López Obrador "tiende la mano" a empresarios para desarrollar propuestas

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CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico)— El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador corresponsabilizó a los empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la situación que vive el país porque colaboraron, dijo, con el fraude electoral de 2006.

"Tienen ellos que informar sobre esto, por qué lo hicieron, si realmente consideraban que yo era un peligro para México y qué pueden decir ahora ante la terrible crisis en que está el país. No sólo es responsabilidad del que dijo que iba a ser presidente 'haiga sido como haiga sido', sino también de quienes alentaron esto y participaron", comentó en su conferencia matutina.

"En efecto,  en el 2006 ellos nos atacaron, ellos financiaron parte de la guerra sucia,  está probado, incluso violando la ley; destinaron alrededor de 180 millones de pesos para spots en radio donde se decía que yo era un peligro para México", acusó.

Esta es la segunda vez que Andrés Manuel López Obrador es candidato a la presidencia de la República. Hace seis años perdió por un escaso margen frente a Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).

Durante las campañas electorales, el PAN transmitió promocionales en los cuales acusaba a López Obrador de ser “un peligro para México” y comparaba su imagen con la del presidente venezolano, Hugo Chávez, algunos de ellos fueron patrocinados por empresarios.

Después de su conferencia matutina, López Obrador tuvo un desayuno con los miembros del CCE a puerta cerrada. A su salida, aseguró: "Yo les tendí mi mano franca", y dijo que "la reunión fue muy respetuosa” y que entre ambos grupos hay coincidencias pero también diferencias.

Cuestionado sobre si les recriminó la publicidad de 2006, López Obrador lo negó. "No, ellos ya saben lo que hicieron y que cada quien asuma su responsabilidad".

A partir de la guerra sucia de ese año, el Instituto Federal Electoral (IFE) realizó reformas a la ley electoral para evitar ataques y descalificaciones entre los aspirantes a un puesto de elección pública y prohibió a los partidos políticos o particulares comprar tiempos en los medios de comunicación. Ahora los candidatos solo pueden transmitir sus promocionales en los tiempos del Estado y por inmediación del IFE.

El candidato presidencial reconoció que muchos están arrepentidos luego de ver las condiciones en que se encuentra México. “Muchos me han dicho que fueron engañados y están en otra actitud y yo no estoy anclado en el pasado. No olvido porque no fue poca cosa, sobre todo por el daño que le causaron al país", sostuvo.

En el desayuno, los empresarios expusieron a López Obrador la necesidad de abrir Pemex a la iniciativa privada,  propuesta que el candidato rechazó.

"Hay coincidencias en que se tiene que crecer, y hay coincidencias en que se tienen que mantener equilibrios macroeconómicos; pero en la privatización no estoy de acuerdo,  yo no estoy de acuerdo con la privatización de Pemex  y se los dije con toda claridad", comentó el perredista a su salida.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani aseveró que la propuesta del organismo empresarial más bien va encaminada a la posibilidad de abrir pequeños sectores a la inversión, como la refinación o distribución.

Otra diferencia entre los empresarios y el candidato del Movimiento Progresista fue el tema de la reforma fiscal, pues mientras López Obrador propone que se creen algunos mecanismos para  eliminar los privilegios fiscales , el CCE pugna porque haya equidad en la recaudación para que también la haya en la distribución de los ingresos.

El CCE y el equipo económico del candidato de la izquierda formarán un grupo de trabajo para crear políticas económicas conjuntas e intercambiar puntos de vista. López Obrador fue acompañado en esta reunión por el empresario Alfonso Romo, miembro del CCE, y uno de los inversionistas que ha declarado abiertamente su apoyo al tabasqueño.

El perredista sostiene que un fraude electoral lo despojó del triunfo en 2006 y, tras las votaciones, se proclamó "presidente legítimo" de México y convocó a cientos de personas a realizar un “plantón” en avenida Reforma, una de las principales vialidades de la Ciudad de México.

La relación entre López Obrador y el sector empresarial ha sido tensa desde entonces, pues el plantón generó pérdidas a algunos empresarios de la capital. Entre los principales ejes de su proyecto de nación contemplan acabar con los privilegios fiscales, el pago de impuestos de forma escalonada, “que pague más quien gana más” ha repetido constantemente en sus actos de campaña y acabar con los monopolios, acciones que afectarían directamente los intereses de la clase empresarial mexicana