes, presúntamente jasídicos, llamaron la atención debido a las similitudes entre este caso y la película Snatch, del 2000, en la que ladrones de diamantes portaban atuendos parecidos para cometer sus delitos.
