Varias ONG denuncian que en México hay xenofobia hacia los migrantes
El reciente asesinato del migrante guatemalco Julio Cardona en el Estado de México es la muestra de que las extorsiones, secuestros y asesinatos contra migrantes centroamericanos en México son parte de una visión xenofóbica y complicidad institucional, denunciaron este viernes diversas organizaciones de la sociedad civil.
Julio Cardona, guatemalteco de 19 años, fue hallado muerto con marcas de golpes en el rostro junto a las vías del tren en Lechería, una colonia popular ubicada en el municipio de Tultitlán, Estado de México, el 8 de agosto pasado.
"Tultitlán es un foco rojo en feminicidios y corrupción policiaca", afirmó Martha Sánchez, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
También criticó que considerar a los migrantes causantes de robos y crímenes es "xenofobia, odio racial". Recordó que tiempo atrás, el presidente municipal, Marco Antonio Calzada Arroyo, había declarado que los migrantes sólo traían problemas y costos al municipio.
Sánchez explica que, según reportes de la CNDH, 40,000 migrantes han desaparecido en un año.
Asimismo, no existe ninguna denuncia de violación a mujeres mexicanas por parte de migrantes, en contraste, un importante porcentaje de migrantes sí son violadas en México .
No fue un accidente
Irineo Mujica, fotoperiodista y defensor de migrantes, considera imposible la versión de la policía de Tultitlán, según la cual el guatemalteco Julio Cardona murió tras caer del tren.
Pues el mismo domingo, un vecino amenazó a Mujica directamente con matarlo.
Aseguró que aunque los policías recientemente detenidos por el asesinato de Julio Cardona serán procesados de "alguna manera" aunque "los jefes los han protegido", aseguró Mujica.
El cuerpo de Cardona aún se encuentra en la morgue, sin ser repatriado.
Tras el asesinato del joven guatemalteco, una multitud de vecinos de la colonia Lechería comenzó a protestar frente al albergue de migrantes donde había pernoctado Cardona, para pedir la reubicación del albergue pues dicen éste incrementa los niveles de inseguridad.
El sábado 13 de agosto un grupo de mujeres se puso al frente de la puerta del albergue San Juan Diego , recuerda la activista del Movimiento Migrante Mesoamericano. Fue un "hostigamiento verbal" que duró seis horas.
Mujica considera que, por el contrario, los albergues de migrantes garantizan un poco de orden, y se convierten en un espacio para denunciar abusos. Recordó que tras el cierre en 2010 del un albergue en el estado de San Luis Potosí, en el centro del país, el crimen comenzó a crecer en la región.
"Soy persona ¿no?"
José Gabriel Chávez, de origen guatemalteco, narró cómo él y otros migrantes fueron detenidos por policías el pasado lunes, quienes los amenazaron y despojaron de 500 pesos para dejarlos libres.
Luego de extorsionarlos, recuerda, "nos fueron a dejar abajo de un puente", después, la patrulla 654 de la policía del Estado de México les ordenó que no los voltearan a ver y salieran corriendo.
"Fueron violados mis derechos como migrante", reclama Chávez, quien lleva consigo su pasaporte. "Soy persona, ¿no?"
En la conferencia de prensa participó también Juan Rojas, de la asociación civil Instituto para la Seguridad y Democracia (Insyde) quien asegura que la policía municipal en Tultitlán tiene un problema estructural, ya que hay una discrecionalidad tanto institucional como individual, sin control profesional.
Sugiere que la CNDH eleve el "estándar" de información y documentación para poder emitir recomendaciones que vayan más allá de resarcir lo económico y logre que estos hechos no se repitan.
Fabián Sánchez, de la asociación Litigio Estratégico en Derechos Humanos (Idheas) afirma que el Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal protegen a sus agentes y hace falta voluntad política para renovar las instituciones.
En su opinión, la CNDH ha estado "ausente en lo general, no tiene control en los centros de detención".
A raíz de la masacre de 72 migrantes ocurrida en agosto de 2010 en San Fernando, Tamaulipas, se creó una Ley de migración y México recibió dos visitas de altos comisionados de la Organización de las Naciones Unidas.