Puerto Rico incumple con pago de deuda y no tiene para pagar a sus acreedores
Puerto Rico está llamando al número de emergencias 911 para obtener cualquier tipo de ayuda.
La isla no fue capaz de hacer un pago de su deuda por 422 millones de dólares este lunes. Es otra campana de alarma de que tan mala está la situación en la isla.
El gobernador Alejandro García Padilla denomina la situación como una “crisis humanitaria”, que es un paso por encima de una emergencia económica. García argumenta que está dándole prioridad a pagarle a la policía de Puerto Rico y a maestros sobre Wall Street.
“Tuve que tomar una decisión. Decidí que los servicios esenciales para los 3.5 millones de ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico son primero”, dijo el gobernador en un discurso emitido el domingo.
Esta es la tercera vez que la isla ha suspendido sus pagos por bonos. La isla pagó un interés este lunes, pero no la cantidad principal, resultando en un default o cerca de 370 millones de dólares, la cantidad más grande de su tipo para Puerto Rico.
La isla tiene una deuda profunda. Debe 70,000 millones de dólares a los acreedores. Por meses, Garcia Padilla ha advertido que Puerto Rico no tiene el dinero suficiente para pagar a sus acreedores.
Otro pago grande debe realizarse el primero de julio. La mejor esperanza de la isla es que el Congreso de Estados Unidos actúe antes de esa fecha para brindar algún tipo de alivio, como otorgar una moratoria temporal sobre los pagos hasta que se pueda concretar un plan.
“Estamos muy lejos de que esto termine”, dijo Philip Fischer, el director gerencial de investigación de bonos municipales en Bank of America Merrill Lynch.
No está claro si el Congreso estadounidense sabe cómo lidiar con esto. El poder legislativo de Estados Unidos está en medio de concretar un paquete de ayuda para Puerto Rico. El gran punto es si habrá algún tipo de “Consejo Vigilante” que observe las finanzas de la isla por un tiempo, similar al modelo usado por Washington DC a finales de los 90.
García Padilla y otros en la isla odian la propuesta actual. Argumentan que Puerto Rico perdería sus derechos democráticos si el Consejo Vigilante toma decisiones que sobrepasen aquellas de los funcionarios electos en la isla.
El gobernador cree que la solución es simple: Puerto Rico debería de tener los derechos de bancarrota del Capítulo 9, o algo similar, para que a la isla le sea más fácil reestructurar algo de su deuda, similar a lo que hizo Detroit.
Pero muchos acreedores y legisladores republicanos argumentan que la lista ha tenido varios años de malos manejos políticos y financieros, por lo que necesita alguien de fuera que tome la responsabilidad. La isla aún no ha completado su auditoría de 2014, por ejemplo.
“El Congreso tiene una responsabilidad constitucional y financiera para poner orden al caos que está desenvolviéndose en el territorio estadounidense”, dijo el vocero en la Cámara de Representantes Paul Ryan.
“Legalmente, esto es muy complicado”, dijo el experto en bonos municipales Fischer, que es abogado.
¿Qué sigue para Puerto Rico?
El pago a su deuda que no realizó este lunes es por bonos emitidos por el Government Development Bank, el brazo de desarrollo económico del gobierno de la isla. El gran temor es que Puerto Rico caiga en default en lo que es conocida como la deuda de Obligación General, en julio próximo.
Puerto Rico debe pagar 1,900 millones de dólares el 1 de julio.
“Nuestras fuentes son tan escasas que estamos batallando para pagar al proveedor de combustible que reparte a los vehículos que sirven como patrullas y equipos de respuesta”, dijo el gobernador García Padilla.
Los pagos no realizados por Puerto Rico impactan a sus propios residentes. Muchos pensionados y ahorradores son dueños de bonos. La otra parte tiene fondos de cobertura de Wall Street y otros bonos de fondos municipales. Pero en general el mercado de bonos de Estados Unidos no ha sido afectado negativamente.
“Es muy serio, pero el resto del mercado de bonos no espera que se contagie de esto”, concluyó Fischer.