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Sobrevivientes de la explosión en el Golfo acusan a BP de hacer recortes

La plataforma para perforar el pozo en el Golfo de México tenía 10 años de antigüedad y acumulaba múltiples problemas de mantenimiento
mié 09 junio 2010 12:33 PM
Derrame de petróleo en el Golfo de México
Derrame02

La mañana en que explotó la plataforma de perforación petrolera Deepwater Horizon, un ejecutivo y un funcionario de Transocean discutieron sobre cómo proceder con la perforación, dijeron sobrevivientes en una entrevista exclusiva con Anderson Cooper en CNN.

Quizá contaron el cuadro más detallado hasta ahora sobre lo que sucedió en la plataforma de perforación y las posibles causas de la explosión del 20 de abril.

El funcionario de BP quería que los trabajadores remplazaran barro pesado, usado para mantener baja la presión en los pozos, con agua más ligera de mar, para ayudar a acelerar el proceso que estaba costando aproximadamente 750,000 dólares al día y que llevaba cinco semanas de retraso, dijeron los sobrevivientes a CNN.

BP ganó la discusión al jefe de mecánicos de la plataforma, dijo Doug Brown. “Él básicamente dijo, bueno así es como será”.

“De eso se trataba su gran argumento”, agregó Daniel Barron III.

Poco después del intercambio, el jefe de la plataforma, Dewey Revette, también expresó su preocupación y su oposición, dijeron los trabajadores. “No recuerdo haber hecho esto nunca”, dijeron, de acuerdo con Barron.

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“Creo que es por eso que Dewey estaba tan reacio a tratar de hacerlo”, aseguró Barron, “porque no sentía que era la forma correcta de hacer las cosas”.

Revette estaba entre las 11 personas que murieron cuando la plataforma explotó esa noche.

En las entrevistas con CNN, los trabajadores describieron una cultura corporativa de recortar personal y de ignorar las señales de advertencia de una explosión. Contaron que BP rutinariamente hacía recortes y seguía adelante a pesar de las preocupación sobre la seguridad .

Los sobrevivientes de la plataforma también dijeron que estaba sobreentendido que podías ser despedido si expresabas las preocupaciones sobre seguridad que pudieran retrasar la perforación. Algunos compañeros de trabajo fueron despedidos por hablar, recordaron.

De acuerdo con expertos industriales, puede costar más de 1 millón de dólares al día operar una plataforma en aguas profundas.

Barron aseguró que alguna vez lo regañaron por estar de pie en un cubo de la plataforma, pero aún así al día siguiente Transocean ordenó una grúa para continuar operando en medio de fuertes vientos, en contra de sus propias políticas. “Es como si usaran (las políticias de seguridad) en nuestra contra, ya sabes, en su ventaja.

“No creo que hubiera siquiera un plan, porque nadie nunca pensó que esto sucedería”, agregó.

Un vocero de BP Robert Wine, no hizo comentarios, diciendo que la compañía tiene que “esperar a que las investigaciones sean completadas. No podemos prejuzgarlos.”

“La prioridad de BP siempre es la seguridad”, aseguró.

Transocean, la mayor perforadora del mundo fuera de las costas, también dijo que su máxima prioridad es la seguridad.

“No hay escenario o circunstancia bajo la cual ésta pueda ser comprometida”, aseguró en un comunicado. “La seguridad es tan crítica en Transocean que cada miembro del equipo tiene autoridad para suspender el trabajo, un método en tiempo real por el cual todo trabajo es detenido si algún empleado sospecha que hay inseguridad en una situación u operación.”

Jornadas de 24 horas

Este martes en Washington, el republicano Nick Rahal, presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, buscaba más respuestas. En una carta a Steven Newman, CEO de Transocean, Rahal dijo que los registros de la plataforma indican que la noche de la explosión había 18 personas trabajando con “cero ingenieros, eléctricos, mecánicos o supervisores submarinos.”

Rahal agregó que los registros de la nómina de paga muestran un equipo de 20 hombres, incluyendo siete de los once que murieron, que habían trabajado durante 24 horas seis días antes de la explosión. Los trabajadores de plataformas trabajan 12 horas al día.

Rahall pidió a la compañía dar al comité más detalles de los registros y explicaciones de su personal –una solicitud que Transocean dijo que cumpliría.

Pero Transocean dijo que ningún trabajador tuvo un día de 24 horas. Los reportes de horarios de la plataforma siguen la pista de “cierto personal”, dice, “pero no se usan para catalogar por completo los turnos del equipo o las horas trabajadas por cada grupo de trabajo”.

