Los perros entrenados, el 'mejor amigo' de las fuerzas federales
Nota del Editor: Última actualización, lunes 4 de febrero 18:23 horas
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — La noche del sábado, Drago detectó entre los escombros de un edificio de Petróleos Mexicanos (Pemex) el cuerpo de Enrique Martínez, una de las 37 víctimas que hasta la tarde de este sábado ha causado la explosión del jueves pasado en el complejo administrativo de la paraestatal.
El pastor belga es uno de los perros entrenados que la Policía Federal ha llevado a las labores de rescate en la zona.
Desde que inició el operativo, cada día han sido trasladados al lugar ocho canes capacitados para hallar cadáveres y explosivos, dijo uno de los manejadores caninos de la Policía Federal, quien pidió el anonimato.
En las tareas también han participado perros de la Marina y del Ejército.
Zeus, un golden retriever de la Marina, es otro perro especializado en localización de personas. En la institución a la que corresponde, hay otros canes entrenados para detectar narcóticos y cadáveres —al igual que en la Policía Federal—, así como para rescatar gente ahogándose cuerpos de agua, dijo un marino que pidió no revelar su nombre.
Los perros de fuerzas federales, sean hembras o machos, son capacitados en una especialidad desde que son cachorros, explicó el marino. Reciben “alimentación especial” y entrenamiento diario, con el propósito de que puedan resistir el esfuerzo físico que implica su labor.
Cuando realizan alguna tarea —en seguridad o atención de incidentes y desastres naturales—, no trabajan de forma continua sino en lapsos de 20 o 30 minutos con intervalos de descanso de una hora, dijo el manejador canino de la Policía Federal.
El “temperamento” canino
Las razas generalmente empleadas por las fuerzas federales son los pastores alemán, belga y holandés, el golden retriever y el labrador.
La selección de ese tipo de perros se debe a que su “temperamento” permite que estén entre muchas personas sin alterarse, aunque tienen comportamientos distintos, según las fuentes consultadas.
“Cada uno tiene su temperamento. Hay unos (como el labrador) más tranquilos, hay otros (como el pastor belga) más hiperactivos”, comentó el marino.
Por lo general, los pastores alemanes son utilizados para tareas de disuasión porque tienen una apariencia más agresiva, señaló el manejador canino de la Policía Federal.
Una vida de servicio
Los elementos federales están capacitados para controlar a cualquier perro entrenado. Sin embargo, en el caso de la Policía Federal, a cada manejador le es asignado un can en específico con el que trabaja y del que debe hacerse directamente responsable. Esos equipos son conocidos como “binomio sensor”.
Agentes de la corporación consultados admitieron que la convivencia frecuente con los perros provoca que se encariñen con ellos.
“Es su hijo”, bromeó uno de los policías sobre otro de sus compañeros.
“Pasamos más tiempo con ellos que con nuestras familias. En jornadas en el DF son 12 horas, afuera son hasta 24”, dijo el manejador entrevistado.
El esfuerzo físico que deben ejercer los perros de fuerzas federales hace que sus cuerpos se desgasten más rápido que los de canes domésticos.
“Llegan a cierta edad en que ya se ven cansados. No es como tener una mascota”, dijo el marino.
Tanto él como el policía federal aseguraron que, no obstante ese desgaste, los perros de fuerzas federales suelen vivir el tiempo promedio para su especie, alrededor de 13 años.
Cuando ya no pueden desempeñar labores de rescate, son “jubilados”. En el caso de la Marina, se les da en adopción. En el de la Policía Federal, son llevados a la Unidad Canina ubicada en la sede de la corporación, en la delegación Iztapalapa de la capital mexicana. Así es como dan por terminada su vida de servicio.