La Corte Suprema echa abajo la polémica ley de aborto en Texas
En una sentencia dramática, la Corte Suprema de Estados Unidos tumbó este lunes la ley de acceso al aborto de Texas, una victoria para los simpatizantes de los derechos a abortar, que argumentaban que dicho precepto legal provocaría el cierre de la mayoría de las clínicas aprobadas para llevar a cabo el procedimiento en la entidad estadounidense.
La sentencia es la decisión más significativa de la Corte Suprema de EU sobre el aborto en dos décadas y podría servir para frenar a otros estados que buscan aprobar las leyes para cerrar las clínicas de aborto.
Lee: Uruguay y México, los dos países latinos que destacan por ser liberales
El juez asociado Stephen Breyer escribió la opinión mayoritaria, que fue respaldada por el juez asociado Anthony Kennedy, considerado el voto decisivo en el tema.
“No había ningún problema significativo relacionado a la salud que la nueva ley ayudara a curar”, escribió Breyer. “Concordamos con la Corte de Distrito en que esta ley da pocos si es que ningún beneficio para las mujeres, porque representa un obstáculo sustancial para las personas que buscan abortar y constituye una “carga indebida” en el derecho constitucional que tienen las mujeres de hacerlo”.
La sentencia hará eco en la elección presidencial, que decidirá la suerte de la Corte Suprema tras la muerte del juez asociado Antonin Scalia en febrero pasado. Los republicanos en el Senado han rechazado la nominación del presidente Barack Obama para que el juez Merrick Garland ocupe el puesto, dejando a la corte estadounidense con ocho jueces.
La aspirante demócrata a la Casa Blanca alabó de inmediato la sentencia.
“La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos es una victoria para las mujeres en Texas y alrededor de Estados Unidos. Un aborto seguro debe ser un derecho, no solo en papel, sino en la realidad”, dijo Clinton a través de su cuenta de Twitter.
El gobernador de Texas Greg Abbott criticó la sentencia.
“Esta decisión erosiona a la autoridad legisladora de Estados Unidos para proteger la salud y la seguridad de las mujeres y alienta a que más vida inocente se pierda”, dijo el gobernador republicano en un comunicado. “El objetivo de Texas es el de proteger la vida inocente, mientras nos aseguramos que se tengan los estándares más altos de seguridad y salud para las mujeres”, puntualizó el político.
Los críticos de la ley aprobada en 2013, conocida como H.B. 2, aseguran que si entra en efecto, podría cerrar la mayoría de las clínicas en el estado donde las mujeres pueden abortar, en una entidad con 5.4 millones de personas del sexo femenino que están en la edad reproductiva.
El procurador general de Texas Scott Keller argumentó ante una corte que si se aprobaba la ley, una clínica de aborto se mantendría abierta en el área en donde se cerraría otra, “lo que significa que un 90% de las mujeres de Texas en edad reproductiva vivirán a unos 240 kilómetros de una clínica para abortar”.
Una corte federal de apelaciones suspendió la ley en 2015, y en la primavera pasada una mayoría de la Corte Suprema votó por mantener la apelación.