Enedina Arellano Félix, 'la Jefa' de un cártel de la droga en México
Una contadora de 54 años que se maneja con un bajo perfil es la primera mujer que dirige en su totalidad un grupo criminal de la droga en México, según lo que indica una historia publicada en Time.
Enedina Arellano Félix, conocida como la Jefa, es integrante de la familia que controló durante dos décadas el tráfico de drogas a través de Tijuana hacia Estados Unidos: el cártel de Tijuana o de los Arellano Félix.
El grupo criminal estuvo dirigido en los 80 y 90 por los hermanos Benjamín, Eduardo, Javier y Ramón.
Desde 2000, se cree que Enedina comenzó a manejar las finanzas del cártel de Tijuana, tras la captura y muerte de sus hermanos, y el arresto del operador Jesús el Chuy Labra, según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Junto con su esposo, Luis Toledo Carrejo, la contadora mexicana tiene compañías en Tijuana (ciudad fronteriza con Estados Unidos), mediante las cuales lava dinero proveniente de las ganancias ilícitas del narcotráfico, según el reporte de Time , firmado por Ioan Grillo.
En enero de 2002, Enedina fue sancionada por el Departamento del Tesoro de EU, al ser incluida en la lista de líderes de organizaciones criminales, con la cual el gobierno estadounidense prohibió hacer negocios con ella y congeló los bienes que pudiera tener en territorio estadounidense.
Junto con su hijo, Luis Fernando Sánchez Arellano el Ingeniero, la contadora controlaba el aspecto financiero de la organización, según informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Pero Fernando Sánchez fue detenido por las fuerzas federales el 23 de junio de 2014 en Tijuana . Esto provocó que la contadora de más de 50 años adquiriera el control absoluto de la organización criminal.
La revista Time indica en su historia que la forma de ser de Enedina, menos asidua a las fiestas, sin conducta de un asesino sádico como sus hermanos, y en cambio con un enfoque de negocios, pudiera ser la clave para su éxito.
El reporte cita a Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, que habla sobre la Jefa como una líder que ayudó a reducir la violencia, y a traer de vuelta el esquema tradicional de traficar drogas de México hacia Estados Unidos.
"Ella no está interesada en provocar guerras como sus hermanos. Realiza alianzas y genera dinero. Su belleza quizás la ayudó a realizar pactos con poderosos narcotraficantes como el Chapo Guzmán", agregó Vigil.
Y es que para subir a la cima de una industria violenta como es el tráfico de drogas, se requiere inteligencia, tenacidad y valentía, dijo a Time el periodista Javier Valdez, autor del libro Miss Narco.
"Este es un mundo donde los hombre se comportan como animales. Muchas mujeres son usadas, abusadas y luego asesinadas por los mismos traficantes con los que trabajaron", indicó el reportero.
"Los casos de mujeres que suben a lo más alto en el narcotráfico son muy raros. Tienen que ser extremadamente inteligentes, talentosas y valientes".
Surgimiento y crecimiento del grupo
El cártel de Tijuana o de los Arellano Félix surgió a mediados de la década de 1980, paralelamente al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín el Chapo Guzmán.
El grupo criminal fue producto del desmembramiento del cártel de Guadalajara, fundado por el encarcelado Miguel Ángel Félix Gallardo y el ahora prófugo Rafael Caro Quintero.
La banda delictiva fue fundada por los sobrinos de Félix Gallardo, los hermanos Arellano Félix, todos originarios de Sinaloa, pero quienes desde pequeños se mudaron a Guadalajara.
Pese a su debilitamiento, agencias policiales y antidrogas de México y EU todavía le atribuyen cierto control del narcotráfico a esa organización criminal.
A la fecha, cuatro de los varones del clan se encuentran presos (Benjamín, Eduardo, Francisco Javier y Luis Fernando Sánchez Arellano), y dos han sido asesinados (Francisco Rafael y Ramón).