La canciller de Venezuela se despide de la OEA con reproches
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, reprochó a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que, según su dicho, se permitió el acceso al recinto a opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro, mientras que se reprimió a padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La diplomática, quien ha sostenido roces con algunos de sus colegas, incluido el canciller de México, Luis Videgaray, por los esfuerzos para aprobar una declaración en torno a la crisis sociopolítica en Venezuela, calificó como “grupo fanático e intolerante” a los venezolanos que previamente irrumpieron durante la sesión, y se refirió a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero, a quienes el pasado lunes se impidió el paso a la sede del encuentro.
“A un grupo de fanáticos e intolerantes de Venezuela se le permitió acceder a este recinto para un bochornoso y vergonzoso espectáculo, mientras que a los familiares de los 43 desaparecidos se les reprimió por pretender acercarse a los perímetros de este evento”, dijo la canciller durante la última sesión del 47 periodo de la Asamblea General, celebrada este miércoles en Cancún, Quintana Roo.
Rodríguez anunció que se despedía de la cumbre y de su puesto, al informar que será candidata a la Asamblea Constituyente, misma que fue la ‘manzana de la discordia’ del evento. Mientras que un bloque encabezado por México y Estados Unidos intentó aprobar una declaración que cuestionaba la integración de dicha Asamblea y exigía respeto a la separación de poderes, entre otras resoluciones en torno a las protestas contrarias al gobierno de Maduro que han dejado cerca de 70 personas muertas, los países aliados de Caracas, que señaló que dicha declaración era un intento de intervención, impidieron llegar a un consenso sobre una postura oficial de la OEA.
El canciller Videgaray, en funciones como presidente de la Asamblea, se limitó a manifestar “que le vaya bien” a su ahora exhomóloga, y prosiguió con la clausura de la sesión.
Entre las decisiones aprobadas está el realizar la próxima cumbre en la sede de la OEA en Washington, DC, capital de Estados Unidos.