“En el momento del accidente, la plataforma Deepwater Horizon y su equipo habían completado siete años consecutivos de operaciones sin un solo incidente de pérdida de tiempo”, dijo la compañía en un comunicado. “El barco era tripulado profesionalmente, no había recorte de técnicos expertos, o ningún grupo de trabajadores de 24 horas”.

CNN tuvo acceso a las hojas de horarios que parecen respaldar el reclamo de Transocean, de que ningún empleado trabajó 24 horas el 14 de abril.

Otros documentos revisados por CNN parecen indicar que los trabajadores con salario adicional pudieron estar en su trabajo y no aparecer en las hojas de horarios.

Sobrevivientes inician pleito contra compañías

Los trabajadores de la plataforma han iniciado un pleito por negligencia contra BP, Transocean y Halliburton (contratista que provee servicios en el campo petrolero), las compañías involucradas en la plataforma Deepwater.

“He visto negligencia grave y su conducta es criminal”, dijo Steve Gordon, el abogado que representanta a los hombres.

Brown, el mecánico de la plataforma, viajó con la plataforma desde Corea del Sur, donde fue construida hace cerca de una década. Había visto al equipo de trabajo reducirse a lo largo de los años. Mientras la plataforma envejeció, los ingenieros comenzaron a tener más problemas.

“Se volvió abrumador”, dijo. “No podíamos mantenerla con ese flujo…Constantemente a lo largo de los años se los dijimos: hey, necesitamos más ayuda aquí atrás”.

“Ellos sólo decían, bueno, ya veremos”.

Cerca de nueve meses atrás, dijo Brown, tuvo un primer ingeniero adicional, aún así, el equipo estaba sobrecargado de trabajo.

Incluso más alarmante, dijeron los sobrevivientes, había mucha resistencia a que el pozo estaba dándoles problemas. “Tuvimos problemas con él desde el primer día”, dijo Matthew Jacobs.

Barron dijo que era como una horrible nube colgando sobre el pozo mientras era cavado a 1,500 metros bajo el mar.

“Siempre había un sentimiento ominoso”, aseguró. “Este pozo no quería ser perforado…parecía como si estuviéramos peleándonos con la madre naturaleza”.

Algunas veces, el taladro se atascaba. Muchas veces “pateaba”, refiriéndose a que el gas se regresaba a través del lodo en una cantidad alarmante.

“He visto mucho gas venir de lodos en diferentes pozos, y la mayor cantidad que he visto en mis once años fue de 1,500 unidades. Y este pozo nos dio 3,000”, contó Brown. “Nunca he estado en un pozo con tanto gas saliendo del lodo. Era como si me dejara saber que este pozo tenía algo que había que considerar”.

El recuento del desastre

Todo comenzó a las 21:56 horas locales, cuando la primera de tres explosiones golpeó a Deepwater Horizon, a 83 kilómetros al sureste de Venice, Louisiana, con 126 personas a bordo. Del techo cayeron azulejos, las paredes se colapsaron y la gente corrió por sus vidas. A Matt Jacobs le recordó la película Titanic.

“Parecía como si estuvieras viendo de frente a la muerte”, dijo. “Podías oírla, verla, olerla”.

Trepó al bote salvavidas en la cubierta de la plataforma. Jacobs se había entrenado para combatir incendios pero cuando vio las flamas dispararse a 45 metros, supo que no había nada que pudiera hacer. “No hay nada que podamos hacer para pagar ese incendio”, pensó.

Jacob esperó en el bote. Gritó a dos compañeros para que saltaran a bordo. Una segunda explosión golpeó la plataforma. El bote salvavidas, aún suspendido en el aire, tuvo una caída libre de cerca de un metro.

“Aquí estoy en un bote salvavidas que se supone me ayudará a salir de esta plataforma”, pensó Jacobs. “Y voy a terminar muriendo”. Inclinó su cabeza y rezó.

A 50 días del incendio, los sobrevivientes cuentan sus historias. Se ha convertido en parte de sus vidas . No pueden olvidar lo que pasó ese día, incluso cuando cierran sus ojos en la noche.

“Es como estar en una pesadilla que nunca termina”, dice Brown. “Sueñas sobre eso. Lo ves en tus sueños. Luego, cuando te despiertas por la mañana, nos damos cuenta de que no es un sueño. Es real…para nosotros no termina”.

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