'Medianoche en México': entre el sueño americano y la pesadilla del narco
Cuando llegó a California en 1966, Alfredo Corchado tenía cinco años, y creía que la vida solo transcurría entre las plantaciones de algodón donde trabajaba su padre.
En Durango, al norte del país, había dejado lo poco que un niño de su edad podía atesorar: juguetes, un perro y algunos amigos. A cambio, llegó a Estados Unidos con la ‘green card’ bajo el brazo. Era la recompensa a los años de trabajo de su padre en uno de los programas de braceros que existían entonces y que le permitió mudar a su familia legalmente.
Entonces Alfredo no sabía que sería periodista, ni que tener un pasaporte azul eventualmente lo colocaría en una posición privilegiada para narrar la violencia de México en la primera década del 2000.
Adiós al campo
Como todos los adolescentes que conocía, Alfredo Corchado quería casarse, tener un coche y convertirse en ranchero.
“Si de cualquier forma, todos los que iban a la escuela regresaban al campo, para mí no tenía sentido seguir estudiando. Yo me salí de la escuela a los 15 años. Para mis papás fue algo fatal”, recuerda Alfredo Corchado, en un español casi perfecto. Sus padres no querían ver a sus hijos trabajando en la tierra ni en el sindicato del activista agrario César Chávez.
Su madre, decepcionada por la decisión de su hijo, le ofreció un ‘soborno’. “Me ofrecieron el coche a cambio de tres cosas: salirme de California, que regresara a la escuela y no casarme hasta que tuviera un diploma”.
Llegó a El Paso, Texas, junto con su familia, en busca de hispanos que hubieran tenido éxito fuera de los campos. Encontró inspiración en la figura de Henry Cisneros, quien fue alcalde de San Antonio de 1981 a 1989, el primer hispano de raíces mexicanas en gobernar la ciudad en casi 150 años.
Alfredo decidió ser periodista y se graduó de la Universidad de Texas. En ese tiempo sus metas cambiaron: ahora soñaba con regresar a México, el país en donde nació pero que lo hacía sentir como un extranjero.
De regreso a la ciudad
En 1994, después de casi una década de trabajar para diversos medios en Estados Unidos, llegó a la Ciudad de México como corresponsal del Dallas Morning News.
Su llegada coincidió con el inicio del sexenio en el que el PRI cedería la presidencia al PAN, luego de sus más de 70 años de gobernar al país. También comenzaba un periodo de crisis para la economía mexicana.
En el año 2000 fue el primer periodista en entrevistar a Vicente Fox, el candidato del Partido Acción Nacional, que fue declarado como el ganador de la elección presidencial. Ese sexenio, que auguraba un cambio, fue un periodo clave para Corchado, que seguía de cerca la creciente violencia en el país.
Aunque había prometido a sus padres no escribir sobre narcotráfico, terminó haciéndolo, confiado en el apoyo que recibía de sus editores y en el pasaporte azul que le permitía ir y venir entre México y Estados Unidos cuando fuera necesario.
Corchado recibió una amenaza de muerte tras escribir en 2007 sobre la complicidad entre jefes del crimen organizado y autoridades mexicanas. Según descubrió, lo convirtieron en el blanco de la organización que lideraba Miguel Ángel Treviño, el Z-40. Eso no lo desmotivó, y recuerda que “fue un miedo increíble, pero eso es lo que me salvó. Primero me entró lo macho, pero el entender qué tan vulnerable eres te ayuda a sobrellevarlo”.
Esta historia está plasmada en su libro: Medianoche en México. A pesar del panorama pesimista que retrata la corrupción y la débil protección a los periodistas mexicanos, “quise demostrar que todavía hay colegas valientes, que cruzan la frontera y te cuentan cosas que no pueden publicar”, dice Corchado, que en 2007 recibió el premio Maria Moors Cabot por la Universidad de Columbia, y en 2010 el Elijah Parrish Lovejoy por la Universidad de Colby.
En espera del amanecer
Miguel Ángel Treviño, el Z-40, líder de Los Zetas, fue capturado el 15 de julio de 2013 por autoridades federales. Corchado fue el primero en dar a conocer su detención en The Dallas Monring News. “La noche de la captura del Z-40 Twitter explotó. Fue para mi impresionante ver cómo ambos lados de la frontera estaban conectados”, detalla.
Escribir este libro, explica Corchado, fue su forma de mostrar su afecto por el país y que confía en que la 'noche' en la que él ve a México, puede terminar en cualquier momento. Medianoche en México es, antes que un recorrido por la violencia que vivió el país en la última década, una historia personal.
“Una de las cosas más bonitas de escribir este libro fue conocer de veras a mi mamá. Reportear e investigar quién es ella. Regresé a mi pueblo, San Luis de Cordero, en Durango, a preguntar a familiares y amigos cómo era. Me decían que tenía una voz lindísima, que cuando cantaba hasta los gallos se callaban”.
El libro 'Medianoche en México', de Alfredo Corchado, fue publicado en México por editorial Grijalbo.